jueves, 21 de julio de 2016

EL DESPERTAR DE LOS 60 AGUJEROS DE GUIÓN (INTERMEDIO)

Al señor Abramson, como era de esperar, le cayeron palos por todos lados y la semana siguiente publicó una continuación del artículo en la edición americana de Huffington, de la que no tengo constancia que se haya publicado en español. En él reconoce que alguno de los agujeros no eran tales, pero que la mayoría sí, y que el lector no sabe qué es un agujero de guión y que en realidad no eran 40 sino que ¡había 20 agujeros más! Sostenella y no enmendalla.

La traducción en este caso es mía. Yo no hago como otros blogs que copian y pegan en inglés y que el lector se las apañe. Y aunque sé que de mis lectores, el que menos tiene el B2, tampoco pasa nada si hago el post más fluido traduciéndolo dentro de mis limitadas posibilidades. Las cursivas son de Abramson y el resto, mío.

El pasado lunes publiqué un artículo titulado “40 agujeros de guion imperdonables en Star Wars: El despertar de la fuerza”. Escribí que, aunque amaba esta película, había encontrado tantos agujeros de guion que me había sentido obligado a hacer algo que sólo había hecho una vez –para la segunda película de El Hobbit-, una lista de agujeros de guion. [Como ya argumenté al inicio de esta serie de posts es IMPOSIBLE que una película con tantos agujeros te guste.] De manera quizás predecible la mayoría del debate que inició el artículo tenía que ver con la definición de “agujero de guion”. (En ficción y escritura de guion, un “agujero de guion” es simplemente una inconsistencia lógica; si crees que es algo más, te pediría respetuosamente que verificaras tus fuentes. Dicho esto, la “inconsistencia lógica” de una persona es a menudo la mera “coincidencia” de otra).

Por ejemplo, no es un agujero de guion que Rey pueda hablar wookie; es un agujero de guion que Han y Chewie no se sorprendan por ello. [En las películas nadie habla wookie, salvo C3PO, que sabe 6 millones de idiomas. Ni Ray, ni siquiera Han, pero casi todo el mundo lo entiende. Por tanto, no es sorprendente.] No es un agujero de guion que la Capitana Phasma sea poco convincente como personaje; es un agujero de guión –una inconsistencia lógica- que oscile salvajemente entre ser muy dura y patética por ninguna otra razón que no sea que la historia avance. [Sí, es verdad, jamás he conocido a nadie que sea un matón con los débiles y un cobarde en cuanto le amenazan. Claro, claro…]. No es un agujero de guion que Finn tenga una crisis de conciencia durante su primera operación militar; es un agujero de guion que Phasma deja claro que Finn había sido obediente al 100 % por más de dos décadas a pesar de saber lo que la Primera Orden es y hace y que un simple instante le convierta en alguien de gran moralidad. [Una cosa es la teoría y otra entrar en batalla. Por otro lado, la programación de Finn ha fallado –no se sabe por qué- y nadie dice que en la Galaxia no exista el estrés del soldado. Además queda claro desde el primer segundo, cuando Finn está en el transporte, que algo no va bien con él.]. No es un agujero de guion que R2D2 no ofrezca a la Resistencia el paradero de Luke; es un agujero de guion –en un mundo fílmico en el que sabemos que R2D2 puede ser forzado a revelar sus datos por sus dueños humanos- que la Resistencia no haya intentado (o, que haya fallado al hacerlo) acceder a datos que sabían por experiencia que R2D2 tenía con casi total seguridad. [De seguridad nada, porque ya hemos visto en la conversación que tienen C3PO y BB-8, el androide de protocolo pone en duda que R2 tenga dicha información.] Y así sucesivamente. [Y así sucesivamente se hace el ridículo].

Las inconsistencias lógicas en las películas pueden ser producidas por datos de la película, comportamiento de los personajes y personalidades,… cualquier cosa que tenga que ver con la estructura o contenido de la historia y el mundo donde transcurre. Y por supuesto las inconsistencias lógicas pueden plagar las películas de ciencia ficción tan fácilmente como cualquier otro género, y tales inconsistencias son confrontadas con el mundo del film, no con datos del mundo real. [Que es lo que estamos haciendo en esta serie de posts. Con todo éxito, debo añadir.]

[Atentos, que ahora toca agachar las orejitas] Dicho esto, mi anterior artículo tuvo algunas pifias: por ejemplo #11 (no es un agujero de guión), #16 (explicado en la película), #34 (explicado en la película), #38 (ver El Imperio contrataca); y algunos otros. [Algunos, dice.] Pero en otros casos, el desacuerdo que tuve con los lectores vino por la diferencia entre “inconsistencia lógica” y “coincidencia”, que a veces es más una diferencia de grado que de clase. Por ejemplo, yo encuentro que el intento de Han de convertir a su hijo, bajo las circunstancias en las que ocurrió, es inconsistente con el carácter de Han al nivel de inconsistencia lógica con el comportamiento anterior del personaje. [Eso lo tiene que explicar… No lo hace, claro]. Otros podrían decir, y no se lo puedo reprochar, que aunque se trata de escritura mediocre no está más allá del límite de lo plausible para el personaje. Me parece justo. [Pues te podías haber ahorrado más de la mitad de lo que escribiste en el primer artículo, majo.]

Mucha gente que leyó “40 agujeros de guion imperdonables” se preguntaba cómo puede alguien amar una película y también ver sus evidentes deficiencias. Y aun así, es comparar peras y manzanas, de la misma forma que ser capaz de ver cómo América puede mejorar es un prerrequisito para vivir aquí inteligentemente, amar una película significa verla por lo que es y no es. Y cuando la película en cuestión está preparada para ser la más exitosa en la historia del cine, alguna buena reflexión de la vieja escuela es adecuada. La reflexión es aún más urgente cuando tenemos publicaciones de postín como The New Yorker hablando de la “pobremente escrita” película de Abrams: “Está tan hábilmente disputada que los que aman el material original ni siquiera se darán cuenta de la habilidad”. [Sí, la frase tiene tan poco sentido en español como en inglés. Es una cita churripuerca y sesgada de esta frase del artículo citado : “The Force Awakens is many things: a reboot, a tribute, a valeting service, and, above all, a wrestling match, so adroitly wrought that lovers of the original may not even notice the skill with which Abrams pins down the object of their love and, where necessary, puts it out of action.” O sea algo como: “El despertar de la Fuerza es varias cosas: un reboot, un homenaje, un servicio de aparcamiento y, sobre todo, un combate de lucha, tan hábilmente disputado que los amantes del original ni siquiera se darán cuenta de la habilidad con la que Abrams inmoviliza el objeto de su amor y, donde es necesario, lo estropea” ]

También soy escritor, y creo que los escritores son especialmente duros con otros escritores. Así que si lees este artículo, ten en cuenta que las quejas expuestas aquí son más del tipo “El capitalismo nos debe historias mejor escritas que esta” que “El sable láser de Luke tiene demasiadas muescas de agarre en la empuñadura”. También es verdad que señalar agujeros de guion en una película que te gusta puede ser catártico. Creo que, como aficionados al cine, nos ayuda a procesar nuestra experiencia. Eso ha sido especialmente cierto para mí con esta serie de artículos. Algunos [algunos, dice] de los 40 agujeros de guion que propuse en mi último artículo fueron explicados por avispados comentaristas, de lo cual estoy enormemente agradecido. Aun así, como alguna de estas explicaciones dieron lugar a nuevas preguntas y algunos comentaristas mencionaron temas de los que yo no me había dado cuenta, aquí tenemos una nueva lista de agujeros de guion de El despertar de la Fuerza.


Pues ahí vamos. Para cabezón él, cabezón yo. Continúa en el siguiente post. Si es que os queda paciencia, que si no, lo entiendo, pero entendedme a mí, tenía que hacer esto como desahogo contra toda la majadería furibunda que nos encontramos en los días del estreno, a un estilo de crítica dañino, infantil y egoísta.

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