viernes, 27 de abril de 2007

FUI AL SALÓ Y NO COMPRÉ NINGÚN TEBEO

Si compras un billete en Vueling a través de Lastminute.com puede pasar que cambien el vuelo de horario y no te avisen y llegues cinco horas después de lo que esperabas, perdiéndote así el concierto que era la razón principal por la que viajabas. La razón secundaria era el Saló. Y menos mal que había alguna razón...

Hacía siete años que no iba, cuando se celebraba en la Estación de Francia, y el Saló no es lo que era. Es más. Más grande, más animado, más variado, más espectacular, más mejor. Ignoro qué parte de responsabilidad tiene Carles Santamaría, su director, imagino que mucha, y es para felicitarle.

Esta es la entrada al pabellón 8 de la Fira de Barcelona. La foto no hace honor a lo enooooooooorme que es dicho pabellón.
En la entrada, los obligatorios carteles de Heroes. Había uno de la animadora, pero, chicos, Hiro mola más. Y cuando sale en plan "le doy de hostias a Neo con una mano", ni te cuento.

Esa es la parte de las taquillas, que estaba al volver la esquina de la derecha del pabellón. Poner distancia entre taquillas y entrada es una buena idea. Esta foto se tomó a las cuatro de la tarde.
...aunque a las once de la mañana había muuucha cola. La entrada era de cinco euros que incluían un bonito tebeo descatalogado. Como tenía pase no pillé ninguno, pero Pedro Angosto se encontró un Príncipe Valiente de Hal Foster publicado por Planeta tirado en el suelo y me lo dio. Tirar un Foster, manda narices...
En el interior, abarrotado, todo muy bien organizado y señalizado.
Pero abarrotado de veras, con personas de todo sexo, edad, raza y condición. Uno de los aspectos más cuidados eran las exposiciones, estratégicamente distribuidas a lo largo del recinto y no agrupadas en un rincón como en otros tiempos y lugares. Esta iba sobre historieta histórica en Cataluña. Muy sencillita pero muy bien montada.
300 también tenía su espacio, en el que se comparaban viñetas con fotogramas. Escogieron las que menos se parecían, la verdad.

Y unos cuantos objetos de atrezzo. No, no era el casco de Leónidas, sino el del extra número 236.Víctor de la Fuente es uno de los maestros de la historieta española. En este blog podéis encontrar más muestras de su increíble obra. Especializado en historieta histórica, fue el ganador del Gran Premio del año pasado. Su obra más famosa es el western Sunday, guionizado por Víctor Mora, de ahí que el Saló le montara este Saloon...
...en cuyas paredes colgaban obras maestras como estas. Pinchadlas y gozadlas en todo su esplendor.



Los premios del Injuve no podían faltar. Cada vez que los veo me parece que cada año los gana el mismo haciendo lo mismo...
Una maravilla la exposición sobre Blacksad, la obra de autores españoles más famosa e internacional en la actualidad. Con su pantera antropomórfica magullada en la entrada.
Y sus páginas colgadas en paredes que, a su vez, reproducían dibujos de la serie.

En los stands, había muchas muchas tiendas, todas abarrotadas y órganos oficiales, como este Encuentro con el cómic ("Coño, el comic", entran ganas de decir") que se celebrará en Ávila a final de año. Viñetas y yemitas de Santa Teresa. Mola.
Otra exposición muuuy original, la dedicada al 25 aniversario de la Escuela Joso. Mucha gente critica a esta entidad (no entro, que no tengo ni idea), pero la edad es un grado, desde luego. Por algo será.
La exposición del 30 aniversario de El Jueves, en forma de originales paneles hinchables.
O ésta, sobre autores valencianos. En el lateral, reproducciones de dibujos de nombres muy ilustres.
Y ésta es la entrada. Había tanta maravilla que fotografíar, que no fotografié ninguna.
Todas las editoriales, grandes o pequeñas, tenían su stand, pero la palma se la llevaba el de Planeta. Era una gran caseta en cuyo lateral había un espacio para firmas.
En el que te podías encontrar al siempre sonriente Cels Piñol, que me regaló unas láminas de Fantom Town.
Si avanzabas por ese lateral, al lado de este Superman de Jim Lee había un sitio donde te precitaban bolsas y mochilas...
...para acceder al interior de la caseta donde ¡podías comprar las novedades de Planeta!! ¡Y había colas!!! Por cierto, que luego me he dado cuenta que por allí andaba la JLA en pleno...
Y ahí tenéis las novedades de Planeta. ¡Y todas eran tomos!
¡¡TODAS!! Bueno, a lo mejor una o dos no...
Como siempre, lo mejor, saludar a los amigos. Pedro Angosto demuestra que la materia ni se crea ni se destruye. Los kilos que ha perdido él los he pillado yo...
También vi a Alejandro Casasola, del dire de Granada, y a Vicente García, de Dolmen, con varios de los Premios del Saló a cuestas. Porque Dolmen ha sido la gran triunfadora, cinco de ocho, de los
premios populares del Saló. O, al menos, a los más populares entre los lectores de Dolmen, porque si no es por la campaña montada desde la propia revista (que también resultó premiada) no se explica tanta unanimidad. Ojo, nada en contra de los ganadores, entre los que se encuentra, merecidamente mi amigo Kenny Ruiz, cuyas primeras obras publicamos en Megamultimedia, pero el Saló debería cambiar el sistema. Hace unos años las propias editoriales publicaban el formato de votación, pero ya no lo hacen, lo cual no es de extrañar, teniendo en cuenta que las categorías, la mayoría sobre autores españoles, no les hacen ser candidatos. Por otra parte hay que reconocer abiertamente que Dolmen es de las pocas que se atreven a publicar autores españoles y eso tiene mucho mérito ¡pero es que hasta la obra extranjera premiada es de Dolmen!

Por otro lado los premios-premios reconocieron una vez más a Max, gran artista y tío comprometido con este medio. Podría estar dedicado en exclusiva al diseño y a la ilustración, pero siempre vuelve a la historieta. Los premios a la divulgación han sido para Toni Guiral por su libraco sobre Bruguera, premio que tendría que compartir con El Jueves, por publicarle, y en el apartado popular, Álvaro Pons, de La Cárcel de Papel. Mecachis. Este año no me lo he llevado... (Eeeeeeeh, para los tontos que no saben leer, que es una broma, una bromaaa...)

También vimos a Antonio Martín conferenciando sobre los tebeos de la transición, con más público y ganas que en Granada.
Otro acierto es la zona en la que editores extranjeros, previa cita, se entrevistaban con autores españoles. Hasta tenían oficina con su nombre. Y a alguno lo hicieron llorar: "¡Buaaaaa! ¡Mark Chiarello me ha dicho que mis dibujos son feooooos!" "No hagas caso, churri, ¿qué sabrá ese tío? Tú sabes que a mí me gustan mucho". "¡Noooo! ¡Lo dices para que me sienta bieeeeeen! ¡Buaaah!"
J. G. Jones (Wanted, Marvel Boy, portadista de 52,...) se vino a firmar y a hacer dibujitos.
Y otra exposición más, la dedicado a Josep Coll, egregio artista del TBO.
Si a alguien no le suena, yo creo que esta página la conoce todo el mundo. Una maravilla.
Los amigos catalanes de Tintín, el Tintincat.
Óscar Nebreda, 30 años mayor que cuando confundó El Jueves.
Gilbert Shelton, padre de The Freak Brothers, y Josep Mª Berenguer, alma mater de La Cúpula.
Y ante todos ustedes el gran Víctor Mora, papi de El Capitán Trueno, El Jabato, El Corsario de Hierro y cientos de personajes más. Y no todos tenían la misma cara...
En el Saló había cosas interactivas que se movían y formaban figuras y todo eso.
La Escola Joso montó un áula...
...en cuyo interior daban clases magistrales, y nunca mejor dicho,...
...gente como Howard Chaykin. Una auténtica gozada, y otro puntazo de este Saló.
En el apartado disfraces, nada que ver con un salón del manga. Poquita cosa, aunque algunas llamaban la atención, como estas fugitivas de un internado victoriano.
Estas colegialas vestidas de colegiala, jugando interactivamente.
O esta... este... bueno, iba sobre zancos, pegando zumbidos con una sirena, mientras una cinta repetía machaconamente, "¿Estás en la lista? ¿Estás en la lista?" Yo de ti no cogería el papelito, hermosa.
Y estos chicos tan majos, no sé qué pintaban de esta guisa. A lo mejor tienen un trauma de infancia con Charlie Rivel...
También te encontrabas con muchas niñas góticas, de las que no aparecen en la imagen si las fotografías. Y las azafatas de Norma están tan buenas como las recordaba. Aunque las que yo recordaba deben de tener ya hijos en edad de hacer la primera comunión. Y no, no pude hacerles fotos, se siente.
El invento del TBO: un artilugio de papel sin fin en el que la gente hacía dibujitos.
Y una zona de lectura para los niños montada por Dibus y el Cartoon Network.
No podía faltar Más allá de la Viñeta, el veterano programa de radio.
E incluso me enteré de que hay una Asociación de autores de cómic de España, AACE.
¡Y también estaban los de las chuches del Salón de Granada!!
Fue sólo una mañana, que dio para bastante. Pero no para comprar. No me apetecía volver a casa con una caja llena de tebeos, si puedo ir con el coche a Málaga y llenar el maletero... que es lo que haré el sábado que viene. La pobre tarjeta de crédito ya suda sangre.

Si el Saló es indicativo de la salud de la historieta en España, vamos viento en popa. Estamos en nuestros siete años de vacas gordas y las editoriales lo están aprovechando. Mi mayor alegría es que se confirma que el público es cada vez más diverso. Hay más chicas, y no vienen de paquete del friki de rigor. Ellas son las frikis. Si las editoriales no son capaces de sacar partido a esta situación para ganarse y perpetuar un público fiel merecen que los corran a gorrazos.


En cuanto a mí, me he encontrado con lo que no esperaba. Con ganas de volver. Este Saló tiene mucho que ver y mucho que ofrecer y merece la pena más que lo que recordaba, aunque es verdad que en las ocasiones anteriores estaba detrás del mostrador, y te lo pasabas bien, pero no es lo mismo.

Así que sí, que me sigan mandando la pulserita para entrar, que tarde o temprano volveré.

¿Alguien se entrevistó con algún editor yanqui y puede contar su experiencia? ¿Alguien le hizo una foto a las azafatas de Norma? ¿Alguien se entrevistó con las azafatas de Norma y puede contar su experiencia?