Hace un par de entradas se calificó (sí, tú, Rubén, no te escondas) a Robert Kirkman como un autor “fresco”. Y es cierto. Sin embargo su frescura no proviene de su originalidad, sino de una increíble capacidad para reciclar viejas fórmulas con espíritu neosecular. Kirkman es, probablemente, el mejor discípulo que ha tenido Stan Lee en décadas.
El gran hallazgo de Lee fue incrustar las historias románticas que había escrito en los años 50 en sus tebeos de superhéroes. Historias de amor entre una jovencita y un maduro y apuesto galán que fuma en pipa, de médicos y enfermeras, de tímidos estudiantes de instituto,... Kirkman retoma las relaciones personales en versión siglo XXI y las suelta entre superhéroes y zombies: familias divididas, cuernos, diferencias de raza y edad... Y vaya si le funcionan.
Su primera obra, publicada en el 2000, fue Battle Pope, una parodia poco sutil con un Sumo Pontífice con esteroides y un sidekick llamado Jesus H. Christ. Tras meterle mano al personaje de Erik Larsen Superpatriot, Kirkman creó su primera gran obra con Invencible, un superhéroe adolescente que no actúa por una gran responsabilidad sino por tradición familiar. Además de en unas entretenidísimas aventuras Invencible tiene su punto fuerte en las relaciones sentimentales y familiares que se entretejen en la historia. Está muy bien dibujada, mejor coloreada, la publica Aleta y hay que comprarla.
Su otro gran éxito en Image es Los Muertos Vivientes, que sigue paso a paso los clichés del género, incluyendo el heterogéneo grupo que intenta sobrevivir en un mundo de zombis de la antigua escuela: torpes, lentos e implacables. La gracia, claro está, es el elenco de personajes excelentemente definidos y las relaciones entre ellos. Personajes de cuatro dimensiones porque también se mueven y evolucionan a través del tiempo y muere quien menos esperas cuando menos te lo esperas. Kirkman no tiene piedad y sientes cada muerte. Si alguien quisiera hacer un día una serie de televisión sobre zombis ya tiene el material base. Seguramente le meterían una conspiración gubernamental a costa del virus que creó la plaga, claro. Pero sería una serie veinte veces mejor que la de los sosos de Jericho. En EEUU la serie ya va por el capítulo 48, pero Planeta sólo ha publicado hasta el 30, lo que me da bastante mala espina.
Aunque muy bien renumerado por sus trabajos en Image, Kirkman no dudó en atender la llamada de Marvel, con unos cuantos y entretenidos capítulos del Capitán América o la original aunque caótica Marvel Team-Up, aunque el pelotazo lo dio con Marvel Zombies. Lo que empezó con una broma de Mark Millar dio lugar a la mejor saga de Ultimate Fantastic Four y a la creación de una franquicia que Quesada encomendó al escritor de zombis por antonomasia. Kirkman, astuto él, optó por el humor frente a la tragedia constante de su serie de Image. Y la verdad que esos zombis neuróticos y bipolares, que alternan el hambre desatada con cómicos ataques de remordimientos y discusiones constantes, tienen mucha gracia. De todas formas no deja de ser un chiste y Marvel, claro que sí, lo está estirando más de la cuenta.
Otras obras de Kirkman en Marvel son sus correctos Ultimate X-Men y la muy divertida El Irredimible Hombre Hormiga, otro personaje del que Stan Lee se sentiría orgulloso: un auténtico perdedor que usa sus poderes para espiar mujeres desnudas. Es de ese tipo de personajes que piden a gritos un proceso de redención, lo que hace doblemente gracioso el título. Una lástima que la serie no cuajara, porque sus doce capítulos son de lo mejorcito que ha publicado Marvel en los últimos tiempos, y Panini aún nos debe el segundo tomo.
Y aunque trabajar para Marvel está muy bien, Kirkman es de los que opina que crear sus propios personajes es, a la larga, más beneficioso. Así, Brit es la historia de un superhéroe casi anciano. Dejando aparte los achaques de la edad en su tarea de defender la humanidad el meollo de la serie es la relación del personaje con una chica que podría ser casi su nieta. Y The Astounding Wolfman cuenta la historia de un ejecutivo padre de familia y licántropo que quiere ser superhéroe. Además, se prepara película de Invencible y tiene un par de proyectos con Rob Liefeld y Todd McFarlane. Que no para, vamos.
Kirkman parece destinado a ser uno de los grandes y la gran incógnita es si lo será dentro o fuera de las grandes editoriales. Yo apostaría por “fuera” porque no le veo guionizando megaeventos y, en ese caso, el mérito sería doble.
El gran hallazgo de Lee fue incrustar las historias románticas que había escrito en los años 50 en sus tebeos de superhéroes. Historias de amor entre una jovencita y un maduro y apuesto galán que fuma en pipa, de médicos y enfermeras, de tímidos estudiantes de instituto,... Kirkman retoma las relaciones personales en versión siglo XXI y las suelta entre superhéroes y zombies: familias divididas, cuernos, diferencias de raza y edad... Y vaya si le funcionan.
Su primera obra, publicada en el 2000, fue Battle Pope, una parodia poco sutil con un Sumo Pontífice con esteroides y un sidekick llamado Jesus H. Christ. Tras meterle mano al personaje de Erik Larsen Superpatriot, Kirkman creó su primera gran obra con Invencible, un superhéroe adolescente que no actúa por una gran responsabilidad sino por tradición familiar. Además de en unas entretenidísimas aventuras Invencible tiene su punto fuerte en las relaciones sentimentales y familiares que se entretejen en la historia. Está muy bien dibujada, mejor coloreada, la publica Aleta y hay que comprarla.
Su otro gran éxito en Image es Los Muertos Vivientes, que sigue paso a paso los clichés del género, incluyendo el heterogéneo grupo que intenta sobrevivir en un mundo de zombis de la antigua escuela: torpes, lentos e implacables. La gracia, claro está, es el elenco de personajes excelentemente definidos y las relaciones entre ellos. Personajes de cuatro dimensiones porque también se mueven y evolucionan a través del tiempo y muere quien menos esperas cuando menos te lo esperas. Kirkman no tiene piedad y sientes cada muerte. Si alguien quisiera hacer un día una serie de televisión sobre zombis ya tiene el material base. Seguramente le meterían una conspiración gubernamental a costa del virus que creó la plaga, claro. Pero sería una serie veinte veces mejor que la de los sosos de Jericho. En EEUU la serie ya va por el capítulo 48, pero Planeta sólo ha publicado hasta el 30, lo que me da bastante mala espina.
Aunque muy bien renumerado por sus trabajos en Image, Kirkman no dudó en atender la llamada de Marvel, con unos cuantos y entretenidos capítulos del Capitán América o la original aunque caótica Marvel Team-Up, aunque el pelotazo lo dio con Marvel Zombies. Lo que empezó con una broma de Mark Millar dio lugar a la mejor saga de Ultimate Fantastic Four y a la creación de una franquicia que Quesada encomendó al escritor de zombis por antonomasia. Kirkman, astuto él, optó por el humor frente a la tragedia constante de su serie de Image. Y la verdad que esos zombis neuróticos y bipolares, que alternan el hambre desatada con cómicos ataques de remordimientos y discusiones constantes, tienen mucha gracia. De todas formas no deja de ser un chiste y Marvel, claro que sí, lo está estirando más de la cuenta.
Otras obras de Kirkman en Marvel son sus correctos Ultimate X-Men y la muy divertida El Irredimible Hombre Hormiga, otro personaje del que Stan Lee se sentiría orgulloso: un auténtico perdedor que usa sus poderes para espiar mujeres desnudas. Es de ese tipo de personajes que piden a gritos un proceso de redención, lo que hace doblemente gracioso el título. Una lástima que la serie no cuajara, porque sus doce capítulos son de lo mejorcito que ha publicado Marvel en los últimos tiempos, y Panini aún nos debe el segundo tomo.
Y aunque trabajar para Marvel está muy bien, Kirkman es de los que opina que crear sus propios personajes es, a la larga, más beneficioso. Así, Brit es la historia de un superhéroe casi anciano. Dejando aparte los achaques de la edad en su tarea de defender la humanidad el meollo de la serie es la relación del personaje con una chica que podría ser casi su nieta. Y The Astounding Wolfman cuenta la historia de un ejecutivo padre de familia y licántropo que quiere ser superhéroe. Además, se prepara película de Invencible y tiene un par de proyectos con Rob Liefeld y Todd McFarlane. Que no para, vamos.
Kirkman parece destinado a ser uno de los grandes y la gran incógnita es si lo será dentro o fuera de las grandes editoriales. Yo apostaría por “fuera” porque no le veo guionizando megaeventos y, en ese caso, el mérito sería doble.
7 comentarios:
Buen repaso a la obra de kirkman. Para mí su mejor cómic es Los Muertos Vivientes, me parece su mejor aportación. Invencibles está también muy bien, sobre todo los últimos tomos, aunque su comienzo no me convencía demasiado. Sus trabajos para Marvel me parecen totalmente olvidables a excepción de la gamberrada genial que es Marvel Zombies.
Hombre, Brit tiene su puntito ( si obviamos ese final anticlimatico), pero hay que reconocerle al hombre que sin directivas de arriba sabe coger conceptos antiguos y cacar lago nuevo.
exp. 626
sacar, perdon
exp. 626
Yo de Kirkman también me quedo con Los Muertos Vivientes. El uso que hace de los Cliff Hangers engancha que no veas. Lo viene haciendo desde el primer nº y 48 nos. después aún le funciona. ASTOUNDING WOLF-MAN también está bién, aunque a ratos.
Te felicito por hablar de un autor no muy conocido de una inmensa calidad como és Kirkman.
No sé yo si un autor con "frescura" es lo mismo que un autor "fresco", pero vale, no me escondo. Lo dije. Y es verdad. Aunque en Invencible no invente nada nuevo y le añada la esencia y los ingredientes de los buenos tebeos de Spiderman, lo plantea todo como si fuera la primera vez, causando cierta sopresa. Si tuviera que escoger una obra suya que no fuera Invencible, me quedo con el Hombre Hormiga.
Además de los increibles cliffhangers lo que más me admira de Kirkman en Los Muertos Vivientes es la mala leche que tiene con sus propios personajes. No es fácil para un autor cargarse personajes a los que vas haciendo crecer a lo largo de un montón de números. Y se apaña para que el lector no sepa si tal o cual personaje va a morir o no hasta que sucede.
Rubén, que lo de no esconderse era una broma para agradecerte haberme dado el punto de partida del post. También a mi me gusta mucho El Hombre Hormiga. Ha creado un pedazo de personaje.Lástima que no cuajara comercialmente, aunque ahora ha pasado a manos de Slott como miembro de La Iniciativa.
Hum, no sabía que el Hombre Hormiga estaba en la Iniciativa. No me pega mucho, pero nadie mejor que Slott para "repescar" un personaje como ése. Estaré atento. Y broma más que acaptada, hombrepordiosfaltaría ;)
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