martes, 25 de agosto de 2009

LOEBADAS: LOS PEORES DEL MUNDO

Si con Superman le había ido bien y con Batman aún mejor, tenerlos a ambos ya tenía que ser la repanocha. Eso debieron pensar cuando le encargaron a Loeb Superman-Batman, heredero de aquel mítico World’s Finest. Y la jugada, comercialmente, les salió bien. Ya el resto,… buf.

Este fue el primer gran experimento de la fórmula Loeb que venga, todos a la vez: como buena obra de Loeb, Superman-Batman tiene no uno, sino varios dibujantes estrellas, Ed McGuinness, el difunto Michael Turner y Carlos Pacheco. Y también hay un montón de personajes que entran y salen sin ton ni son. El Universo DC, básicamente. Además, se trata de una obra hecha al gusto del dibujante de turno.

Loeb utiliza un enojoso recurso estilístico consistente en cuadros de texto con los pensamientos de los personajes protagonistas. Lo enojoso es que los pensamientos están relacionados, ya sea por complementariedad o por contraste, lo que hace la lectura reiterativa y pesada. Un ejemplito:

SUPERMAN: Mis padres me enseñaron a defender la justicia.

BATMAN: El asesino de mis padres nunca se enfrentó a la justicia.

SUPERMAN: Vine de otro planeta con poderes y habilidades superiores a las de los otros nombres.

BATMAN: Me arropo en las mismas sombras que usó ese asesino para esconder su cara de mí.

SUPERMAN: Me conocen como héroe, como inspiración, como campeón.

BATMAN: Me conocen como un mito urbano, una criatura temible, el hombre del saco.

SUPERMAN: Ha sido una buena vida.

BATMAN: Es una vida que no le desearía a nadie.

SUPERMAN: Me duele la cabeza.

BATMAN: Tengo que comprar aspirina.

Vale, lo último me lo he inventado yo, pero captamos la idea, ¿verdad? Un coñazo. Y así número tras número.

La primera saga es Enemigos Públicos, con Ed McGuinness. La historia empieza con que el humano que sirvió de modelo para Metallo podría ser el asesino de los padres de Batman, y luego aparece un Superman tipo Kingdom Come para matar a ambos soltando pistas de un futuro apocalíptico. Todos recordamos que Loeb escribió Heroes, ¿verdad? Los diálogos son de risa: el Superman viejuno le dice a Batman: “Deberías haberme matado cuando tuviste la ocasión. Pero eso nunca sucederá. Te quito la ocasión, la que al final no aprovecharás”. Cuanto más lo lees más estúpido parece.

Mientras, un meteorito del tamaño de Brasil se dirige hacia la Tierra en plan Armageddon. El presidente Luthor suma dos y dos y dice, genialmente: “como el ñosco es de kriptonita ¡el culpable tiene que ser Superman!” Si Luthor defendiera un Sistema Público de Salud nadie le creería, pero algo así, que es el colmo de la lógica y el buen sentido, se lo traga todo el mundo, claro que sí.

Luthor se rasca el hueco de la muela y ofrece mil millones de dólares a quien le traiga a Superman. Todo el Universo DC, villanos y héroes se lanzan a la caza y captura de Superman y su aliado. El mundo se acaba, el ñosco nos va a aniquilar, pero todos, ale, a por Superman y Batman. Lógica Loeb 100% garantizada. Al final son Hawkman y el Capitán Marvel los que les derrotan, pero, atentos, en otra loebada genial el Hawkman y el Capitán Marvel que regresa son ¡Batman y Superman disfrazados! ¡Sí señor! ¡Hagamos la ola! ¡Superman guarda su uniforme, capa incluida, bajo el del Capitán Marvel! ¡Se pone unas botas sobre otras botas! Y, ¿dónde puñetas guarda Batman la capa????

Mientras Bats y Supes juegan a los disfraces Luthor se chuta superesteroides y se coloca una armadura de Apokolips para el enfrentamiento final, mientras que el nuevo Juguetero, un niño japonés, inventa un Mazinger mitad Batman mitad Superman, para machacar al ñosco de kriptonita, que el Capitán Atom, heroicamente, conduce hasta su objetivo. Había mil billones de formas de hacer eso, pero Loeb escoge la más ridícula posible.

"¡La maldad y el terror, Koji puede dominaaarrrrr!"

Finalmente hay una peleíta con Luthor, que desaparece en una explosión para reaparecer en la última viñeta en plan “¡Volveré!”. La viñeta, por cierto, nos suena.



Sí, por favor, Lobezno, si te lo encuentras, mátalo.

La segunda saga, La superchica de Krypton, muestra que en el interior del kryptoñosco había una nave espacial, y dentro de la nave ¡Supergirl!, Sí, sí, ¡Supergirl dentro de un ñosco de kriptonita!, Supergirl que roba el Batplano, se da su paseíto en pelotas, repite la escena de Terminator para conseguir una gabardina y es capturada por Batman. Superman que, mira tú por donde, ha estado pensando todo el episodio lo solito que está, ahora tiene una prima. La prima aprende inglés y a enseñar el tanga en un plis plas, y sufre un intento de secuestro ¡por parte de Wonder Woman!, que quiere llevársela para entrenarla en Isla Paraíso. Nada de preguntar “oye, que os parece si…”. No, no, la secuestra porque le sale de su amazónico potorro, para justificar otra estúpida pelea marca Loeb.

"¡Stop, in the name of looooove!"

Todos se van a la Isla, y son atacados ¡por un ejército de Doomsdays!, (en Hulk sale un ejército de Wendigos, por cierto) una distracción para secuestren a la niña (que más que hija de Krypton parece hija de Jack Bauer) y se la lleven a Apokolips, para lavarle el cerebro y hacerla líder de las Furias Femeninas. Ah, de rebote muere Harbinger, la de Crisis, que sale para que la maten, mismamente.

Wonder Woman, Supergirl, Harbinger, Amazonas, Furias Femeninas,… todo es una excusa para que Michael Turner dibuje sus nínfulas de culito respingón. ¡Si es que hasta la Abuela Bondad tiene el culito respingón!

Total, que rescatan a la niña, y Supes le regala su primer traje de Supergirl, con su top y su faldita, del que Superman dice, oh, autohomenaje, "Te lo hizo mi mamá"

¡Es que las visten como pilinguis!

Justo entonces Darskseid vuelve y mata a Supergirl. Superman, iracundo, en venganza, incrusta al villano en el Muro de los Nuevos Dioses, algo que sólo le habrá pasado, eh, unas seis o siete veces.

Pero, atentos, que ahora viene lo bueno. ¡Supergirl no estaba muerta, que estaba de parranda! Es que Wonder Woman, en connivencia con Superman, la teletransportó justo cuando los rayos mortales de Darkseid la alcanzaron. Y digo yo, que si Superman lo sabía ¿por qué tanta ira y tanta venganza? Lógica Loeb 100% en estado puro.

La tercera saga Poder Absoluto, la dibuja Carlos Pacheco, un enamorado de las versiones alternativas, y de eso, claro que sí, va la historia. Tres enemigos de la Legión de Superhéroes alteran el tiempo, matan a todos los héroes antes de que lo sean, pero dejan vivos a Clark y Bruce, a los que crían para que sean los dictadores del mundo. Wonder Woman recluta a Los Luchadores de la Libertad y en la pelea se produce un cataclismo temporal que va llevando a Superman y Batman de línea temporal en línea temporal, y, por supuesto, los cambios que se van produciendo afectan a uno sí, a otro no, unos recuerdan, otros no,… Porque ya se sabe el peligro que tiene una paradoja temporal en mano del que convierte todas sus historias en paradojas temporales,… sin querer.


Culito con culito...

Por supuesto tenemos decenas de personajes que salen y entran sin ton ni son, e incluso una aparición, creo yo, pero tampoco estoy seguro, del Superman de la Edad de Plata, el que Alan Moore finiquitó en su clásico Qué le pasó al Hombre del Mañana, pero no me hagáis mucho caso porque a esas alturas de la historia yo ya no sabía quién era quién ni donde estaba nadie.

Eso sí, yo creo que esta historia es de lo mejorcito que hizo Pacheco para DC. Una cosa primorosa. Un desperdicio de talento.

McGuinnes vuelve en la cuarta y última saga de Loeb en la colección y vuelve ¡Con una venganza!, que es como se llama la historia. Porque, amiguitos, los antagonistas son unos Vengadores-Ultimates alternativos. Y resucita el Capitán Atom, no sé muy bien como, y salen, sin venir a cuento, Bizarro y Batzarro (sic), y versiones de Spiderman y Lobezno, y aparecen los universos de Batman Beyond y Red Son, y un Batman de kryptonita, y una Superwoman y una Batwoman, y Superman libera a Darkseid del Muro y se queda atrapado dentro, ¡y hay una partida de ajedrez con figuritas de los personajes! ¡jugada por el Joker y por Mr. Mxyztplk! Y un Superchico rubito y mono, y todas las Supergirls habidas y por haber, y un Hulk de kriptonita (verde), y decenas de Superman y Batman de universos alternativos, y una fusión Batman-Superman como si esto fuera Dragon Ball Z, y al final el malo era el Joker con los poderes de Batmito y, y,… y si no estáis hiperventilando con un ataque de ansiedad como yo estoy haciendo ahora mismo, ni sois personas, ni tenéis sensibilidad, ni sentimientos, ni nada. Y el final, bendito final, es Mxyztlpk, duende ex machina, arreglándolo todo como si no hubiese pasado nada. Señor, qué depresión… La misma solución, por cierto, que en la ofensiva saguita de Los Ofensores en Hulk. Encima de malo, repetido.


El horror, el horror...

Lo peor es que un editor (Eddie Berganza, bergante diría yo) aprobó esto. Y que la gente lo compraba. Y mucho. Lo cual ha animado a Loeb para que siga haciendo la misma mierda una y otra vez. Como bien decíais alguno, lo malo no es que lo haga Loeb, sino que encima, le imiten. Si veis que alguien lo hace ¡disparad a matar!

13 comentarios:

Juan GG dijo...

"Te lo hizo mi mamá"

Pues no sabia yo que la madre del Supes hiciera patronajes pal Bershka.

La Sueca dijo...

Pero bueno, al final, se acuestan con Hulk o no, o que, porque me niego a comprarlo.


muamua

José Enrique Machuca dijo...

Peter Knife: Es que con la crisis agrícola en el Medio Oeste la buena señora tuvo que buscar otro trabajo. Con lo fácil que era que su hijo cogiera un pedazo de carbón e hciera un diamante.

Oh!Lady Pankop:¿Con qué Hulk? ¿Con el rojo o con el verde?

Bruce dijo...

Qué angustia más grande...

Jerusalem dijo...

Muy buen post, me he echado unas risas recordando estos cómics.

Unknown dijo...

Llegastes a leer tanto? Esta fue la primera serie que compre de DC y... dios mio que puto horror, hizo que odiara a superman y batman un monton xD ahora me estoy redimiendo, sobretodo gracias a Geof Johns, o como tambien me gusta llamarlo "el único guionista (más que) decente de DC".

Javier Albizu dijo...

Ya solo por leer esta serie de entradas, merece la pena que sigan pagando a Loeb por escribir.

Pablo G. Naranjo dijo...

¡¡¡Maestro!!!

AM dijo...

SI, la gente lo compraba. Yo lo leí pero más por los dibujos que por el guión. El punto es que las tramas de Loeb se ven prometedoras, van metiendo conceptos increcendo, pero llega el ultimo número y pinchan, como que de pronto se acuerda que ahi termina la historia.

Mr. Martin L. Gore dijo...

.....
No tengo palabras...
....
....

God Loeb dijo...

Jo, viene uno de descansar unos diillas y al llegar se encuentra uno con esto.
A ver si en los proximos dias leo los ultimos articulos con detalle y expresaremos nuestra opinion,

ElHombrePancho dijo...

Me pasa como a Ziggyman, vas viendo cosas que si se llevan por buen puerto estarán muy molonas pero... no se llevan por buen puerto xD

Lamasthu dijo...

Yo es que si tiene el nombre de Loeb no me acerco. Y leyendo tus divertidas reseñas entiendo mejor porque lo hago. No sé de quién es hijo Loeb para seguir en el mundillo...

saludos