sábado, 17 de marzo de 2007

GRANADA: UN SALÓN 2.0.

Me confieso parcial. Granada es mi ciudad favorita, tengo familia y amigos allí y los organizadores de su Salón del Comic, la Asociación Juvenil Veleta, son amiguetes míos. Hasta he estado en la lista de invitados varias veces y me editaron los tres últimos números del Passive Comics, el fanzine que hacía con mi socio y amigo (y no en ese orden) Pepe Díaz. Creo que no he faltado ningún año (total, son sólo 100 Km.) y hasta he llevado allí a mis novias, a las cuales regalaba tebeos que luego no se leían.

Cuando el evento pasó de "Jornadas" a "Salón" montaron una carpa en un parque (Paseo del Salón, curiosamente), de ahí pasaron al céntrico Palacio de Congresos y Exposiciones, que también acabó por quedarse chico. Este año lo han trasladado a la Feria de Muestras de Armilla, que es un pueblo separado de Granada por una calle. De hecho la Feria está en esa calle, con lo que queda en la periferia de Granada.
Así que la organización puso autobuses gratuitos que partían de la anterior ubicación.

Si alguien temía que el cambio de sede y el aumento del precio de la entrada de 1 a 3 euros iban a perjudicar al Salón, ahí tenéis una cola para demostrar lo contrario, aunque me comentaron que el jueves 8, día de la inauguración fue muy poquita gente. Pero a partir del viernes por la tarde...
Sorprendentemente (recordemos que esto es España), la cola iba muy rápida. Aun así me dio tiempo a vivir escenas entrañables, como la de esos padres que habían llevado al retoño de 14 años al Salón y hacían tiempo con su crío sin darse cuenta de lo violento que se sentía el chaval porque lo vieran con su papá y su mamá:

MADRE: ¡Mira! ¡Hay gente disfrazada!

NIÑO: No van disfrazados. Van cosplayeados.

PADRE: ¿Que van qué?

NIÑO (empezando a perder la paciencia): Vestidos de personajes de manga. Si vas cosplayeado entras gratis.

MADRE (recordando cuando le hacía disfraces al niño para la fiesta de fin de curso): Pues podíamos haberte hecho un disfraz.

NIÑO (arrastrando las palabras) No vale cualquier disfraz.

PADRE (a voces): ¡Mira, mira! ¡Un tío disfrazado de niña!

HIJO (con cara de querer quedarse huérfano): ¿No teníais que iros ya?

Mientras estaba en cola pasó Carlos Pacheco, que se paró a saludarme. Ni uno de los presentes alzó una ceja en señal de reconocimiento. Cuando Carlos estuvo en el Salón hace ocho o nueve años tenía que esconderse para que no le dieran la lata. Pacheco sigue teniendo su público, obviamente, pero no es este público. Y, por cierto, que hace cinco o seis años me dijeron que el dibujante gaditano había jurado y perjurado que no pensaba volver a Granada tras una polémica entrega de premios que incluyó un doble de Bin Laden fornicando con una chica con burka y que, aunque estuvo a punto de costarle la existencia al Salón lo que consiguió fue emanciparlo un poco del politiqueo subvencionador.

Pues ya estamos en el recinto ferial, una antigua fábrica, y al fondo, el edificio donde se celebraba el Salón:

Y, dentro, los típicos stands. Porque este Salón, como todos los grandes Salones, te cobra para que luego puedas comprar tebeos y muñequitos.
Librerías, editoriales, asociaciones juveniles, academias de diseño gráfico,... Había de todo. Hasta un puesto de chucherías francés. Verídico.
Ahora bien, las grandes editoriales brillaron por su ausencia. Ni Planeta, ni Panini... Me dijeron que Norma estaba, pero no lo pude confirmar. Alguna editorial, como Glenat, le puso a sus tebeos una pegatina con un "Edición Especial Salón del Comic de Granada", pero ese mismo tebeo lo he visto yo en librerías sin pegatina.

Por supuesto que se celebraron las consabidas conferencias, presentaciones editoriales, exposiciones y encuentros con autores. Ninguno con Pacheco, que yo sepa. Es decir, invitas a nuestro Antonio Banderas del comic, un tío que es un comunicador nato, un auténtico tesoro de anécdotas, y no lo pones a dar una charla, ni a firmar nada. La lista de invitados era larga, pero no demasiado sabrosa. Es decir, ¿una japonesa que una vez cantó una canción de una serie de anime...? Vale, estaba Arthur Suydam, plagiador flagrante de Frank Frazetta y famoso por las versiones zombi de las portadas clásicas de Marvel, y que zombificaba lo que le pidieras: un Conan, un Spiderman... Si llego a tener tiempo le pido un Snoopy zombie. También se esperaba a Paul Gulacy, que hizo el cartel del Salón, pero resulta que le robaron el pasaporte en el aeropuerto. Menos mal que fue en EEUU, que si llega a ser en España salimos en la CNN.

Una de las exposiciones contaba precisamente con originales de Gulacy, autor al que siempre he considerado un pésimo clon de Steranko cuya fama se debe al Shang-Chi de las narices que coincidió con la fiebre de las artes marciales. Y con el tiempo ha empeorado. Es decir, que alguien me explique el escorzo de esta Catwoman...

Las exposiciones estaban justo al lado de los servicios. No sé yo si con el propósito de atraer al mayor número de visitantes posible. Había una Antología del Comic Andaluz, pero lo más correcto sería haberla llamado Antología de Autores Andaluces, porque una página de Arrowsmith no es, digo yo, un ejemplo de "comic andaluz". Si es que tal cosa existe.

Todos los que estaban, son, pero faltaba gente, claro. Entre los elegidos pude ver páginas de gente que publicó con Megamultimedia, como Juan José RyP, que ahora es el dibujante oficial de Warren Ellis en Avatar. Y bien que se lo merece. También había otra exposición dedicada a tiras de prensa dibujadas por el gran Manuel Vázquez, que hasta tiene una calle a su nombre en Granada, aunque la que me llamó más la atención fue la obra de Victor Capdevila, artista local con un estilo más que interesante:
... y que no sólo dibuja personajes de cómic:
Por suerte, creo que nadie se ofendió por esto. Entre otras cosas, porque no hay motivo. Nada que ver con lo del mamarracho que se ha hecho famoso estos días por sus imágenes porno-religiosas. Aquí si hay estilo, y arte, y respeto, e, intuyo, un prometedor futuro artístico alejado del mundo del comic.
En definitiva, pocas exposiciones, pero con cositas interesantes que ver.
Ejem...

Nada más que pude asistir, y brevemente, a una de las charlas previstas, la de Antonio Martín, que disertó sobre "La Historieta de mujeres en España". Empezó como suele empezar Martín sus conferencias, diciendo que lo que va a contar es un resumen de un libro que tiene escrito sobre el tema en cuestión. El montón de libros que debe tener escritos ya y qué pena que uno de nuestros mayores expertos no tenga la oportunidad de que se los publiquen. Martín andaba un poco demacrado, producto de alguna buena/mala noche, imagino.

El público, escaso, y de una edad media considerable:

Y si la gente no iba a las conferencias, ¿dónde estaba? Pues por todas partes. Curioseando entre los stands, comprando y, sobre todo, en las actividades. Porque actividades había para dar y regalar, sobre todo de marcado corte oriental: que si origami, que si máscaras kabuki, que si ma-yong,... Había hasta Chibi-chibis. Que no sé lo que es, pero había.

Y, sobre todo, gente disfrazada. Algunos anticipando la Semana Santa.
Yaaa, ya sé que es un personaje de Van Hellsing... creo. Otros llevaban su propio medio de transporte.
El reparto completo de todas las partes de Final Fantasy:
Unos Super Saiyayines saliendo del WC:
Un robot con tetas:
Y todos, todos, esperando el gran momento, el concurso de Cosplay...
...que estaba abarrotado.

Y no sólo eso, sino que había una zona para rol, otra para juegos de mesa, para videojuegos, e incluso una zona medieval que incluía talleres de heráldica, peinados medievales y justas a lanza y espada.
¿Y los tebeos? Son sólo una cosa más. De hecho, no había ni un solo taller de comics. Quizás los comics son sólo la excusa. Porque,para los jóvenes y entusiastas asistentes, manga, anime, rol y videojuegos forman parte de un todo y no hacen diferencias. Ni tienen por qué. Se trata de pasarlo bien y vaya que si lo consiguen.

Este Salón no es mi Salón, ni falta que hace. Hace años oíamos las charlas de Sergio Aragonés, nos íbamos de cervezas con el tío Vázquez, o le cantábamos el pasodoble Dibujante español a Carlos Pacheco. Participábamos, pero dependíamos de lo que montaba la organización. Los expertos mediáticos hablan de un Internet 2.0, en el que los contenidos los definen los usuarios y las empresas (Blogger, Wordpress, Myspace, Flicker,...) les proveen de las herramientas necesarias. Como en este Salón. Un Salón 2.0. Luego vendrán los críticos, pero el Salón es lo que es, y es un éxito.

Entonces, ¿qué puede hacer un pureta como un servidor entre tanta alocada chiquillería? Pues ver amigos, claro. Amigos que se pegan 300 Km. desde Cartagena, como mi prima Araceli, guapa y simpática enfermera y con una paciencia infinita para aguantar a la panda de mostrencos. A su lado, en actitud petitoria y con una camiseta del Ministerio de Cultura, mi primo Grego Lorente, la mitad literaria de los Lorente Bros, guionista, articulista y tipo cabal donde los haya. Juanjo es dibujante aficionado, fotógrafo profesional y dueño de un hilarante sentido del mal humor. Y Paco Olivares, estudioso del comic, articulista en la prensa regional y un erudito poseedor de una colección de 100.000 tebeos. Lo que otros presumen de saber es el 10% de lo que sabe el excesivamente modesto Paco. Juntos, son lo mejor que ha salido de Cartagena. Qué coño. Son lo mejor. Punto. Sólo por compartir con ellos unas Alhambras 1925 y unas jugosas roscas ya merece la pena el viaje.

En la siguiente foto el ser antifotogénico de la izquierda es un servidor. A mi lado está mi prima Celia. Prima-prima. Celia Machuca, que hace sushi como nadie. El seudo jedi es su novio Nacho, y ambos forman parte de la Asociación Kiseki, que realiza numerosas actividades relacionadas con la cultura japonesa. Sí, hay un gen friki en la familia.
Pude echar un rato de charla con Nico, dueño de las librerías Flash, mi primer y más querido librero. 21 años al pie del cañón.

O Miguel Ángel Alejo, que es periodista especializado de los de verdad porque trabaja en el diario Ideal de Granada. Incluso tiene un blog en la edición digital del periódico, Por un puñado de comics. Seguro que nunca lo van a nominar en el Saló de Barcelona por su labor de difusión, pero vaya que si la hace. Y muy bien. Me hizo una foto en el stand del diario y yo me vengué.

A Miguel Ángel le acompañaba una azafata muy mona a la que le dio un ataque de risa cuando la fotografié.

Y no podía faltar el director del Salón desde sus inicios, Alejandro Casasola, todo el día de acá para allá, todo el día atendiendo al teléfono. Aún así le dio tiempo a contarme la preparación de la Academia de la Historieta, cuyos detalles podéis leer en esta entrada del blog Tirafrutas, y que ya está levantando polémica, como era de esperar. Parece ser que la cosa tendrá continuación en el Saló, y ya trataremos el tema más adelante, porque tiene su interés y viene al hilo de otros comentarios que hemos hecho en este blog.
No me puedo olvidar de Javi, de la librería Dune, de Miguel Ángel Lacal, dibujante y músico en el más que apreciable grupo techno Com·pulsion, de Kenny Ruiz, el magnífico dibujante de la saga El cazador de Rayos,...

Pero de lo que quedé prendado es de esto:
El Señor Patata Vader. Wow. Cuando, ya avanzada la tarde, me iba, me encontré con:

Una cola... a la salida. Todo el mundo esperaba al final para recoger su tebeo descatalogado.

Pues así fueron algunas cosas y así os lo he contado. Haré algo parecido cuando vaya a Barcelona. Eso sí, ya he aprendido que lo mejor es subir primero todas las fotos al blog y luego escribir los textos, porque como lo hagas al revés se te desconfigura todo y es un tostón y tardas un mundo en montar la entrada. Que sí, señores de Google, que el Blogger está muy chulo y que muchas gracias, pero estas cositas hay que cuidarlas y mejorarlas...

La próxima entrada, todo texto. Ea.

3 comentarios:

Bac Hylon dijo...

¡Jolines! Me acabo de encontrar con este blog de pura chiripa, y de reencontrarme contigo al mismo tiempo :-D. Ni te acordarás de mí, pero guardo con especial cariño vuestros Passive Comics (el experimento de lo del Team Triumph ya no me gustó tanto... :-P).

Opino como tú, el Salón tiene de cómic el nombre y poco más (los stands que les guardan a las librerías). Está claro que el público ha cambiado y con él la orientación del evento. Yo salí bastante decepcionado el año pasado y éste ni he pasado por allí, y eso que en breve me mudo a Granada. Además, cuando pille al Rafa le voy a dar dos collejas bien dadas... :-D

Nada como aquel año en el Palacio del Conde de Gabia con Aragonés, Pacheco... qué tiempos (qué toque de Abuelo Cebolleta... :-P).

A partir de ahora estaré más pendiente de tu blog :-D

José Enrique Machuca dijo...

Si no me das más pistas no me voy a acordar, es cierto. XD. Pues nada, encantado de este feliz reencuentro. Y que dure.

La verdad es que Pepe y yo pensamos que el experimento era el Passive Comics, pero vale...

Y no, de chiripa, nada. Las serendipias existen. Pregúntale a Iker Jiménez.

Bac Hylon dijo...

Jajaja, fue un encuentro breve, así que por muchas pistas que te dé, no te ibas a acordar. Pero ya estaré atento a próximos salones ;-)