viernes, 6 de enero de 2012

EL 2011 DE ¡YODIGONO!: VIEJOS Y NUEVOS FORMATOS


El tomo es la balsa en tiempo de crisis. También la solución cuando el quiosco ya no funciona como plataforma de venta y quieres tener tu trocito de espacio en los grandes almacenes o en las megalibrerías. Sobre todo, la mejor manera de sacarle el dinero a los cuatro lectores incondicionales que te quedan. Lo que hace el Gobierno de Rajoy, subirle los impuestos a los pocos que siguen trabajando.

Y si antes la transición se hacía del tebeo al tomito, ahora se hace del tomito al tomazo. Y no es sólo cosa de España: The Walking Dead Compendium reúne los 48 primeros números de la serie a 59.99 $. 1000 paginitas de nada.

Y de lo muy pesado, a lo muy ligero, las versiones digitales siguen intentando ocupar su porción del mercado, a pesar de las Editoriales y a pesar de las Librerías. La solución intermedia que parece que se está imponiendo es vender esas versiones digitales en librería, y al mismo precio que la versión en papel, para no tener disgustados a los libreros. Ni se te ocurra hacer lo que Dark Horse, que dijo que iba a ofrecer el mismo día la versión en papel y la versión digital, y ésta más barata, y se encontró con la amenaza de boicot de un montón de librerías. 

Otra manera de afrontar las ediciones digitales es la opción de Slave Labor Graphics, que muchos de sus lanzamientos primero los edita en digital y usa los datos de venta de esa edición para publicar o no en papel. De esta manera SLG elimina el factor de incertidumbre asociado a todo nuevo lanzamiento, algo que las librerías deberían aplaudir con las orejas.

En España este año hemos visto el lanzamiento de Koomic, la tienda digital que ofrece las versiones digitales de tebeos de Ediciones B, Dolmen/Aleta, Dibbuks, Azake o Astiberri. Salvo contadas excepciones son ediciones de tebeos con cierto recorrido en el mercado. He probado un par de veces a comprar y el sistema y la legibilidad son bastante potables.
Entusiasmo no les falta y ojalá les vaya bien.

En este campo, como en todos los referentes con la cultura “copiable”, la piratería es el gran Coco que asusta a las Editoriales. Tanto será así que Marvel y DC (vía su matriz Warner) han firmado para que se apruebe la SOPA (Stop Online Piracy Act) que es una Ley Sinde a la americana

Tengo mucha curiosidad en ver si estas leyes funcionan y si dentro de diez años será mucho más difícil que en la actualidad descargarse pelis, música o tebeos. Si es así no significará que a las editoriales les va a ir mejor. Simplemente tendrán que buscarse otra excusa.

Una interpretación de la Ley Sinde (o Sinde-Wert) permitiría cerrar esta página por enlazar un contenido no autorizado, como una canción. Como esta canción, If I Was, de Young Rebel Set. 


Amiguitos, no os lamentéis por lo que podríais haber sido. Alegraos por lo que aún podéis ser. Nos vemos en este 2012, continuamente en Twitter, esporádicamente en este blog y jocosamente en Champions League of America. ¡¡Gracias!!

jueves, 5 de enero de 2012

EL 2011 DE ¡YODIGONO!: PELÍCULAS


Lo de los superhéroes es el nuevo western. Al igual que este género definió el cine de los 50, parece que nuestros chavales voladores son la moda, desde el blockbuster más millonario hasta la cosa indie más pobretona. Y a las pruebas me remito:

X-Men First Class. La mejor con diferencia, por ambientación (sólo faltaba Don Drapper), ritmo e historia con una pareja Xavier-Magneto realmente encomiable. Y esa Mística con las mejillas más pellizcables de la historia del cine.

Capitán América. Una agradable sorpresa, sobre todo la parte del origen, que las películas Marvel suelen clavar. Emocionante, incluyendo esa conversación final entre el Capi y Peggy Carter,  aunque sepas cómo va a acabar. Y los títulos de crédito finales son una delicia.

Thor. Ni frío ni calor. No es que haya nada que desentone, ni siquiera esos decorados a lo Flash Gordon, pero le falta épica y le falta emoción. Y a Kenneth Branagh le sobra desgana. Uy, pareado.

Conan. Jason Momoa es lo único salvable. Lo demás es una aventurilla de las de la serie de televisión aquella en la que los malos eran hombres serpiente que se disolvían cuando Conan les daba un espadazo. Pero sin hombres serpiente. ¿O sí había hombres serpiente? Bah, no importa.

Linterna Verde. Aburrida, tonta y mala de solemnidad. Una película en la que el malo es una nube de humo no puede ser buena. Qué pena de Warner, tener a los personajes de DC y no saber qué hacer con ellos.

Green Hornet. Una simpática comedia de superhéroes, sin más ni menos. Lo mejor, Kato.

Cowboys y Aliens. Los productores deberían huir de la fórmula “Western y…” y ahí tenéis Firefly como ejemplo, sobre todo cuando te basas en una novela gráfica pensada para hacer una película sobre ella. Sosona y tontona por mucha estrella que pongas en ella.

Super. Es la adición indie. Como Kick Ass pero hecha con cuatro duros y en plan amiguete, con Ellen Page y Liv Tyler y el tonto de The Office, plantea que para ser superhéroe la primera y necesaria condición es ser patético. Aunque te piensas que es comedia la verdad es que es un drama. Como curiosidad está bien.

Me dejo para el final Tintin. No soy fan de la saga de Hergé y algún día  me explayaré sobre el tema, pero la película me encantó, sin más. Fabulosa en todos los aspectos, técnicos, humanos y literarios. Pista: el guión es de Steve Moffat, el responsable del resurgimiento del Doctor Who y de la apabullante Sherlock. Spielberg le prometió que no sufriría injerencias de los productores, y se nota.

Y, por supuesto la tele también se apunta a la moda. No podemos olvidarnos de ese primer, único y risible piloto de Wonder Woman, que lo único que demostraba es que Wonder Woman necesita pantalones para no parecer una aspirante a Miss América. 

Un género en auge es el de “melodrama juvenil con superpoderes”, con ejemplos como la ya clásica Misfits, Alphas y Más que humanos.

 Y no nos podemos olvidar de The Walking Dead, que mal camino lleva como mantenga la media de dar en siete capítulos sólo uno (el primero de la segunda temporada) y diez minutos (los finales del capítulo siete) interesantes.

De todas formas, lo mejor está por venir: Batman, Vengadores, quizás Spiderman,… O debería. También amenazan con un nuevo Ghost Rider. Sí, los mayas tenían razón.

EL 2011 DE ¡YODIGONO!: NOTICIAS DE CASA


El notición del año fue que Planeta, tras seis años, dejara de publicar a DC, aquí y en Italia. Y, en ambos casos, dejara los derechos de la editorial en manos de los packagers que trabajaban para ella, el Catálogo del Comic en nuestro caso.

No hay versión oficial ni definitiva sobre este traspaso de poderes. Me da a mí que Planeta no ha pasado mucho mal rato dejando de publicar DC y que casi casi recomendó a DC quienes podían ser sus sucesores en Italia y España. En estos años Planeta ha reeditado casi todo lo que de interés ha producido DC en su Historia. Porque la pregunta es ¿cuántas veces puedes reeditar Watchmen o Sandman o Starman

Desde luego fiarse de lo que publica actualmente DC no es lo más recomendable y el CDC lo tiene difícil, aunque ser una empresa pequeña e ilusionada juega a su favor. Zinco lo tuvo más fácil, porque ¿dónde están los Dark Knight, Crisis, Año Uno o JLI de la actual DC?

En la acera de enfrente Panini sigue con su consolidada línea, añadiendo nuevas colecciones  y formatos y cerrando aquellos que no funcionan. Hace unos días Julián Clemente anunció que la distancia entre las colecciones americanas y españolas sería de sólo cuatro meses. Técnicamente es posible, aunque los retrasos en las series americanas se notarán más con tan poco colchón de tiempo. Por otro lado es cierto que con inmediatez de las noticias de internet resulta bastante frustrante leer las consecuencias de Miedo Encarnado en USA cuando aquí aún no ha empezado y con esta medida eso que ganamos. Eso sí la noticia tampoco es que haya revolucionado el patio comiquero como creo que esperaban desde la editorial. Un “ah, pues estupendo” es lo más que ha provocado.

Respecto a las otras editoriales la noticia, buena noticia, es que siguen las que estaban y alguna más. Con algunos cambios como que Joan Navarro es ahora el dueño además de editor de Glenat España que le ha sido vendida por la matriz francesa.

La crisis no parece afectar al negocio editorial, aunque son las tiendas las que lo están pasando mal y las noticias sobre cierres van llegando. ¿La crisis económica? ¿La piratería? ¿La FNAC? 

Sea como sea intuyo que este 2012 será duro tanto para las editoriales pequeñas como, sobre todo, para las librerías que lo tendrían mejor si las editoriales les ofrecieran las mismas condiciones que a las grandes superficies, si nosotros les compráramos, les fuéramos fieles y si ellas nos recompensaran con descuentitos como los que aplican esas grandes superficies.

Es una idea, eh.

miércoles, 4 de enero de 2012

EL 2011 DE ¡YODIGONO!: MARVEL


Marvel ha seguido a golpe de evento, este año entre La Edad Heroica y el Miedo Encarnado, englobando a todo el Universo, y momentos puntuales como la muerte de la Antorcha Humana o la saga Spider Island. La fórmula empieza a dar muestras de cansancio y, por ahora, Axel Alonso, que sustituyó a Joe Quesada, no está dando señales de querer cambiarla. Quizás porque el verdadero poder en la sombra lo tienen los über editores Tom Brevoort y Stephen Wacker.

Alguna señal se está produciendo. El intento de renovar a los mutantes con dos nuevas series bastante potables o que Bendis diga que va a dejar Los Vengadores podrían suponer el inicio de una nueva época. Sin que casi nos demos cuenta se está produciendo un relevo generacional de escritores con Scott Snyder, Jonathan Hickman, Jason Aaron, Kieron Gillen o un Dan Slott que está brillando en Spider-Man.

Matt Fraction no. Matt Fraction es un bluff.

Mientras, el Universo Ultimate resiste de manera residual, aunque la muerte de su Spiderman y la nueva versión del mismo, una delicia, mantengan el interés en la franquicia que, de todas formas, tiene visos de ir diluyéndose.

Ah, y Loeb, que iba a invadir la televisión americana de series basadas en personajes Marvel y que vuelve a los guiones para hacer una miniserie de Cable pegándose con todos los Vengadores. Erghs.

La Marvel actual es gustosa, pero acomodada. Necesita un buen meneo y le vendría bien una DC que triunfase de verdad.

EL 2011 DE ¡YODIGONO!: NEW 52


Fue la noticia yanqui del año. Es decir, objetivo cumplido. La maniobra de DC para llamar la atención sobre su mortecina línea editorial dio que hablar y mucho. Que no fuera para bien es lo de menos. En los tres primeros meses las ventas han acompañado y lo mejor es que no a costa de otras editoriales, sino por viejos/nuevos lectores que han acudido a las librerías. El globo acabará por pincharse.

Y es lógico: todo intento artificial de crear/recrear un Universo se desinfla más pronto que tarde. Como señuelo está bien, pero si no ofreces buen material de manera continuada el público te abandonará. Y poca diferencia hay entre la calidad del Universo DC preNew52 y el actual. Sobre todo porque todas las series, salvo excepciones, están basadas en la misma y reiterativa fórmula: falsos cliffhangers e hipersexualización de los personajes.

Tuve la paciencia y el humor de leerme todos los números 1 y en un par de ellos se producía una fuga de Arkham (no sabemos si la misma o distintas) que Batman abortaba con el meñique, otro par de ellos acababan con Dick Grayson acusado de distintos crímenes, y una buena docena con la presunta muerte de un personaje o bien con la visión de un futuro apocalíptico. Sin olvidar las sonrojantes caracterizaciones de Catwoman o Starfire.

Lo peor es que el concepto es mentira. De New nada. Es repetir, acentuando los errores, la media docena de reboots que ha tenido la editorial en 25 años. Con series que sí parecen empezar de cero, como Superman, Wonder Woman  y JLA y otras que continúan hasta el más mínimo detalle las series anteriores, como Batman o Green Lantern. Unas y otras dependen de lo mucho o lo poco que se parecen a las series pre Flashpoint. Y esa no es manera de atraer nuevos lectores. Es fruto del miedo a perder al lector de toda la vida. Es un lío mal llevado. Una Didiada en toda regla.

Como no podía ser de otra manera, entre las 52 series las hay buenas, regulares y malas. Como antes de la horrenda miniserie Flashpoint. Entre las buenas, el Action Comics de Morrison, el Batman de Snyder, Animal Man, I Vampire, Batwoman, Demon Knights o Superboy. Interesantes, por lo distinto como Frankenstein Agent of S.H.A.D.E., Justice League Dark o el mismo Omac de Didio y Giffen que ha sido, castigo divino, la de peores ventas. Y directamente horribles como Voodoo, Red Hood and The Outlaws, Blue Beetle, Hawk and Dove, Firestorm, Captain Atom, Grifter, Static Shock, las ¡dos! series de la Legión de Superhéroes, Deathstroke, Blue Beetle o Batwing. Y el resto, indiferentes.

Es decir, nada que no hubiera antes. Didio para hoy y hambre para mañana. Todos esperamos a ver cuál es la siguiente ocurrencia. Porque tendrá que haber siguiente. El New52 nació con fecha de caducidad. O caduco, directamente. Porque tener a Bob Harras de Editor y contar con autores que brillaron en los 90 (y todos recordamos cómo fueron los 90) no es el camino.