Al
señor Abramson, como era de esperar, le cayeron palos por todos lados y la
semana siguiente publicó una continuación del artículo en la edición americana de Huffington, de la que no tengo constancia
que se haya publicado en español. En él reconoce que alguno de los agujeros no
eran tales, pero que la mayoría sí, y que el lector no sabe qué es un agujero de guión y que en realidad no eran 40 sino que ¡había
20 agujeros más! Sostenella y no enmendalla.
La traducción en este caso es mía. Yo no hago como otros blogs que copian y
pegan en inglés y que el lector se las apañe. Y aunque sé que de mis lectores, el que menos tiene el B2, tampoco pasa nada si hago el post más fluido
traduciéndolo dentro de mis limitadas posibilidades. Las cursivas son de
Abramson y el resto, mío.
El pasado lunes publiqué un artículo
titulado “40 agujeros de guion imperdonables en Star Wars: El despertar de la
fuerza”. Escribí que, aunque amaba esta película, había encontrado tantos
agujeros de guion que me había sentido obligado a hacer algo que sólo había
hecho una vez –para la segunda película de El Hobbit-, una lista de agujeros de
guion. [Como ya argumenté al inicio de esta serie de posts es IMPOSIBLE que una película con tantos agujeros te guste.] De manera quizás predecible la mayoría del debate que inició el artículo
tenía que ver con la definición de “agujero de guion”. (En ficción y escritura
de guion, un “agujero de guion” es simplemente una inconsistencia lógica; si
crees que es algo más, te pediría respetuosamente que verificaras tus fuentes.
Dicho esto, la “inconsistencia lógica” de una persona es a menudo la mera
“coincidencia” de otra).
Por ejemplo, no es un agujero de guion que
Rey pueda hablar wookie; es un agujero de guion que Han y Chewie no se
sorprendan por ello. [En las películas nadie habla wookie, salvo
C3PO, que sabe 6 millones de idiomas. Ni Ray, ni siquiera Han, pero casi todo el mundo lo entiende. Por tanto, no es sorprendente.] No es un agujero de guion que la Capitana Phasma sea poco convincente
como personaje; es un agujero de guión –una inconsistencia lógica- que oscile
salvajemente entre ser muy dura y patética por ninguna otra razón que no sea
que la historia avance. [Sí, es verdad, jamás he conocido a nadie que sea
un matón con los débiles y un cobarde en cuanto le amenazan. Claro, claro…]. No es un agujero de guion que Finn tenga una
crisis de conciencia durante su primera operación militar; es un agujero de
guion que Phasma deja claro que Finn había sido obediente al 100 % por más de
dos décadas a pesar de saber lo que la Primera Orden es y hace y que un simple
instante le convierta en alguien de gran moralidad. [Una cosa es la teoría
y otra entrar en batalla. Por otro lado, la programación de Finn ha fallado –no
se sabe por qué- y nadie dice que en la Galaxia no exista el estrés del soldado.
Además queda claro desde el primer segundo, cuando Finn está en el transporte,
que algo no va bien con él.]. No es un
agujero de guion que R2D2 no ofrezca a la Resistencia el paradero de Luke; es
un agujero de guion –en un mundo fílmico en el que sabemos que R2D2 puede ser
forzado a revelar sus datos por sus dueños humanos- que la Resistencia no haya
intentado (o, que haya fallado al hacerlo) acceder a datos que sabían por
experiencia que R2D2 tenía con casi total seguridad. [De seguridad nada,
porque ya hemos visto en la conversación que tienen C3PO y BB-8, el androide de
protocolo pone en duda que R2 tenga dicha información.] Y así sucesivamente. [Y así sucesivamente se hace el ridículo].
Las inconsistencias lógicas en las
películas pueden ser producidas por datos de la película, comportamiento de los
personajes y personalidades,… cualquier cosa que tenga que ver con la
estructura o contenido de la historia y el mundo donde transcurre. Y por
supuesto las inconsistencias lógicas pueden plagar las películas de ciencia
ficción tan fácilmente como cualquier otro género, y tales inconsistencias son
confrontadas con el mundo del film, no con datos del mundo real. [Que es lo que estamos haciendo en esta serie de posts. Con todo éxito, debo añadir.]
[Atentos,
que ahora toca agachar las orejitas] Dicho esto, mi anterior artículo tuvo
algunas pifias: por ejemplo #11 (no es un agujero de guión), #16 (explicado en
la película), #34 (explicado en la película), #38 (ver El Imperio contrataca);
y algunos otros. [Algunos, dice.] Pero en otros casos, el desacuerdo que tuve con los lectores vino por
la diferencia entre “inconsistencia lógica” y “coincidencia”, que a veces es
más una diferencia de grado que de clase. Por ejemplo, yo encuentro que el
intento de Han de convertir a su hijo, bajo las circunstancias en las que
ocurrió, es inconsistente con el carácter de Han al nivel de inconsistencia
lógica con el comportamiento anterior del personaje. [Eso lo tiene que
explicar… No lo hace, claro]. Otros
podrían decir, y no se lo puedo reprochar, que aunque se trata de escritura
mediocre no está más allá del límite de lo plausible para el personaje. Me
parece justo. [Pues te podías haber ahorrado más de la mitad de lo que
escribiste en el primer artículo, majo.]
Mucha gente que leyó “40 agujeros de guion
imperdonables” se preguntaba cómo puede alguien amar una película y también ver
sus evidentes deficiencias. Y aun así, es comparar peras y manzanas, de la
misma forma que ser capaz de ver cómo América puede mejorar es un prerrequisito
para vivir aquí inteligentemente, amar una película significa verla por lo que
es y no es. Y cuando la película en cuestión está preparada para ser la más
exitosa en la historia del cine, alguna buena reflexión de la vieja escuela es
adecuada. La reflexión es aún más urgente cuando tenemos publicaciones de
postín como The New Yorker hablando de la “pobremente escrita” película de
Abrams: “Está tan hábilmente disputada que los que aman el material original ni
siquiera se darán cuenta de la habilidad”. [Sí, la frase tiene tan
poco sentido en español como en inglés. Es una cita churripuerca y sesgada de esta frase del artículo citado :
“The Force Awakens is many things: a reboot, a tribute, a valeting service,
and, above all, a wrestling match, so adroitly wrought that lovers of the
original may not even notice the skill with which Abrams pins down the object
of their love and, where necessary, puts it out of action.” O sea
algo como: “El despertar de la Fuerza es varias cosas: un reboot, un homenaje, un
servicio de aparcamiento y, sobre todo, un combate de lucha, tan hábilmente disputado
que los amantes del original ni siquiera se darán cuenta de la habilidad con la
que Abrams inmoviliza el objeto de su amor y, donde es necesario, lo estropea” ]
También
soy escritor, y creo que los escritores son especialmente duros con otros
escritores. Así que si lees este artículo, ten
en cuenta que las quejas expuestas aquí son más del tipo “El capitalismo nos
debe historias mejor escritas que esta” que “El sable láser de Luke tiene
demasiadas muescas de agarre en la empuñadura”. También es verdad que señalar
agujeros de guion en una película que te gusta puede ser catártico. Creo que,
como aficionados al cine, nos ayuda a procesar nuestra experiencia. Eso ha sido
especialmente cierto para mí con esta serie de artículos. Algunos [algunos,
dice] de los 40 agujeros de guion que
propuse en mi último artículo fueron explicados por avispados comentaristas, de
lo cual estoy enormemente agradecido. Aun así, como alguna de estas
explicaciones dieron lugar a nuevas preguntas y algunos comentaristas
mencionaron temas de los que yo no me había dado cuenta, aquí tenemos una nueva
lista de agujeros de guion de El despertar de la Fuerza.
Pues
ahí vamos. Para cabezón él, cabezón yo. Continúa en el siguiente post. Si es que os queda paciencia, que si no, lo entiendo, pero entendedme a mí, tenía que hacer esto como desahogo contra toda la majadería furibunda que nos encontramos en los días del estreno, a un estilo de crítica dañino, infantil y egoísta.
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