martes, 30 de enero de 2007

OBRAS SON AMORES...

Hago constar que mis elogios a Hernando provenían de mis críticas al año y medio en el que Planeta se ha dedicado a destrozar, bajo la batuta de Jaime Rodríguez, el Universo DC. Hernando, al menos, tiene un plan. Y había indicios de cambio. Pero...

En mi última visita a la librería me encontré con un tomo en tapa dura de Superman. "¿Y esto?". Los autores: Joe Kelly, Pasqual Ferry y Chuck Dixon, según la portada. Hojeo. Historietas. Textos. El común denominador, los dibujos de Ferry. Ajá. Es un libro dedicado a Ferry. Con textos de Ferry. Qué buena idea. Como un dvd con extras. Gran idea, Hernando. Y la mejor manera de apoyar las ideas, es comprando. Pero...

Si es un tomo dedicado a Ferry, ¿por qué el nombre de Ferry aparece de manera tan discreta? ¿No debería llamararse algo así como "Superman de Pasqual Ferry" o "Pasqual Ferry en Superman" o "Superman por Pasqual Ferry" o incluso "Este Pasqual es la leche"? De hecho, según los créditos de la cuarta página el tomo se llama Superman de Pasqual Ferry. ¿Por qué ocultar esto en portada? Y, ya puestos, ¿por qué esa portada tan fea? Porque, la verdad, ninguna de las portadas de las historias son demasiados espectaculares, salvo, quizás, ésta, pero a lo largo de los dos años que Ferry se tiró en Action Comics hizo alguna portada que se podía haber aprovechado. Leyendo el texto introductorio, Hernando dice que en el tomo iba a aparecer una portada inédita. ¿Qué ha pasado entonces? Si hay tal portada, ¿por qué no aparece? Si no la hay, ¿por qué aparece lo contrario en el texto? Si hay alguna razón por la cual la portada no aparece ¿por qué no modificar el texto? Y luego está el tema de ilustrar los textos de Ferry con las mismas páginas de la historieta precedente eliminando bocadillos. Ni un mal boceto, ni una página a lápiz para compararla con la página entintada o coloreada, sobre todo teniendo en cuenta que ese es un tema en el que el dibujante hace mucho hincapié en sus reflexiones.

Puestos a especular, asumo problemas legales con la editorial americana, ya sea porque no quiera ligar el nombre de su personaje principal con un autor que ahora trabaja para Marvel o porque DC haya vetado la portada o vete tú a saber. Sea como sea, el resultado final huele a chapuza.

Y es una pena porque, repito, la idea es buena. Un tomo en formato de lujo, en el que el dibujante escoge varias de sus historias y comenta la concepción de las mismas, debería ser una joya para todo aquel que le gusta meter el dedo en la tripa de este arte. Y se podría hacer con otros: Kano, Marcos Martín, Bachs o Larroca, aunque yo pasaría bastante de comprarme este último. Lo más parecido es aquel La aventura gráfica de Carlos Pacheco en el que se repasaba toda la trayectoria del dibujante sanroqueño aunque sobrara la parte en la que Pacheco y Marín se creían Truffaut y Hitchcock. Y hablo de autores españoles por la accesibilidad a la hora de conseguir declaraciones -aunque si uno se lo trabaja, hasta Alan Moore es entrevistable- y por el hecho de que en EEUU no realizan productos similares, ya que las editoriales siempre prefieren dar protagonismo a sus personajes que a autores que ahora trabajan para ellos pero que en un año pueden estar trabajando para la competencia, salvo en casos de superestrellas como Jim Lee (X Men Visionaires) o Frank Miller (Daredevil Visionaires).

Y, volviendo al principio, ¿a quién culpar de la chapuza? ¿Quién me devuelve mis 14 €? ¿Hernando? ¿Rodríguez? ¿López? ¿Lara? ¿O al final resultará que la culpa se la echarán a DC? Porque la costumbre, y me remito a Los 4 Fantásticos de Pacheco y Marín, es decir que la culpa siempre la tiene la editorial americana de turno.

Y, por cierto, ¿alguien sabe si en su edición original La voz del fuego, la novela de Alan Moore, tenía un índice de capítulos como suele ser habitual en las novelas? Porque la edición de Planeta no la tiene. Como tampoco tiene las estupendas fotografías de José Villarrubia. Y sí, acertáis. El editor de este libro es... Venga, una pista: empieza por Ro y termina por dríguez.
¿Cuándo acabarán nuestras penas? ¿Existe el tebeo perfecto y sin mácula? ¿Por qué es tan difícil sacar las manchas de las picotas?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Efectivamente, parece ser que hubo problemas legales con DC. Y no se molestaron en comentar que el tomo no iba a ser tan especial como se pretendía hasta que ya estaba a la venta desde hace unos días:

http://www.untebeoconotronombre.com/archive/2007/ni_un_solo_extra_en_mis_tebeos_espanoles.html

http://www.zonanegativa.com/?p=3849

José Enrique Machuca dijo...

Gracias por el link. Después de hacer la entrada me dio por corretear por internet y vi que el tema ya había hecho correr ríos de bits, incluyendo en adlo. Y no es para menos.