jueves, 27 de septiembre de 2007

LAS VOCES DE VAUGHAN: MILAGROS

El estilo de Brian K. Vaughan es bastante lineal, directo y sin grandes florituras técnicas, salvo en Ex Machina, en la que sí usa profusamente los flashbacks al estilo de Perdidos, serie a cuyo equipo de guionistas pertenece desde no hace mucho. En uno de los últimos capítulos de la 3ª temporada dos personajes discuten sobre quién es más veloz, Superman o Flash, una de las conversaciones frikis más manidas para un aficionado y más marcianas para un ajeno.

Las historias de Vaughan son de protagonista único, ya sea éste individual o colectivo. Define y diferencia muy bien a cada personaje, pero todos persiguen un objetivo común. Por eso no es dado a las líneas argumentales en paralelo, sino que opta por una única línea salpicada de pequeños detalles accesorios.

Es en los diálogos donde brilla más el guionista, unos diálogos muy elaborados y plagados de anécdotas y datos que pueden ir desde el origen del metro de Nueva York hasta el significado verdadero de una canción de Los Beatles. En los tebeos de Vaughan se aprenden cosas, aunque se trata de un tipo de conocimiento muy friki, es decir, anecdótico y poco práctico. El que más gusta tener.

Como valor añadido cada obra cuenta, privilegio sobre privilegio, con un único artista principal lo cual contribuye a la consistencia del resultado final. Y el último hombre, una serie de mujeres, la dibuja una mujer, Pia Guerra, cuyos personajes femeninos son cualquier cosa menos las heroínas siliconadas al uso. En Runaways, Adrian Alphona da un casi obligado toque manga a esta serie de adolescentes maravillosamente expresivos. El estilo realista de Tony Harris, que fotografía el tebeo antes de dibujarlo, cuadra perfectamente con la política a ras de suelo de Ex Machina. Y Niko Hernichon, enla novela gráfica Los leones de Bagdad, hace lo que ya nadie en el mercado americano: dibujar animales muy bien.

La progresión de Brian K. Vaughan se sale de la norma de autores que se limitan a reciclar el trabajo de la generación anterior. Y lo hace desde el púlpito de las grandes editoriales, no dejándose atar por contratos en exclusiva.

Vaughan tiene apenas 30 años y ya ha producido una buena remesa de obras remarcables. La gran incógnita es saber si va a dejarse seducir por la rentable maquinaria de Hollywood, aunque teniendo en cuenta el montón de guionistas de cine y televisión que se han pasado al tebeo igual Marvel y DC hasta pagan mejor.

5 comentarios:

- YOGUR - dijo...

Qué estupendos los dos artículos sobre Vaughan que te has marcao. Me encanta el trabajo de este guionista y leyendo tus escritos he recordado algún que otro momento de las series que escribe.

Un saludo ;P

José Enrique Machuca dijo...

Gracias, majete. Vaughan es bueno, bueno...

Vaya blogs eclécticos tienes. Molan. Te los vinculo. 8D

Anónimo dijo...

Comparto tu opinión, José E.
Ex Machina la sigo gracias a tu recomendación (la primera vez que la hiciste), Leones de Bagdad lo pillé en cuanto salió, El último hombre también la sigo (compré el primer número cuando salió y me pareció interesante el asunto), pero Runaways parece ser que me la estoy perdiendo... ¿Craso error?.
Un saludo.

José Enrique Machuca dijo...

Hombre, si te gustaron otras obras del autor, yo probaría. A mí Runaways me hace gracia porque está muy entretenida y bonita y retrata muy bien al "ganado" con el que yo trabajo: el maravillosamente coñazo adolescente.

Anónimo dijo...

¡Ojú!... pues gracias por la info, pero si la temática va por esos derroteros en principio no me atrae (yo también estoy hasta el tupé de hormonas revolucionadas, pavoneos y demás monsergas típicas de esa edad).
Nos leemos.