Se me olvidaba:
Alicia en Sunderland. De Bryan Talbot no me gusta lo que me debería gustar (Luther Arkwright y sus mundos paralelos) y me encanta lo que me podría resultar más ajeno, como Historia de una rata mala o este Alicia en Sunderland, un exhaustivo y casi agotador documental en la que el autor explorar con lupa de cuarenta aumentos la relación de Lewis Carroll con la población de Sunderland y la propia historia de la población, que se expande a lo largo y ancho del mundo, con ramificaciones incluso en la fundacion del Athletic de Bilbao. Talbot hace suya la premisa de Alan Moore de que cualquier lugar es el centro del mundo a poco que te fijes. Yo pienso que el centro del mundo es el ombligo de Shakira, pero eso ya son teorías.
Talbot hace uso de casi todo el arsenal narrativo del comic, creando otra obra casi exclusiva para este medio. Arrebatadora y adictiva sólo le puedo poner la pega de ese final "todo ha sido un sueño" que, salvo que me lo explique alguien, es inúti, inadecuado y podría habérselo ahorrado. Por lo demás, espléndida. Y como detalle, que sea Mondadori quien la publicara es otra pista más de que las editoriales cada vez hacen menos ascos a esto de los tebeos, aunque sean, preferiblemente tochacos gafapastosos.
Alicia en Sunderland. De Bryan Talbot no me gusta lo que me debería gustar (Luther Arkwright y sus mundos paralelos) y me encanta lo que me podría resultar más ajeno, como Historia de una rata mala o este Alicia en Sunderland, un exhaustivo y casi agotador documental en la que el autor explorar con lupa de cuarenta aumentos la relación de Lewis Carroll con la población de Sunderland y la propia historia de la población, que se expande a lo largo y ancho del mundo, con ramificaciones incluso en la fundacion del Athletic de Bilbao. Talbot hace suya la premisa de Alan Moore de que cualquier lugar es el centro del mundo a poco que te fijes. Yo pienso que el centro del mundo es el ombligo de Shakira, pero eso ya son teorías.
Talbot hace uso de casi todo el arsenal narrativo del comic, creando otra obra casi exclusiva para este medio. Arrebatadora y adictiva sólo le puedo poner la pega de ese final "todo ha sido un sueño" que, salvo que me lo explique alguien, es inúti, inadecuado y podría habérselo ahorrado. Por lo demás, espléndida. Y como detalle, que sea Mondadori quien la publicara es otra pista más de que las editoriales cada vez hacen menos ascos a esto de los tebeos, aunque sean, preferiblemente tochacos gafapastosos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario