jueves, 31 de julio de 2008

EL NUEVO Y BUEN DÍA DE DAN SLOTT

Sólo he leído los tres primeros capítulos de Un Nuevo Día, los de Dan Slott, y están realmente bien. Muy entretenidos, unos diálogos muy divertidos, varios subargumentos bien hilados,... El detalle de que Peter le provoque un infarto sin querer a Jonah es tan sencillo y tan propio de la mala suerte de Parker que parece mentira que no se le ocurriera a nadie antes. Es un tipo de acontecimiento que añade presión y culpa al personaje sin necesidad de que tenga que ser mediante un hecho tan traumático que nadie se lo crea. Traumático y, peor, irreversible. Y aún peor, algo irreversible que luego alguien quiera reverter... diabólicamente.

Otros detalles interesantes y con cierta dosis de originalidad son el robo de uno de sus lanzarredes, o lo del atracador que se oculta tras una máscara de Spiderman, o que se gane la gratitud de la Mafia o que a las primeras de cambio le acusen de un asesinato. Son problemas, sí, pero no son tragedias. No hace falta ser trágico para ser interesante.

Se trata de un buen tebeo de Spiderman que tiene el estigma de Un Día Más e inconsistencias como que te digan que el personaje lleva meses sin actuar y sin embargo esté apareciendo ininterrumpidamente como miembro de los Nuevos Vengadores, o esa tontería de que algunas personas recuerden que se desenmascaró durante Civil War pero que nadie recuerde su cara ni a nadie le extrañe y se ponga a investigar. Detalles que echan hacia atrás a los lectores y de los que Dan Slott no tiene culpa. Como tampoco la tiene de que los otros autores (Marc Guggenheim, Bob Gale y Zeb Wells) sean tan sosos y lo hagan tan mal.

Y nos volvemos a preguntar ¿no se podían contar historias tan entretenidas sin necesidad de montar la que montaron con Un Día Más? Todo, por cierto, sigue bastante fielmente las directrices de Breevort que han aparecido publicadas en el nº 0, lo cual nos va a dar para otro post.

miércoles, 30 de julio de 2008

SPOILER FULL

El siguiente post está repleto de spoilers sobre los primeros capítulos de Un Nuevo Día. Como el Asombroso Spiderman 0 de Panini.

Coincidiendo con el estreno de Spider-Man 3, Marvel lanzó en mayo de 2007 Spider-Man Swing Shift obra de Don Slott y Phil Jiménez (un buen artista pero poco adecuado para este personaje) como parte del evento promocional Free Comic Book Day. Lo que parecía una historia fuera de continuidad del personaje resultó ser un atisbo de Un Nuevo Día. Ya en enero de 2008, coincidiendo con la nueva continuidad, reeditaron el tebeo añadiéndole un Director´s Cut y una serie de extras por los que pagabas 3.99 $.

Entre los extras estaban el interesantísimo informe en el que el editor Tom Breevort marcaba las directrices de este nuevo Spiderman y unas fichas con los personajes principales de la nueva etapa, escritas, por cierto, en la odiosa y odiada fuente
Comic Sans. Hasta hay blogs y páginas webs contra ella.

Entre las lúcidas reflexiones de Breevort podemos destacar:

“Creo que tenemos que introducir personas nuevas en el círculo de Peter. Creo que el truco está en hacerlo poco a poco, en vez de hacer tragar media docena de personajes nuevos a los lectores de golpe.” Pues de golpe te los tragas si te lees las fichas que hay tras tu artículo: Dexter Bennett, Lily Hollister, Vin Gonzales, Carlie Cooper, Jackpot, Martin Li, Bill Hollister, Alan O´Neil,...

“(...) tenemos que meter sangre nueva en el universo de Spiderman en lo tocante a emocionantes nuevos villanos (...) igual que en el reparto de secundarios hay que hacerlo de forma selectiva y deliberada, ya que si les lanzamos un puñado de disfraces a la cara aleatoriamente, a los lectores les traerá sin cuidado.” O les puedes lanzar a la cara un puñado de fichas con Amenaza, Freak, Sr. Negativo, El Apostador, Screwball, Turbo, Muñeca de Papel,...

“Uno de los pilares de Spiderman ha sido siempre el “villano misterioso”, el señor del crimen cuya verdadera identidad y motivos son desconocidos por le lector, y cuyo verdadero rostro, cuando por fin es revelado, produce una sorpresa. (...) Hacer este tipo de personaje en la era de internet implica un nuevo nivel de dificultades, (...) hoy sólo hace falta un lector perspicaz en cualquier lugar del mundo para robarle la sorpresa a todo el mundo”. Que va, Tom. Basta con que en las fichas te cuenten que la identidad secreta del “villano misterioso” Sr. Negativo es Martin Li, el multimillonario que financia el comedor social donde trabaja Tía May. Esta revelación no se produce hasta el tercer capítulo de Asombroso Spiderman 21,... salvo que te leas Asombroso Spiderman 0.

Y también te enteras de que a Jameson le da un infarto, de que el Bugle lo compra un nuevo dueño, de las nuevas situaciones personales de Peter, Harry, Betty Brant, Mary Jane,... Así te ahorras de gastarte 5 euros cada mes en la serie regular. Por 1.95 te compras este nº 0 tan informativo y te enteras de todo. Porque una cosa es presentar los nuevos personajes e historias y otra contártelos. Qué buena es Marvel, la misma Marvel que luego se queja de que la gente en internet destripa los argumentos de los tebeos y se pierde la emoción y el misterio.

A todo esto, ¿qué tal están los primeros capítulos de Un Nuevo Día? Lo dejamos para mañana.

domingo, 27 de julio de 2008

MI PERSONAJE (menos) FAVORITO

Las razones por las que un personaje se convierte en tu preferido suelen surgir de la infancia más remota: aquel primer tebeo que te regalaron, aquella aventura que te impresionó, su manera de actuar, los valores que encarna, la identificación con el héroe,... ¿Y aquellos que no nos gustan? Porque con los personajes pasa como con las personas, que los hacemos entrar en alguna de las categorías amor/odio/indiferencia.

Gambito. No lo soporto. Desde su primera aparición a principios de los 90, de la mano de Chris Claremont y Jim Lee. Era la época en la que Tormenta había vuelto a la infancia y ejercía de ladronzuela. Y ahí que aparece Gambito, natural de Nueva Orleáns y con acento cajún. Bueno, lo que en Marvel entienden por acento, que es mezclar palabras en inglés y en el idioma propio. Pero eso no es acento, eso es inglés de los montes.

Un gambito es una jugada de ajedrez en la que se sacrifica alguna pieza para obtener una posición favorable. Proviene de la palabra italiana gambetto, que significa trampa. Riesgo. Peligro. Trampa. Wow. Qué interesante. Aunque no sé cuanta gente pillaría el significado, si tenemos en cuenta que en España el 50% de los lectores lo llaman Gámbito.

Aunque la palabreja tenga que ver con el ajedrez, Gambito lanza cartas de póquer cargadas cinéticamente. Su poder consiste en lanzarlas a la vez que sostiene un palo y da inverosímiles saltos acrobáticos.






Tópico sobre tópico, Gambito es un ladrón de buen corazón, tremendamente atractivo para las mujeres a las que cautiva con su belleza, encanto, acento francés y sus ojos negros, pero negros negros. Es que tiene negro hasta lo blanco.

A este canalla seductor no le podía faltar un oscuro pasado ligado a la guerra entre los Gremios de los Ladrones y de los Asesinos, una guerra un poco estúpida, por cierto. ¿Ladrones contra asesinos? Aún habrá quien dude sobre el resultado. El caso es que el ladrón Gambito se enamora de una asesina y luego mata a un cuñado, que debía de ser el típico que se abre la nevera y se bebe las cervezas. Shakespeare lo escribió mejor 400 años antes.

Fugitivo desde entonces, su deambular le lleva a Mr. Siniestro, que le encarga que guíe a los Merodeadores a la guarida de los Morlocks. Gambito, ingenuo él, pensaba que iban de excursión a recoger setas y no a masacrar mutantes. Gambito, por cierto, nunca había estado en la guarida Morlock. Por eso le encargaron ese trabajo. Es lógico. Y encima sólo guiaba a una parte de los Merodeadores, mientras que al resto les guiaba un Morlock renegado que sabía donde estaba la guarida. Me lo expliquen.

Gambito sólo pudo salvar de la Masacre a la futura Médula, otro de esos curiosos y fugaces personajes de los 90. Luego conoce a Tormenta, se une a la Patrulla-X y, para acabar de cagarla, ¡se enamora de Pícara!

Y mira que hay tías para enamorarse. Pues no. Tiene que hacerlo de una que si la tocas te mata, y no precisamente por estrecha, sino por mutante. Y ya estamos de tragedia, y de amor imposible, y de chérie chérie chérie, y de oui oui oui y de mimimimi... Todo por no poder echar un polvote en condiciones. Y qué poquita imaginación, con el montón de cositas que se pueden hacer con información, práctica, látex y cuidado. Y sin cuidado, que estamos en el Universo Marvel y hay inhibidores de poderes, como los que usaban en Genosha. Pero qué va, que entonces se acaba el drama y el tostón.


Gambito ha seguido apareciendo con regularidad, pero cada vez más alejado de su papel de héroe maldito para volver a la ambigüedad que le ha hecho formar parte de los nuevos Merodeadores de Mr. Siniestro en las más recientes sagas mutantes. Su mejor aparición reciente ha sido, sin embargo, en el Universo Ultimate, donde Robert Kirkman hizo lo que muchos soñamos. ¡Matarlo!

Y ahora, un jueguecito veraniego: ¿Cuál es vuestro personaje menos favorito? ¿Por qué? Ahí están los comentarios para que se lo contéis al mundo. Como única regla, que nadie replique con el típico “maldito, te estás metiendo con mi héroe favorito”, que hay que ver lo mucho que nos ofendemos porque alguien critica algo que, por mucho que nos guste, es simple ficción. Así que prohibidas las polémicas. ; D.

jueves, 17 de julio de 2008

DE CRISIS EN CRISIS HASTA LA CRISIS FINAL: CRIS... DESACELERACIÓN FINAL

Las reglas no escritas de la secuela exigen un argumento derivado, personajes de las partes anteriores e incluso la resurrección de algún villano de la primera parte. La verdadera continuación de Crisis Infinita sería entonces La Guerra de los Sinestro Corps. Y bastante bien que le ha salido a Geoff Johns. Mucho mejor que Cuenta Atrás a Paul Dini, demostrando que sin Bruce Timm es más bien poquita cosa como autor de tebeos. ¡Es que una historia que comienza con el malo jugando con muñequitos de los héroes en un tablero de ajedrez debería estar prohibida!!

Para más inri la Cuenta Atrás hacia la Crisis Final será una cuenta atrás hacia lo que tú quieras menos a Crisis Final, porque lo que pasa en una no tiene nada que ver con los sucesos de la otra. Es el peligro de darle libertad creativa a Grant Morrison, que tienes que cruzar los dedos deseando que no se le vaya la olla demasiado.

Según Morrison él había entregado el argumento de Crisis Final antes de que empezara Cuenta Atrás, para que no hubiera incoherencias, pero ahora se queja de que los autores de la serie y sus tie-ins han usado y estropeado muchas de las ideas que él pensaba usar. Versiones no oficiales de DC hablan de que Morrison ha hecho lo que le da la gana sin tener en cuenta las historias anteriores.

Para limar asperezas Dan Didio viajó a Escocia para visitar a Morrison, y DC publicó DC Universe # 0, otro de esos especiales en los que aparecen pistas sobre los futuros lanzamientos, en este caso las líneas argumentales de los personajes principales, y con Geoff Johns, claro, que parece ser el único que sabe qué hacer con el Universo DC.

Con sólo dos números en la calle es difícil saber por dónde van los tiros, sobre todo porque cada capítulo consiste en escenas cortas sin aparente relación e incluso la muerte de uno de los personajes más conocidos de DC merece sólo una página aunque, ahí está el truco, luego se publique un especial Requiem detallando esa muerte. Uno de los mejores tebeos de la editorial de los últimos años, por cierto. Bonito de verdad.

Por ahora esta Crisis poco tiene que ver con las anteriores, ni con Multiversos, ni con problemas de continuidad, pero ya veremos. Desde luego si esperaban un bombazo comercial, no ha cumplido las expectativas: el nº 1 de Final Crisis vendió 144.784 ejemplares mientras que el nº 2 de Secret Invasión vendió 182.390. Es un dato muy significativo sobre la actual situación del mercado americano, donde todas las editoriales están vendiendo menos a causa de la crisis económica pero las ventas porcentuales de Marvel están subiendo y las de DC bajando. Es decir, los lectores están siendo más fieles a Marvel que a DC.

Aún hay que esperar a los resultados finales de Final Crisis, valga la cacofonía, y sobre todo a los posteriores lanzamientos, pero el plan quinquenal de Dan Didio no está funcionando si el objetivo era aumentar las ventas y alcanzar a Marvel. En las últimas semanas se corrió el rumor en internet de que Didio iba a ser despedido. Los motivos fueron una serie encadenada de malas noticias para DC. A las declaraciones de Morrison se sumaron las noticias de que Chuck Dixon, un clásico de la casa, dejaba de trabajar para DC de muy malas maneras. J. G. Jones, el dibujante de Final Crisis, en un ejemplo más de mala dirección editorial, no daba abasto y necesitaba la ayuda de Carlos Pacheco. O John Nee, uno de los principales ejecutivos de DC que entró de la mano de Jim Lee, abandonaba por razones personales.

Pero lo peor fueron los relativos malos resultados económicos del mes de mayo, que ya apuntan a una tendencia a la baja. Y digo relativos porque esto es como el fútbol: siempre sienta peor que el otro gane la Liga que el hecho de que tú no la ganes. Si Didio deja DC será principalmente porque la distancia entre Marvel y DC vaya aumentando.

Steven Grant resumía muy bien esta serie de posts en su columna Permanent Damage
del día 9:

“Si tuviera que elegir un único problema que DC ha tenido en las últimas, oh, dos docenas de años, sería haber tratado de coordinar lo que querían presentar como un universo coherente mientras, simultáneamente, dejaban a los editores y creadores hacer cualquier maldita cosa (al menos desde el punto de vista del observador; hay muchas malditas cosas que nunca les permitirían) que quisieran con los personajes, sin ninguna clase de esquema a largo plazo y sin consideración de cómo los personajes quedarían afectados por los cambios a largo plazo.”

De ahí que hayan tenido que inventar Crisis tras Crisis, para arreglar las consecuencias de esta mala política. Por eso el Universo DC resulta menos atractivo que el Marvel para el lector. Es una situación endémica de DC y Dan Didio no ha sido capaz, hasta ahora, de enmendarla, ni tampoco apunta bien la cosa. A DC le esperan esos “tiempos interesantes” del refrán chino. Interesantes en su acepción chunga.

(Y gracias a Pepe Díaz por sugerir el título.)
ACTUALIZACIÓN: Steven Grant publicó ayer otra columna comparando los Universos Marvel y DC, y analizando los problemas que la obsesión por la continuidad ha ocasionado a DC.

martes, 15 de julio de 2008

BILINGÜISMO

Las ediciones simultáneas en español e italiano son un filón para el ojo bloguero. La última ha sido comprarme el nº 8 de Classici DC dedicado a la Legione Dei Super-Eroi. Mamma mía.

Bueno, sólo la portada estaba en italiano, porque la tripa era española. Un nuevo fallo, esta vez de la imprenta, que es autóctona: Talleres Gráficos Soler. Las dos ediciones cuestan los mismos 9.95 € y en los créditos aparece todo el staff planetario, sin Jaime Rodríguez por cierto. La italiana Magic Press srl hace el Coordinamento, apareciendo El Catálogo del Cómic S.L. en labores de Coordinamento, Graffica, Lettering. De packager, vamos.

Aquí ya estoy especulando, porque no tengo los créditos de la edición española, pero imagino que El Catálogo realiza ambas ediciones, en sustitución de la habitual Fanhunter S.L., y es el primer tebeo de este packager que tengo en las manos. La verdad es que no hay diferencias en diseño ni maquetación, aspectos que tanto les alabé en su momento, y han escogido una fuente para rotular muy angulosa un poco más difícil de leer que la anterior y bastante más fea.

Este tebeo bilingüe es otra muesca más en la culata del revólver chapucero de los sheriffs de Planeta. Y otro “ejemplar de coleccionista” para mi estantería. Algún día lo venderé y, gracias a Hernando, me haré rico.

lunes, 14 de julio de 2008

TEBEOSFERA CONTRAATACA

Si algo caracterizó a la primera época de Tebeosfera, la revista-web dirigida por Manuel Barrero, fue la infinita diversidad. Lo mismo te encontrabas un artículo sobre los orígenes prometeicos del tebeo español que sobre los principios físicos de los tebeos de superhéroes. Tebeosfera quería ser LA revista. Y la ambición no debería estar mal vista.

El problema que tuvo Tebeosfera es que su editor además de editar tenía que vivir. Tanta carga le hizo echar la llave... temporalmente. Pero el cosquilleo seguía allí y tras dos años ha vuelto a la carga con un nuevo número 0
que promete 20.000 páginas webs. Yo no las he contado, pero eso asegura Barrero en la nota de prensa que repartió este fin de semana en la que incluía clave de acceso privado a la web que se ha inaugurado públicamente este mismo lunes.

Hace poco tuve ocasión de cruzar un par de mailes con Barrero y comentábamos las maneras de hacerse notar en el apiñado mar de internet. Barrero ha optado por el marketing viral, dirigiéndose a los que llevamos blogs y medios de información, casi al filo del lanzamiento de la web, y creando un ambiente de primicia y confidencialidad (nos pedía no divulgar nada hasta hoy mismo) promocionalmente muy interesante.

Y aquí estamos, poniendo nuestro granito para difundir el invento. Porque merece la pena. La nueva Tebeosfera no sólo mantiene ese espíritu global que comenté al principio sino que añade algo tan necesario como inexistente hasta ahora (creo): una base de datos online
con todos los tebeos publicados en España desde hace siglo y cuarto. Vale, todos no, pero sí la inmensísima mayoría. Y eso es mucho.

Sólo puedo expresar mi admiración y mi respeto por esa ingente labor, a Barrero y a su equipo de colaboradores que podéis encontrar aquí, y cuyos nombres no nos suenan de los canales habituales. Como he dicho otras veces, “sabios de provincias” que atesoran mayores conocimientos que cualquiera de los que les damos compulsivamente a las teclas. Y por amor al arte.

domingo, 13 de julio de 2008

DE CRISIS EN CRISIS HASTA LA CRISIS FINAL: 2005 (QUE TIENE PREMIO)

A principios de siglo la continuidad de DC seguía hecha unos zorros y ya ni provocaba protestas. Lo cual no es nada bueno. Ya se sabe: que hablen de uno aunque sea mal. Esa era la misión de Dan Didio. Bueno, preferentemente que se hablara bien, claro.

El casi cincuentón Didio hizo la mayor parte de su carrera en el mundo de la televisión, como relaciones públicas y productor, aunque en los 90 tomó labores creativas en una productora de dibujos animados, Mainframe. Su bagaje profesional en el mundo del comic era nulo, pero es muy común que las empresas contraten a ejecutivos de otros campos que aporten nuevas ideas. Como hacer una secuela de Crisis. Ejem.

En el eterno partido de tenis entre Marvel y DC la llegada de Quesada había inclinado el set a favor de la primera. La misión de Didio era cambiar la situación, para lo cual se concentró en darles una mayor interrelación a los personajes de la compañía, lo que ha enfocado con eventos y crossovers en los que han sido habituales las muertes de personajes preferentemente relacionados con la JLI de Giffen y DeMatteis y con los Titanes.

Desde 2003 los eventos se han ido sucediendo, empezando por la muerte de Donna Troy en aquel especial de los Titanes y Young Justice, siguiendo con Crisis de Identidad y continuando con Cuenta Atrás hacia la Crisis Infinita, Crisis Infinita, 52, Un Año Después, el Ataque de las Amazonas, la Guerra de los Siniestro Corps, Cuenta Atrás hacia la Crisis Final y Crisis Final. Si es agotador nombrarlo, aún más, salvo excepciones, aguantarlo.

Si bien Crisis de Identidad era una historia más que notable que cambió la percepción de los personajes DC –que no es poco-, no afectó a la continuidad del Universo DC. Esa labor se la dejaron a Crisis Infinita, que como secuela canónica recuperaba personajes y eventos de Crisis en Tierras Infinitas, en concreto los cuatro supervivientes del Multiverso que se perdían en el Limbo. Desde allí, y manipulados por Alexander Luthor, Superboy de Tierra Prima y Superman de Tierra-2 se apañan para salir e intentar reconstruir un Universo más lógico, puro y sencillo (¿aburrido?). Sale a puñetazos, literalmente, y cada puñetazo en el muro dimensional provoca cambios en la continuidad, como la resurrección de Jason Todd.

Pues vale, aceptamos “cambios en la continuidad a hostias” como animal de compañía. No le podemos echar la culpa, no toda, al guionista, Geoff Johns, porque como va siendo costumbre la serie es obra coral. En el aspecto gráfico, la necesidad de cumplir con la fechas de entrega requirió de cuatro dibujantes,
Phil Jimenez, George Pérez, Ivan Reis y Jerry Ordway.

Crisis Infinita tiene demasiados subargumentos demasiado atropellados, aunque algunas escenas como la pelea entre los tres Supermanes son realmente espectaculares. Como no podía ser de otra manera la realidad se reconstruye y surge una Nueva Tierra aunque luego, en 52, se descubre que el Multiverso ha renacido y que Mister Mente deja sólo 52 Universos supervivientes.

Crisis Infinita no sólo trae un nuevo Multiverso, sino que los personajes son conscientes de que antes hubo otro Multiverso que no recuerdan. Y así, tan fácil, se reescribe el origen de Power Girl como lo que es, una anomalía superviviente de la Tierra-Dos desaparecida en la primera Crisis. (Por cierto que en el antiguo Multiverso las Tierras se nombraban Uno, Dos, Tres,... y en el nuevo 1, 2, 3,...).

La serie fue un éxito comercial, pero, como siempre, no fue nada efectiva a la hora de arreglar los fallos de continuidad y los orígenes inconsistentes, especialmente el de Superman, que tras un amago de smallvilización se convirtió en un batiburrillo entre la Silver Age y las películas de Donner y Singer, incluyendo perros voladores, superprimas, zonas fantasmas masificadas, ciudades embotelladas, padres holográficos, Fortalezas de la Soledad de cristalitos o pertenencias a la Legión de Superhéroes que, por cierto, vuelve a ser la de los años 70, o es que hay tres versiones del grupo a la vez, o yo que sé, qué sé yo.

Mientras que 52 sí fue una buena historia y ayudó a forjar el nuevo escenario, el timo de Un Año Después no tuvo ninguna repercusión, ni comercial ni artística, porque, ¿qué gracia tiene ver a los personajes un año después, exactamente igual que estaban un año antes y con los mismos autores? Porque, y a los actuales jefes de DC no se les mete en la cabeza, el gran éxito de Crisis en Tierras Infinitas no fue la serie en sí misma sino que Byrne, Pérez, Miller, Giffen,... dejaron lo mejor de sus carreras en los personajes de la Compañía. Porque sí, vale, Morrison en Batman mola, pero el Superman de Busiek ha sido decepcionante, y de los nuevos Flash, Atom, Wonder Woman, Aquaman,... mejor no hablar.

Sea como sea en DC parecen dispuestos a medir la paciencia del aficionado, estirando la cuerda hasta llegar a la actual y final Crisis.

Que sí, que sigue en el próximo y final post.

jueves, 10 de julio de 2008

DE CRISIS EN CRISIS HASTA LA CRISIS FINAL: HIPERTIEMPO

Agradecería enormemente que alguna mente preclara aprovechara la sección de comentarios para que explicara lo que es el Hipertiempo, porque yo no me acabo de aclarar. De hecho, (hala, el soniquete de Raimón Fonseca XD) el objeto de este post es aclararme.

En comentarios de posts anteriores se hablaba de que el Universo DC post-Crisis era un Multiverso de facto con tanto Universo de bolsillo, tantas Dimensiones y tantos Otros Mundos. Lo de los Otros Mundos es tema aparte y, aunque Hora Cero insinuó lo contrario, todo el mundo aceptaba tácitamente que los personajes de las historias de Otros Mundos no podrían interactuar nunca con el Universo DC. Otros Mundos eran Dark Knight y Kingdom Come y, sin embargo, su influencia se ha hecho notar en el Universo DC de las dos últimas décadas. No interactúan pero sí influyen.Y por ahí irían los tiros del Hipertiempo.

La idea es de Grant Morrison, y Mark Waid se apuntó a ella de inmediato. Se supone que todas las historias con personajes DC, Otros Mundos incluidos, son “reales” y que son como ríos que discurren a la vez que el río principal. Esos ríos de distinto caudal y longitud van en paralelo, o entran, o salen, o entran y salen, y en ocasiones afectan al río principal que es la continuidad. Los fallos de continuidad y las retrocontinuidades serían el efecto de esa confluencia de realidades. Pasarían de ser fallos a ser incidentes. De ser un problema a algo natural.

O sea, que habría universos así como paralelos, pero menos paralelos que los universos paralelos. La idea es elegante, aunque difícil de pillar y de aplicar. Y como Morrison y Waid se dieron un garbeo por Marvel justo en esa época, a finales de siglo XX, se quedó más bien en nada, a pesar de ciertos intentos de reescribir el pasado de Superman, como hizo Jeph Loeb, que volvió al Krypton colorista y con cintas en el pelo, explicando que el Krypton deshumanizado de Byrne era un truco de Jor-El para que su vástago no tuviera morriña. Semejante imbecilidad enseguida cayó en el olvido. El propio Mark Waid intentó smallvillizar al personaje en Superman: Legado, con esa premisa tan lógica de Clark y Luthor amigos en el instituto y desconocidos de adultos. Según la teoría del Hipertiempo esta reescritura sería un ejemplo de confluencia del Universo DC y del Universo Smallville.

Visto lo visto no de extrañar que Dan Didio diera al concepto por muerto cuando anunció Crisis Infinita. Pero, mira tú por donde, la solución que dio Crisis Infinita tiene cierto aire a Hipertiempo.

Ya queda menos.

miércoles, 9 de julio de 2008

EL GOLPE DE HULK

Al fin he podido ver la película de Hulk y, en cierto modo, es más satisfactoria que la de Iron Man. Esta tiene mejor personaje protagonista (aunque Robert Downey Jr y Edward Norton son actorazos), y los mejores momentos de Iron Man son mucho mejores que los de Hulk. Sin embargo Hulk es más regular.
Aquello de lo que nos quejamos en su momento, el desarrollo del personaje malvado, está mucho mejor resuelto en Hulk. El General Ross está perfecto como obseso por la carrera militar superhumana, con la fórmula del Supersoldado del Capitán América saliendo de refilón. Y Emil Blonsky, la futura Abominación, convence mucho más que el Obadiah Stane de Iron Man, que se ponía la armadura y en diez segundos la dominaba a la perfección mientras que habíamos visto cómo a su inventor, Stark, le costaba Dios y ayuda. Blonsky es un soldado con la crisis de los cuarenta a cuestas que intenta por todos los medios retener su forma física, lo único que ha tenido realmente. Aunque sea chutándose. Lo cual es hasta original.
La película mezcla con inteligencia conceptos de los tebeos y de la serie de televisión, como el Bruce Banner fugitivo que no puede evitar meterse en problemas y que hasta liga con mulatas macizas. Quizás el punto más flojo sea el propio Hulk, con un CGI no demasiado convincente en ocasiones, aunque tiene puntos tan buenos como de la hulk-palmada o lo de volverse más fuerte cuanto más se enfada, o ese final tan de la serie, con Hulk saliendo de escena corriendo cuando ha resuelto el problema de turno. Bueno, sale dando saltos, pero nos entendemos.
Por ser respetuosos, Hulk hasta habla, y suelta su famosa frase “¡El golpe de Hulk!”.
Sí, claro, en el original es “Hulk smash!”, pero el traductor no debe de haber leído un tebeo en su vida o no se le ha ocurrido preguntar a algún experto que le revise el guión para respetar los guiños del original. Y a mí me echó de la película. Con esa tontería, pero me echó. Aichs.
Aparte lo cual, salí bastante contento del cine, y expectante ante este universo fílmico que Marvel está creando. A ver si les sale un Capitán América tan chulo y echao palante como el de Mark Millar.
PD: Qué raro resulta leer los tebeos recientes de Los 4 Fantásticos de Panini, con portadas de Michael Turner y dibujos interiores de Mike Wieringo. Raro y triste.

lunes, 7 de julio de 2008

DE CRISIS EN CRISIS HASTA LA CRISIS FINAL: 1994

En 1994 la mayor estrella de DC era Dan Jurgens. Era la época en la que todas las estrellas estaban en Image y un sosainas como Jurgens le daba a DC el mayor éxito de su historia con La muerte de Superman, lo que explicaría que se encargara de Hora Cero: Crisis en el Tiempo, un remedo de Crisis en Tierras Infinitas con el propósito de arreglar los fallos de continuidad del Universo DC. Sin éxito, claro.

Tan remedado estaba que el guión hablaba de una ola de entropía o algo similar que viajaba hacia atrás en el tiempo cargándose todo lo cargable. Y el dibujo imitaba los característicos diseños de página y de viñeta de George Pérez, contando Jurgens con el entintado de Jerry Ordway, el entintador de CETI. En vez de Antimonitor el malo era Parallax, el Hal Jordan corrupto y enloquecido por la destrucción de Coast City durante El reinado de los Superhombres. Y como todo héroe corrupto que se precie intenta recrear un Universo sin desgracias ni tragedias, aunque tenga que matar a miles. Todo lo cual nos suena a los que luego hemos leído en Crisis Infinita.

Uno de los parches de Hora Cero tuvo como objeto Hawkman. Todos los Hawkman se fusionaron en una especie de entidad divina con forma de halcón antropomorfo. El invento no cuajó, porque era todavía más complicado que lo que pretendía arreglar.

Algunos orígenes fueron recontados, como el de Catwoman, que dejó de ser una ex prostituta, o de Batman, que nunca llegó a enfrentarse al asesino de sus padres como se contó en Batman Año 2. Las dos series de la Legión de Superhéroes empezaron desde cero, porque lo del Superboy del Universo del Bolsillo aquel no se lo tragaban ni los que lo inventaron. Y se aprovechó la ocasión para acabar de cargarse a casi todos los miembros de la Sociedad de la Justicia, que dejaban de tener cincuenta y pocos años biológicos para envejecer hasta sus ochenta y pico años naturales, salvo Green Lantern y Flash, que rejuvenecían y todo.

Aprovechando el (supuesto) tirón de la serie se crearon varias nuevas colecciones: REBELS 94, Manhunter, Primal Force, Xenobrood, Fate y Starman. Salvo Starman, ninguna duró más de dos años. Starman es, probablemente, el mejor tebeo de DC de los 90. Quizás el mejor tebeo americano de esa época. Que hubiera sido igual de bueno sin tener que ver con Hora Cero.
James Robinson reexploró el Universo DC de la mejor de las maneras posibles y demostró que los personajes y conceptos relacionados con la Sociedad de la Justicia tenían completa validez. Y si no estoy mal informado sigue estando casi completamente inédita en España. Hernando, ¿a qué esperas, hombre?

Lo de Hora Cero es el paradigma de la sosería. Soso autor, sosa historia, sosos resultados. Es que hasta el post ha salido soso. Lo de Dan Jurgens debe ser contagioso. Pero podía ser peor. Podría haber sido Jeph Loeb.

Sigue dentro de dos posts. No seáis sosos y opinad.

miércoles, 2 de julio de 2008

DE CRISIS EN CRISIS HASTA LA CRISIS FINAL: LAS INCONGRUENCIAS

Al final del capítulo 10 de Crisis en Tierras Infinitas (CETI) surgía un nuevo Universo. El Multiverso ya no existía. Peor, es que por esas paradojas cósmicas, “realmente” no había existido nunca, lo que significaría que los 10 primeros números y, por ende, los 50 años anteriores de historias no habían existido, porque el sitio donde sucedían nunca había existido.

Para evitarle esa sensación de estafa al lector, concluyeron que un grupo de personajes sí recordaba la existencia del Multiverso. Pero en cuanto se empezaron a narrar historias post-Crisis quedaba claro que nadie (salvo el Psicopirata, encerrado en Arkham) recordaba el Multiverso pero sí a personajes de ese Multiverso. Bueno, a algunos sí y a otros no.

Porque el gran fallo que tuvo la DC de la época, con Jenette Kahn y Dick Giordano a la cabeza, fue que algunas series las empezaron desde cero pero otras no. Las que empezaban de cero establecían una nueva biografía de los personajes, pero en el resto se suponía que todo lo que habían contado había sucedido, sí, pero bajo las condiciones del nuevo Universo. Y ahí empezaron las incongruencias.

Superman empezó de cero, y John Byrne estableció que Kal-El era el único superviviente de Krypton, con lo que Supergirl nunca habría existido. Y ciertamente nadie la recordaba. Además, empezaba su carrera como héroe en la edad adulta, con lo que todos los capítulos de Superboy y la Legión de Superhéroes, en los que también aparecía Supergirl, no habían sucedido realmente o al menos tal y como se habían contado. Para intentar arreglarlo Byrne creó un Universo de Bolsillo en el cual sí había un Superboy que era el que habría protagonizado esas aventuras, pero la historia no era demasiado satisfactoria y su papel lo acabó por tomar Mon-El. La continuidad de la Legión es tan lioso que ha tenido tres versiones distintas.

Y si nadie recordaba a Supergirl, que moría en el capítulo 7 de CETI, todo el mundo recordaba a Flash/Barry Allen, que moría en el 8. Ambos en el Multiverso. Sin embargo no recordaban a personajes duplicados de Tierra-2 que murieron en los capítulos 11 y 12, es decir, en el nuevo Universo. Por cierto que luego contaron que en el Universo hubo una Crisis, que implicaba al Antimonitor y que sería, más o menos, como lo contado en los capítulos 11 y 12, pero en un Universo amnésico. Cosa curiosa lo de esta memoria selectiva.

Lo de Superman traía cola, porque ¿quién era Power Girl, originariamente superviviente del Krypton de Tierra-2? Una solución poco satisfactoria la situaba como nieta de Arion, el mago atlante y sólo en el último año han presentado una solución lógica.

Otra serie que empezó de cero fue Wonder Woman, grandísima obra de George Pérez. Aquí la amazona llegaba a Estados Unidos cuando Superman y el resto ya llevaban años de actividad. Incluyendo a Wonder Girl, que en la versión pre-Crisis era un bebé rescatado de un incendio por Wonder Woman. Otra contradicción que obligó a tener que contar una historia en la que Donna Troy era rescatada por los Titanes Míticos. El origen de Donna Troy hubo que recontarlo un par de veces más, de lo poco que encajaba.

Y si Wonder Woman apareció a la vez que la Justice League que narraron Giffen y DeMatteis, ¿qué pasaba con la anterior Justice League of America de la que WW era fundadora? Pues que su papel, automáticamente, pasaba a Canario Negro, en una historia que hubo que hacer ad hoc.

Otro que tal bailaba era Hawkman, que en un caso similar al de Wonder Woman, era un policía thanagariano, Katar Hol, que llegaba a la Tierra cuando la JLA llevaba años de funcionamiento, con lo que las apariciones del personaje hasta ese momento las cubrieron diciendo que era el Hawkman original, Carter Hall, y luego un infiltrado de Thanagar, Fel Andar. De todas formas la relación entre Carter y Katar no había quien la entendiera y tuvieron que pasar 20 años para que Geoff Johns la explicara satisfactoriamente.

Y seguro que hay más ejemplos de los que no me acuerdo. Todo lo cual podrían haber evitado reiniciando TODO el Universo y no sólo lo que les vino bien. Pero se entiende. Había 50 años de historias y era una pena dejarlas en el olvido. En definitiva CETI había fracasado en su empeño de crear una continuidad menos complicada que la anterior.

Pero ¿tanto problema era? ¿No podían haber obviado el tema y mirar hacia delante, tapándose los oídos y diciendo lalalalala si alguien les señalaba alguna de estas incongruencias? Pues parece ser que no cuando dedicaron tantos esfuerzos para parchear. De cara al lector había que cumplir la promesa de CETI, un Universo coherente y sin fisuras. Por desgracia cuanto más intentaban arreglar, más estropeaban. Todo lo cual no quita que aquella fuera la mejor época de la historia de DC.

¿Cuál era la solución? Pues otra Crisis, por supuesto