Lo peor de una idea es no saber qué hacer con ella. El Vigía es una de ellas desde que Paul Jenkins lo creó a principios de siglo. Jenkins fue uno de los autores que Quesada intentó convertir en estrella y que de estrella sólo se quedó con la parte de “fugaz”.
Vigía es, básicamente, Superman, pero mientras que Superman tiene kryptonita, Vigía tiene una doble personalidad malvada llamada el Vacío que se manifiesta como un ser independiente. Un gemelo malvado. Sigh.
Muchos recordaréis la campaña publicitaria de Marvel de Vigía como un personaje creado en los inicios de la Editorial que había quedado olvidado. En la miniserie de Jenkins y Jae Lee el Universo Marvel no recordaba quién era el Vigía, ya que éste, para evitar que su alter ego destruyera el mundo, borró el recuerdo de su existencia de la memoria de todo el mundo, él incluido. (Y el bobo de Peter Parker que no cae en preguntarle en vez de pactar con Mephisto. Cachis)
Pero el subconsciente es puñetero, y el de Vigía más, y los recuerdos afloraron en Robert Reynolds, el otro yo humano de Vigía. Vigía reaparece y todo el mundo recuerda al mayor héroe de todos, más inteligente que Reed Richards, figura paterna de Spiderman, el único capaz de calmar a Hulk,... La repanocha con capa.
Pero, coherentemente, el Vacío también aparece para dar la lata y la solución es... ¡borrarle la memoria a todo el mundo otra vez! Que es lo más lógico del mundo, cierto. Y lo más anticlimático y aburrido. Seis números para quedarte como al principio. Pero funcionó. Nadie recordaba al Vigía. Ni en el Universo Marvel ni en Marvel Comics. Pero, ah, el subconsciente es pertinaz en ambos mundos.
Unos añitos después, y ya con Los Nuevos Vengadores en juego, Vigía reaparece como prisionero voluntario en la superprisión La Balsa, donde se había recluido por haber matado a su mujer. Hasta salía el Paul Jenkins del Universo Marvel, como guionista de un tebeo de El Vigía. Lo que todos pensaban que era una historia de (meta)ficción era el subconsciente puñetero de El Vigía usando a Jenkins como mensajero. Que ya es tener puntería.
Pues ahí que tenemos “de nuevo” en liza al supermegahiperpoderoso Vigía. El Hombre con el Poder de un Millón de Soles en Explosión. O algo así. Una nueva miniserie de Jenkins y John Romita Jr establece su origen como resultado de un suero del supersoldado con esteroides, y, claro, aparece de nuevo como enemigo el jodío Vacío, al que acaba por arrojar al Sol. Lo cual no hace sino agravar los oportunos problemas psicológicos de Vigía. Oportunísimos y aún más convenientes.
Continuará. Mañana.
Vigía es, básicamente, Superman, pero mientras que Superman tiene kryptonita, Vigía tiene una doble personalidad malvada llamada el Vacío que se manifiesta como un ser independiente. Un gemelo malvado. Sigh.
Muchos recordaréis la campaña publicitaria de Marvel de Vigía como un personaje creado en los inicios de la Editorial que había quedado olvidado. En la miniserie de Jenkins y Jae Lee el Universo Marvel no recordaba quién era el Vigía, ya que éste, para evitar que su alter ego destruyera el mundo, borró el recuerdo de su existencia de la memoria de todo el mundo, él incluido. (Y el bobo de Peter Parker que no cae en preguntarle en vez de pactar con Mephisto. Cachis)
Pero el subconsciente es puñetero, y el de Vigía más, y los recuerdos afloraron en Robert Reynolds, el otro yo humano de Vigía. Vigía reaparece y todo el mundo recuerda al mayor héroe de todos, más inteligente que Reed Richards, figura paterna de Spiderman, el único capaz de calmar a Hulk,... La repanocha con capa.
Pero, coherentemente, el Vacío también aparece para dar la lata y la solución es... ¡borrarle la memoria a todo el mundo otra vez! Que es lo más lógico del mundo, cierto. Y lo más anticlimático y aburrido. Seis números para quedarte como al principio. Pero funcionó. Nadie recordaba al Vigía. Ni en el Universo Marvel ni en Marvel Comics. Pero, ah, el subconsciente es pertinaz en ambos mundos.
Unos añitos después, y ya con Los Nuevos Vengadores en juego, Vigía reaparece como prisionero voluntario en la superprisión La Balsa, donde se había recluido por haber matado a su mujer. Hasta salía el Paul Jenkins del Universo Marvel, como guionista de un tebeo de El Vigía. Lo que todos pensaban que era una historia de (meta)ficción era el subconsciente puñetero de El Vigía usando a Jenkins como mensajero. Que ya es tener puntería.
Pues ahí que tenemos “de nuevo” en liza al supermegahiperpoderoso Vigía. El Hombre con el Poder de un Millón de Soles en Explosión. O algo así. Una nueva miniserie de Jenkins y John Romita Jr establece su origen como resultado de un suero del supersoldado con esteroides, y, claro, aparece de nuevo como enemigo el jodío Vacío, al que acaba por arrojar al Sol. Lo cual no hace sino agravar los oportunos problemas psicológicos de Vigía. Oportunísimos y aún más convenientes.
Continuará. Mañana.
2 comentarios:
Es tan soso que mas que odio, da indiferencia ;)
Crear un personaje y luego no saber que hacer con él me parece una gilipollez como una casa.
Tal vez esperaban matarlo o algo ¿harán otro macroevento para cargarse al heroe de un millon de soles que por cierto que mierda significa eso?
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