viernes, 15 de febrero de 2008

EXPRESIÓN CORPORAL

Cuando un aspirante a artista se postula ante las grandes editoriales se le recomienda que lleve una historieta de pocas páginas en las que se vea a Peter Parker y Mary Jane en una cafetería atendidos por una camarera negra y gorda. En medio de la conversación a Peter le vibra el móv... que diga, el sentido arácnido, y justo a tiempo aparta a Mary Jane de un coche que atraviesa el escaparate. ¡Es el doctor Octopus, reclamando a Spiderman para un enfrentamiento final! Peter se escabulle, se viste (de Spiderman, no es que fuera una cafetería naturista) y empieza la acción.

Tan típica es esta escena que hasta Sam Raimi la incluyó en su segunda película. Y la razón de que guste tanto a los editores cazatalentos es que en pocas páginas ven si un dibujante domina todas las facetas del dibujo: escenas tranquilas, distintas tipologías físicas, coches, acción, y, especialmente, la expresión corporal.

La “generación Image”, de Rob para arriba (o para abajo), estaba repleta de dibujantes que bordaban las escenas de acción pero que eran incapaces de dibujar personajes que no estuvieran atacando o en estado de tensión. Los buenos artistas de verdad son aquellos que saben transmitir los estados de ánimo de los personajes de manera sutil, por una caída de hombros, la posición de los brazos, cómo pone las manos, el ángulo del cuello, la apertura de piernas (y no estoy hablando de tebeos porno),... Es decir, aquel para el que Clark Kent no es sólo Superman con gafas, sino que sabe que hay otros sutiles detalles que permiten distinguir entre ambos personajes.

De esta manera la expresión corporal se convierte en una herramienta narrativa indispensable, capaz de reforzar el guión evitando textos innecesarios o, todavía más sofisticado, como contrapunto a lo narrado. Esta faceta la dominan contados artistas, siempre los más grandes: Kirby, Byrne, Cassaday, Quitely, Steve Dillon,...

... y Marc Silvestri.

El The Initiative nº 1 es una prueba clara de este talento. Nos ponemos en situación: Spiderwoman se enfrenta a la Gárgola Gris cuando Ms. Marvel, agente pro-registro, interrumpe cargándose al villano. La policía encañona a Spiderwoman, conocida activista anti-registro. Ms. Marvel intenta quitar tensión a la situación con una broma: “Me gusta cuando les golpeas antes de que se den cuenta de lo que ha pasado y se despiertan en la cárcel y alguien tiene que contarles lo que ha ocurrido. Eso es lo mejor.” Pero Spiderwoman no se fía. Y no es que tenga sentido arácnido. Es que sabe leer el lenguaje corporal, que tan bien refleja Silvestri:

Ese fruncimiento, esa tensión contenida del trazo sutil del cachete izquierdo, ese falso relajamiento del derecho traidoramente más caído, esa actitud prieta en plan “aquí no cuela ni el bigote de una gamba” pueden pasar inadvertidos a observadores poco perspicaces, pero para el lector atento y para Jessica Drew todo grita una cosa: ¡Peligro!

Y sale huyendo, claro.

Dejando en la pared un surco con los pezones.

¡Feliz Gran Día del Culo Comiquero!

PS. Este post está dedicado al gran Joey Tribbiani, que en aquel genial episodio de Friends me abrió los ojos a las posibilidades expresivas de un culo. También a Jotacé, no menos grande y auténtico Anticristo del comic: el día que una Asociación de Defensa del Menor utilice su blog como prueba de la maldad de los tebeos de superhéroes, estaremos perdidos.

5 comentarios:

Franchu dijo...

Que grandes momentos y granes culos a dibujado el bueno de silvestri...jejeje

¡¡¡FELIZ BIG CULO DAY!!!

Blanco Humano dijo...

Excelente post. Y genial la referencia a Joey.

kornikabrosalvaje dijo...

Un post muy bueno, nos leemos colega, ciao

DanielB dijo...

Muy buen culo si señor, leí el tebeo de marras hace dos días y fue lo quemás me llamo la atneción, mecachis se me ha escapado ponerlo !! :-)

José Enrique Machuca dijo...

Muchas gracias, majetes. Se me olvidó ponerlo en el blog, pero el culo es "culo de oficio". Estuve buscando el culo de Rosalyn, un personaje de la efímera serie Tribe de Larry Stroman, pero como no la encontraba por ningún lado, pues se lo pedí a Jotacé y ha sido realmente inspirador y muy con el tono de este blog.

Es increíble lo que ha conseguido Jotacé con la (aparente) tontería del culo: que visitemos decenas de blogs de los que no teníamos ni idea. Este, en concreto, ha CUADRUPLICADO su audiencia diaria, y, a las 9 de la mañana, ya ha alcanzado lo usual de un sábado completo.

Qué tío, el Jotacé... ¿a qué sí que va a dominar el mundo?