miércoles, 24 de septiembre de 2008

MI MAGDALENA

En busca del tiempo perdido, la famosa obra de Marcel Proust, es un libro que nadie ha leído pero del que todo el mundo conoce este párrafo:

“En cuanto reconocí el sabor del pedazo de magdalena mojado en tila que mi tía me daba (aunque todavía no había descubierto y tardaría mucho en averiguar el por qué ese recuerdo me daba tanta dicha), la vieja casa gris con fachada a la calle, donde estaba su cuarto, vino como una decoración de teatro a ajustarse al pabelloncito del jardín que detrás de la fábrica principal se había construido para mis padres, y en donde estaba ese truncado lienzo de casa que yo únicamente recordaba hasta entonces; y con la casa vino el pueblo, desde la hora matinal hasta la vespertina y en todo tiempo, la plaza, adonde me mandaban antes de almorzar, y las calles por donde iba a hacer recados, y los caminos que seguíamos cuando hacía buen tiempo.”

Se toma el colega una magdalena mojada en tila, que ya son ganas, y se le viene encima toda su infancia. El poder evocador de los sentidos y todo eso.

Si alguien se piensa que algo así es imposible de plasmar en cine, los genios de Pixar demostraron lo contrario en Ratatouille:

Para los que nos criamos leyendo el Don Miki, la nueva colección de Patomas que ha sacado Planeta es nuestra magdalena. La mía, sin duda.

La cabra siempre tira al monte y aunque adoraba Mortadelo, todo lo que olía a superhéroe me llamaba y un Pato Donald vestido de Batman era el culmen para un zangolotino de ¿seis? ¿ocho? años. Sólo a unos italianos se les podía ocurrir semejante pastiche. Por supuesto, de que los dibujantes fueran italianos me enteré veinte años después, pero dos cosas me han chocado mucho, releyendo estas historias.

Primero, que increiblemente aún recordaba muchos detalles de la historieta del origen: lo de la casa que Donald “gana” y donde encuentra las cosas de Fantomius, el quinqué hipnótico o la vela de dinamita. Ya estoy como los viejos, recordando lo que leí hace treinta años y olvidándome de lo que he hecho hace un rato. Lo que no recordaba es que Patomas en sus inicios era un cabroncete vengativo, que los personajes, sobrinos incluidos, no se caracterizaban por ser un dechado de valores positivos y que historietas como “Patomasa y el hilo de Ariadna” hoy serían impublicables por sexistas.

Segundo, que había un dibujante de Don Miki que era mi favorito, pero sólo he sabido el nombre hace tres días, mirando los créditos del tomo, Giorgio Cavazzano, el que ponía rayitas y texturas. Y qué buen gusto tenía el zangolotino, porque Cavazzano era bueno de verdad.

El pesado de Proust se acordaba del revoloteo de las libélulas, Anton Ego de su madre y yo del zangolotino que ponía a leer tebeos a los amigos que venían a jugar en el patio de mi casa.

Qué cabrones, en el buen sentido, los de Planeta.

¿Alguna magdalena que compartir, queridos míos?

14 comentarios:

Bruce dijo...

¡Los pitufos!
Por cierto: te enlazo, que ya tocaba

Anónimo dijo...

Todavía ronda por ahí mi colección de Don Mikis, que con la que adaptaba a ni mas ni menos que a Heidi fué la primera (¡si, Pedro Angosto empezó en el Manga!).

Lo que no creo que conservo son las monedas que regalaban con los primeros numeros, recogiendo la esfigie de los antepasados del Tio Gilito.

Es curioso, pero a parte de Patomas, obviamente un favorito, recuerdo haber leído un Dumbo en donde, en una historia navideña, se cruzaban los personajes de Ratolandia con los de Patolandia, todos enfrentados a los Golfos Apandadores. (¡¿qué coño será un "apandador"?!)

Y es que a mi ya me tiraba eso de la continuidad...

Por cierto, ¿se cruzó Patomas con Supergoofy...?

Pedro Angosto

Pua dijo...

¡Ay! Los Don Miki, ¡qué recuerdos! Con ellos comencé a leer comics. Todavía conservo a mano todos los que compré hace años, no he sido capaz ni de darlos ni de guardarlos en el trastero.

Las historias de Patomas me encantaban. Creo que leí una historia en la que Patomas, Super Goofy y el resto de superheroes se reunían en una típica base secreta y trabajaban codo con codo. También aparecían los Golfos Apandadores, Mancha Negra y demás enemigos planeando juntos ¿un atraco? Mmm, no recuerdo bien.

¡Me ha entrado ganas de echarles un vistazo y recordar viejos tiempos!

Javier Albizu dijo...

Ya solo les fata el reeditar los manuales de los jovenes castores :)

katakraos dijo...

Yo todavía recuerdo una saga de don miki, la de "La espada de hielo", que yo era un ñajo, pero la historia tirando a Conan y al señor de los anillos, me llegó

Y me acuerdo también de Patomas...

qué recuerdos :D

José Enrique Machuca dijo...

Bruce: Nobleza obliga, y enlazo. De Los Pitufos, la historia de la flauta, con Johann y Pirluit, y el de Su Pitufísima, o cómo meter la Política de Platón en una historiete infantil (cosas de las que te das cuenta cuando te haces mayor, claro)

Pedro: Creo que yo SÍ tengo la colección de monedas que dices. Tengo que buscarlas.

Pua: Tú pillarías Don Mikis de la última hornada, que eres jovenzuelo. Algunos nos compramos, aunque no conservamos (creo) el nº1de D Miki.

Albizu ¡Y refundar el Club D. Miki! XD

Katakraos: Esa que cuentas no me suena. Lo que no sé es cómo estará lo de Wizard of Mickey o como se llame, de género fantástico que están sacando ahora mismo en Planeta.

Anónimo dijo...

El carnet del Club Don Miki si que lo tengo por ahi guardao...

¡Y los manuales de los Jóvenes Castores tb! ¡Los tengo todos!

De aquellos polvos, estos lodos, claro...

Pedro

Bruce dijo...

En mi mente infantil dejó honda huella la historia:'Los pitufos negros'

rubén dijo...

Mis magdalenas vienen tomadas de la bolsa de un primo mío. Tenía tebeos de Patomas y, más tarde, cómics de Moebius (ahora sé que era Moebius) y un Superlópez que me hacía salivar: La caja de Pandora.

Con el paso del tiempo, y desde que se independizó no he vuelto a ver esos tebeos. No quiero preguntarle, porque temo la respuesta... Y no quiero que me vea llorar desconsoladamente.

shinjii dijo...

Yo no encuentro el tomo 1 de patomas en granada :( toi desesperao!

Bac Hylon dijo...

Jo, ¿Patomas? Tengo que hacerme con esos tomos!!!

Y si ya sacan aquello de SuperGoofy (¿no tomaba los poderes de unos cacahuetes o algo así?), ya sería la repanocha :-D

Saludetes.

sangreybesos dijo...

Suscribo al 100% su retroexperiencia patomera, caballero. De hecho, hace unos meses, vi el "Manual de Patomas" de Montena en eBay y se me pusieron los vellos como escarpias...

saricchiella dijo...

Suscribo su pasión por Cavazzano. Mi cómic superfavorito de la infancia (misteriosa y lamentablemente desaparecido en alguna mudanza) es "La Piedra Zodiacal". Es un crossover entre Patolandia y Ratolandia, a lo largo de 12 historias asociadas cada una a un signo zodiacal. Y, por supuesto, dibujado por Cavazzano.

Por cierto, que este verano han sacado en el Mundo unos tomos de versiones Disney de clásicos. Y "El anillo de los Nibelungos", con Sigfridonald y Gilwotan, es para no perdérsela.

Y bueno, ya para terminar... pues me autorreferencio :P Has oído hablar de "The Life and Times of Scrooge McDuck"?

Saludos :)

Javier Arriola dijo...

Jo, que recuerdos... Los Don Miki, Don Donald, Copito, Pulgarcito, etc.
Me acuerdo de una historieta (no recuerdo el título, sorry) en la que Donald se convertía en superhéroe (no era Patomas) y probaba con diferentes trajes e identidades, siempre con nefastos resultados (había uno que era como Batman creo recordar).
Jo, era buenísima.
A ver si la encuentro por ahí.