miércoles, 19 de noviembre de 2008

DESCOMPRESIÓN

La descompresión ha sido el “invento” narrativo de los últimos diez años. Las historias se cuentan en más viñetas, menos viñetas por página, más páginas, menos bocadillos por viñeta, menos discurso interior... Lo que antes se contaba en 20 páginas ahora se hace en 60.

Este estilo bebe mucho del manga y sus escenas interminables, claro, y se suele citar al The Autorithy de Warren Ellis como el inicio de la moda. Sin embargo tenemos un ejemplo anterior en el Hard Boiled de Frank Miller y Geoff Darrow. La historia era muy sencilla: un agente de seguros descubre que es un ciborg y se pone a matar gente. El estilo tan hiperdetallado de Darrow ralentizaba la historia creando un efecto bastante curioso. Este tebeo fue bastante criticado en su momento, pero en realidad se adelantó a su época.

La descompresión sólo funciona bien si el dibujante es capaz de llevar el peso de la narración y de llenar las viñetas. Las grandes historietas descomprimidas las firman gente como Brian Hitch o John Cassaday. Y las escriben Ellis o Mark Millar, capaces de conseguir que cada frase tenga la máxima sustancia. Los textos de The Ultimates son un auténtico prodigio en ese sentido.

Por supuesto que hay críticos, generalmente fans de toda la vida acostumbrados a historietas con diez viñetas por página y cuatro bocadillos por viñeta. No exagero. El clásico que estoy leyendo ahora es La Legión de Superhéroes, que no baja de doce bocadillos por página frente a los seis o siete que tiene, como mucho, una historieta moderna. Estos críticos aducen que la descompresión es un truco barato para alargar una historia y cobrar más por el mismo trabajo. También alegan que se hace pensando en la conversión de las historietas en tomos recopilatorios.

Razón no les falta, pero nos estamos acostumbrando tanto a este estilo, al menos yo, que las historietas como las del Clásicos DC de La Legión resultan hasta pesadas de leer, y más en tomos de ocho. Sin embargo cuando releo series de hacer tres o cuatro años tengo que juntar varios números de una vez para poder disfrutar de verdad. Un lío.

Como en todo, hay quien sabe hacerlo y quien no. Aquí tenemos un ejemplo de que no, en Justice League of America nº 14, a cargo de Dwayne McDuffie y Ed Benes, la página que ha inspirado este post.

Esta escena la hubiera resuelto un guionista de antaño en dos viñetas: una con Luthor hablando y otra con Rayo Negro lanzándole el rayo. Para que la descompresión funcione cada viñeta debe ser relevante, importante, tener entidad por sí misma. Aquí usan dos primeros planos de Luthor, cuya expresión no tiene nada que ver con los diálogos, y estos no trasmiten ninguna información especial. La mano electrificada de Rayo Negro es redundante con la siguiente escena, en la que vemos a Rayo Negro soltando chispas, anticipando el ataque en la última viñeta, que es la única supuestamente trascendente.

Al final esto es como todo. No se trata de la herramienta, sino de cómo se usa. (Sin dobles sentidos, eh)
Postfacio: Y hablando de herramientas, he puesto a la derecha una ventanita para mensajes de Twitter, para, primero: cultivar el don de la concisión, que algunos me decís que me enrollo mucho; segundo: para ir soltando ideas y pensamientos sin necesidad de hacer un post aposta y, tercero: para que el blog tenga más vidilla. Si sale bien lo mantenemos y si no, a otra cosa, mariposa.

12 comentarios:

- YOGUR - dijo...

Yo es que ya he tomado por costumbre leerme varios números seguidos de un tirón y así me cunde más la historia. Realmente lo mejor estaría en llegar a un término medio: ni tanto como había antes (Que ciertamente, leído ahora, a veces hasta se te hace pesado porque te querían explicar todo en los textos, hasta lo que sobraba explicar. Esos bocadillos llenos de pensamientos eternos del personaje mientras estaba peleando... Buff...) ni tan poco como se escribe hoy día en muchos (Que no todos) casos.

PD: "Al final esto es como todo" Siempre me ha resultado curiosa esta frase, no se puede ser 'como todo', como mucho se puede ser como algo, y algo concreto (Nada, manías mías ;P).

Anónimo dijo...

Yo es que soy de los lectores viejunos y no me acostumbro a estas moderneces.

Las buenas historias no necesitan justificación. El "Descompressive storytelling" adaptado al cómic se utiliza para justificar los malos tebeos y el alargar las tramas hasta la extenuación dejando sin sentido los formatos clásicos como la grapa y a mayor gloria de los tomos.

Impacientes Saludos.

JotaceDT dijo...

Qué buen ejemplo. En el número trece dejé de comprar la JLA. Insoportable (y eso que era el primer número del arco argumental ese)

Bruce dijo...

A mí ya me aburrió el nº1 de la JLA y no seguí

Anónimo dijo...

Es muy interesante que propongas este tema Jose. La verdad es que no deja de ser un dar menos (historia) por mas (dinero).
Tendríamos que quejarnos un poco más todos en general e intentar que esto no ocurriera tan a menudo ni de forma tan descarada.

José Enrique Machuca dijo...

YOGUR: El paradigma del guionista redundante es Roy Thomas. Je, todos tenemos una frase hecha que odiamos. La mía es la de "amigo de sus amigos" ¿De quién si no?

Raúl: La mejor y casi única forma de queja es no comprar. Sólo así se dan cuenta.

En general coincidimos todos. La descompresión debería ser una herramienta más, y no la única herramienta, y hay que saber utilizarla. En Preacher, The Autorithy, The Ultimates o Astonishing X-Men funciona muy bien. En la nueva Justice League of America no, ni con Brad Meltzer siquiera.

Anónimo dijo...

Mi enhorabuena a todos. Un post y siete comentarios hasta la fecha sobre Decompressive Storytelling y aún no se ha nombrador a Bend.. ¡Ouch, Casi!

Pepe.

José Enrique Machuca dijo...

¡Pues lo estaba esperando! Y, en efecto, Bendis alarga mucho las tramas y cuenta muy poca historia en cada número, pero su truco es llenar el tebeo de diálogos, esos diálogos que tan bien parodian en ADLO, no usar dibujantes hiperdetallistas (que ni Maleev ni Oeming son, por ejermplo)

En Poderosos Vengadores, por cierto, reutiliza de forma muy simpática los casi olvidados bocadillos de pensamiento, como subtexto de los diálogos.

Bruce dijo...

A mí no me gusta como utiliza los bocadillos de pensamiento en los Mighty. Me parece que no aportan nada a lo que ya te dice la cara de los personajes..

Peribáñez dijo...

Tú lo has dicho. Hay autores que lo emplean bien y otros que no. Personalmente no me gusta que las historias se alarguen artificialmente durante varios números, pero tampoco que cada página esté plagada de textos que aportan poco a la historia. No por que los personajes hablen más uno es mejor guionista.

Peribáñez dijo...

Ah, y sí, la JLA de Meltzer y McDuffie es muy, muy flojita. Yo he aguantado hasta el nº 12. El 13 lo he leído por internet y ni así tengo ganas de seguirla...

José Enrique Machuca dijo...

McDuffie, en general, es bastante flojito. Al menos en tebeo.