Durante unos días El Caballero Oscuro fue la mejor película de la Historia. Ahora es la tercera, tras Cadena Pepetua y El Padrino. Al menos según 228.000 votantes en imdb.com. O 228.000 empleados de Warner. Exagerado además de discutible, aunque se trate de una muy buena película.
A partir de ahora, spoiler a tutiplén. Sólo para los que ya la hayan visto.
POBLADORES DE GOTHAM
La trama de la película es compleja pero no pierde la coherencia. Muchos de los elementos ya nos suenan a los habituales: la concepción del heroísmo, la necesidad de la máscara, la dualidad héroe-villano,... Muy bien, y sin pedanterías.
Todos los personajes tienen su momento (o momentos) de gloria. El reparto es magnífico y nadie desentona, aunque, como destacan en todas partes, el que arrasa es el Joker.
Payaso psicópata, siniestro, con cuchillito, y que utiliza vehículos públicos para sus fechorías, Heath Ledger ha dejado viejuno al Joker de Jack Nicholson. Bueno, las películas de Tim Burton ya están viejunas, aunque nos pese. Lo asombroso de Ledger no es que te deje con los ojos como platos cada vez que aparece, sino que ¡no sobreactúa en el personaje que más pie da a ello! Lo nominarán, seguro. No se lo llevará, imagino.
Christian Bale está bien como el agobiado Bruce Wayne, y además tiene algún momento de playboy que se agradece. También hace un buen Batman, aunque el personaje sale relativamente poco y nunca de manera espectacular o épica. Salvo al final los malos se lo comen, como suele pasar.
Alfred y Lucius Fox, aunque tienen papeles distintos, como guardianes del hogar y de los negocios de Wayne, acaban siendo el mismo personaje, la voz de la conciencia del héroe. A pesar de la reiteración se agradece su presencia. Son grandes.
El Comisario Gordon mejora muchísimo respecto a la película anterior. No sólo no tiene que montarse en el Batmóvil sino que tiene momentos de gran dramatismo. Y hacer que Gary Oldman no sobreactúe tiene mérito.
Tras ver la película entiendo por qué Katie Holmes no repitió en su papel de Rachel Dowes: en el momento de su muerte el público hubiera aplaudido. Por cierto que ni me olí que fuera a morir. Un puntazo. Maggie Gyllenhaal lo hace muy bien, y su personaje no es la típica damisela en apuros. Es lo suficientemente atractiva para entender que Dent y Wayne la deseen pero no tanto que no sea creíble como ayudante de fiscal. Y no bizquea como la otra.
Pero el hallazgo es el Harvey Dent de Aaron Eckhart. La película es la historia de su cambio de fiscal honrado e implacable a asesino vengativo, cambios que se van sucediendo poco a poco: rechaza los métodos ilegales de Batman, luego se acerca a él, miente diciendo que es Batman para engañar al Joker, usa la tortura contra un sicario y acaba loco cuando muere su novia y su mundo se viene abajo. Hasta la iluminación ayuda para mostrar ese cambio. La luz alrededor de Dent se va oscureciendo y la mitad de su cara aparece en sombras. En manos de otros guionistas el cambio se hubiera realizado bruscamente, pasando de bueno a loco en el momento de la desfiguración. Y la película hubiese sido un asco.
LOS PEROS
El guión es soberbio, pero la dirección y el montaje lo estropean. Christopher Nolan no sabe rodar bien las escenas de acción. La primera aparición de Batman es confusa, la persecución del Joker al camión blindado es un lío y mientras acierta al camión con proyectiles pequeños no da ni una con un señor lanzacohetes, y la pelea de Batman con los swat no sólo es más liosa sino que es una tontería: hubiera bastado con que Batman hubiese llamado a Gordon –lo hace durante toda la película- para decirle que los payasos son los rehenes.
Además parece como si el final de muchas escenas hubiese quedado en la sala de montaje, imagino que para no llegar a las dos horas y media de película. Cuando Batman rescata a Rachel el héroe no sube a la terraza para ver lo que hace el Joker. Cuando no lo atropella con la moto y el Joker va a matarlo y Gordon lo salva, no sabes lo que pasa luego. O no te enteras cómo Batman encuentra a Harvey cuando va a torturar al sicario del Joker.
SANTO FINAL
Pero todas estas pegas quedan eclipsadas por uno de los finales más heroicos y épicos que recuerdo. Hubo aplausos en el cine, y con razón. Los Nolan aciertan de pleno mostrando a Batman como un héroe no porque le pega a los malos, sino por su capacidad para el sacrificio.
Grande. Genial.
Peeeero...
Si Batman acepta quedar como responsable de los asesinatos de Dent para limpiar así su nombre y “darle a Gotham el héroe que necesita”, ¿no hay cientos de pruebas forenses en contra? Es más, ¿a nadie le extraña que mate a unos polis corruptos y deje al Joker vivo?
COLOFÓN
El Caballero Oscuro es una muy buena película. Probablemente la mejor de superhéroes que se haya hecho nunca (perdona, Christopher Reeve) y podría marcar un camino similar al que siguió el western, que necesitó a La Diligencia para convertirse en un género plagado de obras magistrales.
Pero no es ni la primera, ni la segunda, ni la tercera mejor película de la historia. Así que me voy a imdb.com para ponerle un 0, a ver si le bajo un poco la media. XD