miércoles, 7 de marzo de 2007

AZZARELLO A TUS ZAPATOS

La mayoría de escritores solo saben escribir bien una historia y la repiten una y otra vez. Sólo algún genio, tipo Alan Moore, tiene la capacidad de haber contado más de una historia y haberlo hecho bien. Frank Miller es tan habilidoso que es capaz de disfrazar “su” historia, la del héroe que alcanza su objetivo por el sacrificio, de tal manera que una vez es de serie negra, esta es de superhéroes y aquella es un drama histórico. Y luego están el resto. Brian Azzarello forma parte de ese resto.

Esto viene a santo del Superman que hizo a medias con Jim Lee. No soy de los que opinan a la ligera y menos de los que opinan antes de leer el tebeo. Hubo muchos que pusieron a parir su saga en Superman (números americanos: 204-215) leyendo sólo el primer número. Mal hecho, pero tenían razón. No hay por donde cogerlo. Lo mismo no me he enterado, así que por si alguien quiere rectificarme: “Superman, utilizando tecnología kryptoniana de la Zona Fantasma, crea una especie de universo paralelo paradisíaco al que manda sin querer a un millón de personas, Lois incluida. En vez de intentar solucionarlo le da la vara a un cura, preso de los remordimientos. Además hay una hechicera amazona que no se sabe bien qué quiere, un mercenario que parece primo del comisario Gordon que no se sabe bien qué quiere y un ciborg sacado de The Autorithy que tampoco es que importe mucho qué quiere. Al final Superman llega a la Zona Fantasma, encuentra a Lois, que está caliente como una perra, y se encuentra de frente con el General Zod”. Aún queda un número por publicar en España y lo mismo en ese número todo cuadra y me tengo que retractar. Pero lo dudo.

Azzarello recibió el encargo de esta saga para amortizar su substancioso contrato en exclusiva que sus trabajos para la línea Vertigo no acababan de amortizar. Pero Azzarello no es un escritor de superhéroes, como ya demostró en aquel Batman que hizo con Risso o el ininteligible Batman-Deathblow. Lo de Azzarello son sus historias de perdedores y gente sin nada que perder que pueblan 100 balas. Aunque la trama principal avanza a paso de caracol y esa conspiración de Poderes detrás del Poder ya empieza a cansar, cada uno de los arcos argumentales engancha y sorprende. Y la dibuja el superdotado Eduardo Risso. La serie va camino de su centésimo y último número y hay que preguntarse si habrá vida para Azzarello tras 100 balas. Alguna de sus nuevas series para Vertigo, como el western Loveless parecen un trasunto de 100 balas. Pero bueno, más vale hacer una cosa bien que cien regular.

Por cierto, al fin la edición de Superman de Planeta DeAgostini publica las portadillas de los números USA entre episodio y episodio... aunque ambos episodios sean de la misma serie yanqui.

Y tras ver los capítulos 17 y 18 de Heroes no sólo no me retracto del post anterior. Me quedé corto. Ma-ra-vi-llo-so.

¿Cuántas veces te has retractado? ¿Por qué en los tebeos de Lobezno ya no dicen que las garras son retráctiles?

2 comentarios:

Javier Arriola dijo...

Amén a todo.
Azarello es un guionista demasiado sobrevalorado. Tiene alguna historia interesante como sus colaboraciones con Corben (Hellblazer y Hulk), pero como tu dices no es un escritor de historias de superheroes.

José Enrique Machuca dijo...

No las mencioné, pero sí es verdad que Hellblazer y Hulk no estaban nada mal. Pero, como tú dices, no son de superhéroes. No sabe. Y punto. Y parece que en DC lo han aceptado.