martes, 27 de marzo de 2007

DOS COSILLAS

TENEMOS PREMIO. El Ministerio de Cultura se ha inventado un Premio Nacional del Cómic. El Ministerio de Cultura podría haberse inventado un Premio Nacional de la Historieta. Sería lo mismo, pero sería más Nacional. La noticia, tal y como la cuenta El Mundo, no tiene desperdicio, empezando por el pie de foto: "En España, el manga tiene cuatro jóvenes autoras: Aurora García, Diana Fernández y las hermanas Inma y Akane Ruiz." Sólo cuatro, eh, ni una más ni una menos. Y acabando por la última frase: "Cabe destacar también una red de librerías, unas 150 de distintos tamaños, especializadas en los cómic y de las historietas." Seguro que al reportero de Europa Press que (no) firma la noticia no le dan el Premio Nacional de Literatura.

Hay veintiún Premios Nacionales más. Hasta uno de Circo. Los hay de 30.000 € y de 15.000 €, y el de Cómic está en esta categoría, como los de Literatura, Traducción y Literatura Infantil y Juvenil y, según la Orden Ministerial de turno, "para la concesión de los premios se tendrá en cuenta la calidad de las obras o actividades recompensadas, y su significación como aportación sobresaliente e innovadora a la vida cultural y artística españolas". Qué ganitas tengo de que den el primero, a ver qué significa todo eso. Y prometo comprarme todos los años la obra ganadora. Aunque intuyo que la mayoría no me van a gustar...

PAT LEE. El nombre de Pat Lee salió a colación hace un par de comentarios como ejemplo de mal dibujante. No. Es un ejemplo de mal. Porque, para empezar, Pat Lee hace mucho que no dibuja, y ha utilizado un montón de "negros" a los que no se dignaba a acreditar. Dio el pelotazo con la serie de Transformers y cuando se le acabó el chollo cerró su editorial, Dreamwave, dejando a un montón de trabajadores sin pagar mientras él seguía conduciendo descapotables. Actualmente, leo en la Wikipedia, se dedica, atentos, a "el cine, la producción de juegos, la fotografía, el diseño conceptual y posee su propia firma de ropa". Será que como ya no tiene a quién engañar en el mundo del cómic...

Pat Lees hay en todos los oficios. También en el de la historieta española. Gentecilla que se dedica a engañar a unos y a otros, debiéndoles dinero y quitándose de enmedio cuando eso pasa, o sintiéndose ofendidos y traicionados cuando se les reclama lo debido. Y lo peor es que siempre encuentran gente a la que engañar. No hay que irse nada, nada lejos, para encontrarlos...

domingo, 25 de marzo de 2007

LARROCA

No me gusta Salvador Larroca. Artísticamente, claro. Sé que no le gusta que le critiquen su trabajo y hay cartas en números antiguos del Dolmen que así lo atestiguan. Qué le vamos a hacer. Tampoco se va a enterar, ni debería de importarle lo más mínimo.

Y no me gusta desde que publicó un par de páginas imitando a Arthur Adams a finales de los ochenta en Forum. Luego le dio por imitar a Carlos Pacheco. Lo cual él niega. No me gusta citar sin tener la referencia delante, pero creo que fue en el Dolmen también cuando se lo hicieron notar y soltó algo así como que era normal que Pacheco y él se influenciaran mutuamente. Lo de imitar a Pacheco se puso de moda entre los dibujantes españoles hace una época. Me estoy acordando de Jorge Santamaría. Los editores yanquis debían pensar que todos los españoles dibujan igual. De hecho un editor yanqui, delante mía, se lo dijo a Santamaría, que puso cara de "¿tanto se nota?"

He llegado a no comprar algunos tebeos por el simple hecho de que él era el dibujante, como sus 4 Fantásticos. Larroca me parece soso, repetido y vacuo. Sus dibujos sin color son apenas unas lineas perfiladas que el colorista de turno se tiene que esforzar en llenar. Y si el colorista es alguno de los de Liquid! entonces nos encontramos con una paleta de colores de marrones indefinidos extraida del agua donde los niños limpian los pinceles de acuarela. Encima, cuando a Marvel le dio por aplicar color directo sobre el lápiz no tuvo otro en quien pensar que en Larroca y su X-treme X-Men, serie de la que presumo no haber leido ningún número.

Sin embargo esa vacuidad es el secreto de su éxito. Larroca ha desarrollado un estilo eficiente, eficaz y rápido. Es de los pocos dibujantes actuales que es capaz de mantener el ritmo mensual y tener tiempo extra para encargarse de algún otro proyecto especial. Así al pronto sólo se me ocurren meter en su mismo saco a Mark Bagley y a John Romita Jr. Larroca no ha fallado ningún mes ni a ningún editor en los casi quince años que trabaja para el mercado yanqui. Es una bendición para los editores y de esta manera nunca va a faltarle el trabajo. Eso tiene un nombre, y es profesionalidad. Y lo digo muy en serio. Salvador Larroca es un gran profesional. Pero no me gusta como dibuja.

Y ,para muestra, el botón de su reciente trabajo en X-Men, con unos guiones de Chuck Austen y de Peter Milligan que, hay que reconocerlo, son una tortura. He escogido unas portadas. En la primera, del nº 174, no sé que es peor, si esas expresiones vacías, esas miradas que miran a todas partes menos a la arrodillada Mística, a la que parece que preparan para un bukkake mutante o ese Rondador que siempre llega tarde. Si no, no se explica el humo que le rodea.

La siguiente corresponde al 175. Que alguien me diga qué hace Gambito allí detras o, sobre todo, ese "quítate tú, dejame sitio, no me empujes" que progonizan Lobezno y Pantera Negra. Es anatómicamente imposible que dos cuerpos ocupen la misma posición al mismo tiempo. Ni libertad artística ni gaitas.

O la tercera, el 172. La tipa es Mística metamorfoseada para seducir a Gambito. Durante todo el tebeo estuve pensando: "Hay que ver que tía más fea", hasta que leo un texto y resulta que no, que es muy guapa e irresistiblemente atractiva. Si tú lo dices, Milligan... (Por cierto, en la portada de Panini no incluyeron el texto de la izquierda.)

Resulta que Larroca ha cambiado de estilo al final de su etapa de X-Men, estilo que está aplicando en el Newuniversal que está haciendo con Warren Ellis. Lo cual es muy loable. No es bueno para un artista acomodarse. Pero no, digan lo que digan los publicistas de Panini, el cambio no ha sido, ni mucho menos, a mejor, como se puede comprobar en una página escogida al azar. ¿Soy yo... o ha empeorado? Ha añadido sombras pero su línea ha pasado a ser de lo más temblorosa. El caso es que con un guionista tan irregular en sus fechas de entrega como Ellis no hay mejor solución que ponerle un Larroca al lado. Y encima el tebeo ha vendido más que bien. Así que un servidor, punto en boca.

Y, sin embargo, no me gusta...

PS: La página de Newuniversal está bajada vía emule y resulta que está traducida y rotulada al español. Sí, hay gente que traduce y rotula por pura afición y sin afán de lucro. Doble contra sencillo a que algún packager toma pronto nota de esto y lo aprovecha. Vamos a estar con los ojos muuuy abiertos.

jueves, 22 de marzo de 2007

¿Y LOS DIBUJANTES?

Los (dos o tres) asiduos habrán notado que no suelo hablar de dibujantes. A mí, como a la mayoría, supongo, lo que me engancha de un tebeo es la historia, aunque si el dibujo está bien y acompaña, mejor que mejor. Es decir, que el guión de Mark Millar en The Ultimates está bien, pero con Hitch está mejor.

En la actualidad las editoriales tienen más guionistas-estrella que dibujantes-estrella. Una historia es vendida como obra de Bendis, o de Millar, o de... vale, de Loeb también. Hace quince años era justo lo contrario, con Jim Lee y sus compañeros imagineros convertidos en auténticas estrellas, pero de ocho años a esta parte la tendencia se ha invertido y los guionistas son el reclamo.

Y, sin embargo, nuna ha habido tantos y tan buenos dibujantes. De veras. Si hacemos uno de nuestros habituales muestreos entre las últimas adquisiciones, Amanda Conner (JSA Clasificado), es simpática y resultona, en Wonder Woman tenemos a un Rags Morales que parece un hijo agraciado de Berni Wrighston, en Crisis Infinita, Phil Jiménez añade elegancia a George Pérez (o viceversa), y en el complemento Day of Vengeance, Justiniano ofrece estilo y fuerza. En Batman destaca la solidez de Doug Mankhe, y abro Green Lantern y veo un Simone Bianchi que no sé de donde ha salido, pero que, al igual que el Irving Frazer de Klarion, dibujan y colorean como no he visto en mucho tiempo,...

Porque lo más sorprendente de esta nueva generación de dibujantes no es que lo hagan bien, es que aparecen de repente y ya lo hacen bien. Antes podíamos seguir la trayectoria de un dibujante. Hemos tenido quince años para ver a Brian Hitch pasar de copiar a Alan Davis a ser la estrella actual, e incluso el ahora escondido Travis Charest dejó de ser un clon de Jim Lee ante nuestros ojos. Sin embargo, a los nuevos dibujantes les niegan esa trayectoria de aprendizaje. Ningún editor coge a un chico con posiblidades y se arriesga a meterlo en una serie por muy cutre que sea. Si un dibujante quiere aprender tiene que engancharse a alguna editorial independiente e ir fogueándose ahí, y, aun así, se les está exigiendo cada vez más. Incluso en la línea Vertigo, que hace diez años era refugio de malos dibujantes que escondían sus dibujos de rayajos y manchones tras supuestas historietas de horror, encontramos cada vez mejores artistas. Lo de Leonardo Manco, que sí sabe poner bien los rayajos y manchones, en Hellblazer es impresionante.

Son malos tiempos para el dibujante novato, pero muy buenos para el que quiera disfrutar de buenos dibujos. Por supuesto que hay malos dibujantes, faltaría más. Hay uno que se está apañando desde hace años para dibujar en las series de más fama al que le tengo especial inquina. Y eso que ahora ha cambiado de estilo, pero incluso así,...

Más sobre esto, más adelante.

sábado, 17 de marzo de 2007

GRANADA: UN SALÓN 2.0.

Me confieso parcial. Granada es mi ciudad favorita, tengo familia y amigos allí y los organizadores de su Salón del Comic, la Asociación Juvenil Veleta, son amiguetes míos. Hasta he estado en la lista de invitados varias veces y me editaron los tres últimos números del Passive Comics, el fanzine que hacía con mi socio y amigo (y no en ese orden) Pepe Díaz. Creo que no he faltado ningún año (total, son sólo 100 Km.) y hasta he llevado allí a mis novias, a las cuales regalaba tebeos que luego no se leían.

Cuando el evento pasó de "Jornadas" a "Salón" montaron una carpa en un parque (Paseo del Salón, curiosamente), de ahí pasaron al céntrico Palacio de Congresos y Exposiciones, que también acabó por quedarse chico. Este año lo han trasladado a la Feria de Muestras de Armilla, que es un pueblo separado de Granada por una calle. De hecho la Feria está en esa calle, con lo que queda en la periferia de Granada.
Así que la organización puso autobuses gratuitos que partían de la anterior ubicación.

Si alguien temía que el cambio de sede y el aumento del precio de la entrada de 1 a 3 euros iban a perjudicar al Salón, ahí tenéis una cola para demostrar lo contrario, aunque me comentaron que el jueves 8, día de la inauguración fue muy poquita gente. Pero a partir del viernes por la tarde...
Sorprendentemente (recordemos que esto es España), la cola iba muy rápida. Aun así me dio tiempo a vivir escenas entrañables, como la de esos padres que habían llevado al retoño de 14 años al Salón y hacían tiempo con su crío sin darse cuenta de lo violento que se sentía el chaval porque lo vieran con su papá y su mamá:

MADRE: ¡Mira! ¡Hay gente disfrazada!

NIÑO: No van disfrazados. Van cosplayeados.

PADRE: ¿Que van qué?

NIÑO (empezando a perder la paciencia): Vestidos de personajes de manga. Si vas cosplayeado entras gratis.

MADRE (recordando cuando le hacía disfraces al niño para la fiesta de fin de curso): Pues podíamos haberte hecho un disfraz.

NIÑO (arrastrando las palabras) No vale cualquier disfraz.

PADRE (a voces): ¡Mira, mira! ¡Un tío disfrazado de niña!

HIJO (con cara de querer quedarse huérfano): ¿No teníais que iros ya?

Mientras estaba en cola pasó Carlos Pacheco, que se paró a saludarme. Ni uno de los presentes alzó una ceja en señal de reconocimiento. Cuando Carlos estuvo en el Salón hace ocho o nueve años tenía que esconderse para que no le dieran la lata. Pacheco sigue teniendo su público, obviamente, pero no es este público. Y, por cierto, que hace cinco o seis años me dijeron que el dibujante gaditano había jurado y perjurado que no pensaba volver a Granada tras una polémica entrega de premios que incluyó un doble de Bin Laden fornicando con una chica con burka y que, aunque estuvo a punto de costarle la existencia al Salón lo que consiguió fue emanciparlo un poco del politiqueo subvencionador.

Pues ya estamos en el recinto ferial, una antigua fábrica, y al fondo, el edificio donde se celebraba el Salón:

Y, dentro, los típicos stands. Porque este Salón, como todos los grandes Salones, te cobra para que luego puedas comprar tebeos y muñequitos.
Librerías, editoriales, asociaciones juveniles, academias de diseño gráfico,... Había de todo. Hasta un puesto de chucherías francés. Verídico.
Ahora bien, las grandes editoriales brillaron por su ausencia. Ni Planeta, ni Panini... Me dijeron que Norma estaba, pero no lo pude confirmar. Alguna editorial, como Glenat, le puso a sus tebeos una pegatina con un "Edición Especial Salón del Comic de Granada", pero ese mismo tebeo lo he visto yo en librerías sin pegatina.

Por supuesto que se celebraron las consabidas conferencias, presentaciones editoriales, exposiciones y encuentros con autores. Ninguno con Pacheco, que yo sepa. Es decir, invitas a nuestro Antonio Banderas del comic, un tío que es un comunicador nato, un auténtico tesoro de anécdotas, y no lo pones a dar una charla, ni a firmar nada. La lista de invitados era larga, pero no demasiado sabrosa. Es decir, ¿una japonesa que una vez cantó una canción de una serie de anime...? Vale, estaba Arthur Suydam, plagiador flagrante de Frank Frazetta y famoso por las versiones zombi de las portadas clásicas de Marvel, y que zombificaba lo que le pidieras: un Conan, un Spiderman... Si llego a tener tiempo le pido un Snoopy zombie. También se esperaba a Paul Gulacy, que hizo el cartel del Salón, pero resulta que le robaron el pasaporte en el aeropuerto. Menos mal que fue en EEUU, que si llega a ser en España salimos en la CNN.

Una de las exposiciones contaba precisamente con originales de Gulacy, autor al que siempre he considerado un pésimo clon de Steranko cuya fama se debe al Shang-Chi de las narices que coincidió con la fiebre de las artes marciales. Y con el tiempo ha empeorado. Es decir, que alguien me explique el escorzo de esta Catwoman...

Las exposiciones estaban justo al lado de los servicios. No sé yo si con el propósito de atraer al mayor número de visitantes posible. Había una Antología del Comic Andaluz, pero lo más correcto sería haberla llamado Antología de Autores Andaluces, porque una página de Arrowsmith no es, digo yo, un ejemplo de "comic andaluz". Si es que tal cosa existe.

Todos los que estaban, son, pero faltaba gente, claro. Entre los elegidos pude ver páginas de gente que publicó con Megamultimedia, como Juan José RyP, que ahora es el dibujante oficial de Warren Ellis en Avatar. Y bien que se lo merece. También había otra exposición dedicada a tiras de prensa dibujadas por el gran Manuel Vázquez, que hasta tiene una calle a su nombre en Granada, aunque la que me llamó más la atención fue la obra de Victor Capdevila, artista local con un estilo más que interesante:
... y que no sólo dibuja personajes de cómic:
Por suerte, creo que nadie se ofendió por esto. Entre otras cosas, porque no hay motivo. Nada que ver con lo del mamarracho que se ha hecho famoso estos días por sus imágenes porno-religiosas. Aquí si hay estilo, y arte, y respeto, e, intuyo, un prometedor futuro artístico alejado del mundo del comic.
En definitiva, pocas exposiciones, pero con cositas interesantes que ver.
Ejem...

Nada más que pude asistir, y brevemente, a una de las charlas previstas, la de Antonio Martín, que disertó sobre "La Historieta de mujeres en España". Empezó como suele empezar Martín sus conferencias, diciendo que lo que va a contar es un resumen de un libro que tiene escrito sobre el tema en cuestión. El montón de libros que debe tener escritos ya y qué pena que uno de nuestros mayores expertos no tenga la oportunidad de que se los publiquen. Martín andaba un poco demacrado, producto de alguna buena/mala noche, imagino.

El público, escaso, y de una edad media considerable:

Y si la gente no iba a las conferencias, ¿dónde estaba? Pues por todas partes. Curioseando entre los stands, comprando y, sobre todo, en las actividades. Porque actividades había para dar y regalar, sobre todo de marcado corte oriental: que si origami, que si máscaras kabuki, que si ma-yong,... Había hasta Chibi-chibis. Que no sé lo que es, pero había.

Y, sobre todo, gente disfrazada. Algunos anticipando la Semana Santa.
Yaaa, ya sé que es un personaje de Van Hellsing... creo. Otros llevaban su propio medio de transporte.
El reparto completo de todas las partes de Final Fantasy:
Unos Super Saiyayines saliendo del WC:
Un robot con tetas:
Y todos, todos, esperando el gran momento, el concurso de Cosplay...
...que estaba abarrotado.

Y no sólo eso, sino que había una zona para rol, otra para juegos de mesa, para videojuegos, e incluso una zona medieval que incluía talleres de heráldica, peinados medievales y justas a lanza y espada.
¿Y los tebeos? Son sólo una cosa más. De hecho, no había ni un solo taller de comics. Quizás los comics son sólo la excusa. Porque,para los jóvenes y entusiastas asistentes, manga, anime, rol y videojuegos forman parte de un todo y no hacen diferencias. Ni tienen por qué. Se trata de pasarlo bien y vaya que si lo consiguen.

Este Salón no es mi Salón, ni falta que hace. Hace años oíamos las charlas de Sergio Aragonés, nos íbamos de cervezas con el tío Vázquez, o le cantábamos el pasodoble Dibujante español a Carlos Pacheco. Participábamos, pero dependíamos de lo que montaba la organización. Los expertos mediáticos hablan de un Internet 2.0, en el que los contenidos los definen los usuarios y las empresas (Blogger, Wordpress, Myspace, Flicker,...) les proveen de las herramientas necesarias. Como en este Salón. Un Salón 2.0. Luego vendrán los críticos, pero el Salón es lo que es, y es un éxito.

Entonces, ¿qué puede hacer un pureta como un servidor entre tanta alocada chiquillería? Pues ver amigos, claro. Amigos que se pegan 300 Km. desde Cartagena, como mi prima Araceli, guapa y simpática enfermera y con una paciencia infinita para aguantar a la panda de mostrencos. A su lado, en actitud petitoria y con una camiseta del Ministerio de Cultura, mi primo Grego Lorente, la mitad literaria de los Lorente Bros, guionista, articulista y tipo cabal donde los haya. Juanjo es dibujante aficionado, fotógrafo profesional y dueño de un hilarante sentido del mal humor. Y Paco Olivares, estudioso del comic, articulista en la prensa regional y un erudito poseedor de una colección de 100.000 tebeos. Lo que otros presumen de saber es el 10% de lo que sabe el excesivamente modesto Paco. Juntos, son lo mejor que ha salido de Cartagena. Qué coño. Son lo mejor. Punto. Sólo por compartir con ellos unas Alhambras 1925 y unas jugosas roscas ya merece la pena el viaje.

En la siguiente foto el ser antifotogénico de la izquierda es un servidor. A mi lado está mi prima Celia. Prima-prima. Celia Machuca, que hace sushi como nadie. El seudo jedi es su novio Nacho, y ambos forman parte de la Asociación Kiseki, que realiza numerosas actividades relacionadas con la cultura japonesa. Sí, hay un gen friki en la familia.
Pude echar un rato de charla con Nico, dueño de las librerías Flash, mi primer y más querido librero. 21 años al pie del cañón.

O Miguel Ángel Alejo, que es periodista especializado de los de verdad porque trabaja en el diario Ideal de Granada. Incluso tiene un blog en la edición digital del periódico, Por un puñado de comics. Seguro que nunca lo van a nominar en el Saló de Barcelona por su labor de difusión, pero vaya que si la hace. Y muy bien. Me hizo una foto en el stand del diario y yo me vengué.

A Miguel Ángel le acompañaba una azafata muy mona a la que le dio un ataque de risa cuando la fotografié.

Y no podía faltar el director del Salón desde sus inicios, Alejandro Casasola, todo el día de acá para allá, todo el día atendiendo al teléfono. Aún así le dio tiempo a contarme la preparación de la Academia de la Historieta, cuyos detalles podéis leer en esta entrada del blog Tirafrutas, y que ya está levantando polémica, como era de esperar. Parece ser que la cosa tendrá continuación en el Saló, y ya trataremos el tema más adelante, porque tiene su interés y viene al hilo de otros comentarios que hemos hecho en este blog.
No me puedo olvidar de Javi, de la librería Dune, de Miguel Ángel Lacal, dibujante y músico en el más que apreciable grupo techno Com·pulsion, de Kenny Ruiz, el magnífico dibujante de la saga El cazador de Rayos,...

Pero de lo que quedé prendado es de esto:
El Señor Patata Vader. Wow. Cuando, ya avanzada la tarde, me iba, me encontré con:

Una cola... a la salida. Todo el mundo esperaba al final para recoger su tebeo descatalogado.

Pues así fueron algunas cosas y así os lo he contado. Haré algo parecido cuando vaya a Barcelona. Eso sí, ya he aprendido que lo mejor es subir primero todas las fotos al blog y luego escribir los textos, porque como lo hagas al revés se te desconfigura todo y es un tostón y tardas un mundo en montar la entrada. Que sí, señores de Google, que el Blogger está muy chulo y que muchas gracias, pero estas cositas hay que cuidarlas y mejorarlas...

La próxima entrada, todo texto. Ea.

martes, 13 de marzo de 2007

52 INCÓGNITAS

Al finalizar Crisis Infinita las series DC dieron un salto temporal de un año. Lo sucedido en ese año está relatado en la serie 52, que cuando acabe se habrá convertido en el comic book semanal con mayor número de capitulos publicados en EEUU. Es obviamente imposible que un guionista y un dibujante realicen una serie semanal. La efímera Action Comics Weekly se componía de historias cortas realizadas por distintos equipos. En 52 se trata de una historia-río ideada por Mark Waid, Geoff Johns, Grant Morrison, Greg Rucka y Keith Giffen, que se turnan en los guiones, mientras en las lides artísticas se alternan Joe Bennett, Chris Batista, Ruy Jose y Jack Jadson. Para darle unidad al conjunto los bocetos de la serie son obra de Keith Giffen y las portadas de J. G. Jones.

Este sistema de trabajo en equipo ha sido importado de las teleseries y ya hablaremos más delante de este tema al hilo de Guerra Civil. El caso es que la tentativa de DC ha sido un rotundo éxito. Las críticas han sido buenas y las ventas le han permitido tener a DC tres o cuatro números más en el top ten mensual. Y lo más milagroso es que la serie ha sido puntual como un reloj, un mérito que hay que adjudicar principalmente al editor Stephen Wacker. Tan bien le salió la jugada a DC que Marvel contraatacó... contratando a Wacker. Éste fue sustituido por Michael Siglain sin mayores problemas.

Yo pensé que la versión de Planeta consistiría en 13 tomos mensuales de cuatro capítulos. Sin embargo han anunciado que la serie, también aquí, será semanal. En principio no debería haber mayor problema. Al fin y al cabo es como editar cuatro series más al mes. Y packagers no le faltan. La cuestión es que la distribución de Planeta es bastante impredecible comparada con la de Panini, que siempre reparte sus productos de quiosco los diez primeros días del mes y los de librería alrededor del día 15. Es costumbre en Planeta que productos de un mes aparezcan en el quiosco a principios del siguiente. Yo aún no le he cogido la pauta y, de hecho, voy a llevar un registro para descifrar este misterio.

El caso es que va a ser bastante interesante ver si aparece un nuevo número de 52 cada la semana. Lo que suceda será bastante definitorio de la capacidad del equipo editorial de Planeta deAgostini.

¿Es cierto que las casas de apuestas londinenses admiten envites sobre cuántos números seguidos de 52 publicará Planeta antes de sufrir algún retraso? ¿Es la vida un producto del azar o existe una predeterminación cósmica? ¿Qué opinas sobre que, según Kant, la utopía moral es una emancipación del azar?

domingo, 11 de marzo de 2007

LA MUERTE Y LA PRENSA

Peco de ingenuo, lo sé, pero no me gusta hablar de lo que pasa en los tebeos yanquis hasta que se editan en España. Los spoilers, y todo eso. Y voy a procurar no hacerlo. Sin embargo esta semana un personaje de Marvel importantísimo ha sido asesinado. Esto ha provocado una expectación mediática en EEUU sin precedentes desde la muerte de Superman. Y algo de eso se ha reflejado en la prensa española. Me voy a referir en concreto a la aparecida en elmundo.es en la que se hace un repaso a las muertes en los comics yanquis: Superman, Fénix, Elektra, Batman o el Capitán Marvel. Quien no quiera enterarse de quién es el muerto, que no lo vea. Ya tocará hablar del muerto y de por qué está muerto y de cuánto tiempo va a estar muerto. De lo que se trata ahora es del tratamiento de la prensa española de los temas relacionados con el comic.

La información la firma Ricardo Aguilera, cuyo currículum desconocía, pero que resulta ser, mayormente, crítico de música. Para más información. Como suele ser habitual, las meteduras de pata abundan. Cito: "Sin embargo, la muerte de cualquier superhéroe no es más que una finta empresarial. Las ventas estaban cayendo en picado, y una muerte a tiempo es un triunfo. Tiempo habrá de resucitarlo, si interesase gastarse unos dólares en nuevas historietas 'post-mortem'". Las ventas de la serie en cuestión están en más de 80.000 ejemplares al mes, y en ascenso, ocupando alrededor del puesto 20 en las listas de ventas, lo cual está muy bien. Y no sólo se trata de ventas, sino de conseguir impacto mediático, y que la gente siga teniendo presente a Marvel, incluyendo a inversores y productores cinematográficos. Este es el objetivo, y no unas ventas cayendo en un inexistente picado.

A propósito de Superman “(...)El encargado de matar a Superman fue un tal Doomsday, (...). En una saga de cuatro capítulos se liaron a tortas hasta que ambos acabaron muriendo. Superman expira en brazos de su eterna novia, Louis Lane, (...).” Para mí que fueron más de cuatro capítulos y venga, va, que manía con lo de Louis, y de novia eterna, nada, que se casaron después de lo de Doomsday...

“Elektra, la asesina profesional, apareció por primera vez en los cómics en 1981 como personaje secundario de la serie 'Dare Devil'”. Juuunto, se escribe juuuuuuunto.

Y del Capitán Marvel “A consecuencia de un bajón en sus ventas, los editores decidieron darle una despedida a lo grande. Para ello contrataron Jim Starling, que escribió y dibujó la muerte del héroe en una edición especial en 1982. Marvel muere de cáncer tras haber luchado con un tipo que llevaba el tóxico nombre de Nitro”. Y dale con el bajón de ventas, y dale con escribir mal los nombres, y dale con no poner por qué se contrató en concreto a Jim Starlin... Y el nombre de Nitro no es tóxico, es explosivo. Como la Goma 2 Eco...

Sin embargo, este no es, ni de lejos, el peor ni más inexacto artículo que hemos podido leer en la prensa a lo largo de los años. Adolece, como todos, de falta de información, prejuicios y lugares tan comunes como falsos, como el manido argumento de la caída de ventas. Lo fue en 1993, cuando la muerte de Superman, y ya le escribí a El Mundo una carta al respecto. La publicaron, pero no sirvió para nada, claro. Un ingenuo, ya te digo.

Desconozco cómo habrán tratado el tema el resto de medios, pero se agradecerían aportaciones, sobre todo para llevarnos una alegria y poder comprobar que sí hay medios que tratan bien estos temas. Pero como dirían Los Panchos: “Lo dudo, lo dudooo...”

Dejamos Granada para el fin de semana siguiente, con más tiempo. Habrá muchas fotitos y poco texto, que me dicen que me enrollo mucho. La actualidad manda. De aquí a anunciar ING Direct, un paso...

jueves, 8 de marzo de 2007

A VUELTAS CON LOS PREMIOS

Ya he recibido la relación de nominados a los premios del Saló de Barcelona y, como ya dije, no voto. Entre otras cosas porque no he leído nada de lo que está nominado. Es decir, Bone sí, pero se trata de una reedición de Astiberri de una obra ya publicada por Dude y que cuando Dude publicó no recibió premio alguno. No debería, tampoco ahora, ser premiada.

Y es que de la mayoría de las obras nominadas no me suena ni el nombre. Eso, claro está, es culpa mía, de mi cerrazón a otros tipos de tebeos (en este blog ya me he retratado sobre mis gustos), y de ser un aficionado de provincias sin acceso cotidiano a una librería. Por ejemplo, en el apartado de Mejor obra extranjera publicada en España en 2006: Apuntes para una historia de guerra, de Gipi. No. Ice Heave, de Daniel Clowes. Vale, Clowes sí, tengo alguna cosa suya, pero el tebeo, nanay. Los combates cotidianos 3 de Manu Larcenet ¿Es que había un Los combates cotidianos 1? Metralla, de Rutu Modan... Bufff. Y lo mismo del resto de nominados. Donde más conocimiento de causa tengo es en la parte de revistas y fanzines. Algo es algo. Si miramos las editoriales, no hay nada de Planeta, nada de Panini, nada de Glenat y una sola nominación de Norma. Y en el ya comentado (no)Premio a la divulgación de la historieta tenemos a Alvaro Pons, Antoni Guiral, Jordi Costa, Manuel Darias y Miradas 2.

Las nominaciones que comento son las de los premios “importantes”, los otorgados por “los profesionales de la historieta de España (autores, editores, distribuidores, libreros, críticos y periodistas especializados)”. Hay un apartado dedicado a la votación popular y sus resultados suelen ser diferentes a los premios “profesionales” aunque, en ocasiones, aún más sorprendentes.


Dejando aparte mi incultura, las minoritarias obras elegidas por los profesionales de este negocio (me niego a llamarlo “industria”) son un síntoma más que evidente del divorcio entre profesionales y público. Se supone que estos premios son los más importantes que se conceden en España. Nuestros Oscars. Pero mirad los Oscars. O los Goya. Las obras nominadas habrán tenido más o menos éxito en taquilla pero no son oscuras obras que han pasado por locales de arte y ensayo. La industria del cine americana premia a sus grandes obras, conciliando arte y popularidad. Un año puede ser algo como Crash. Otro puede ser Titanic. Incluso películas palomiteras como la saga de Piratas del Caribe reciben sus premios técnicos. En el mundo del comic, no sólo en España, el gusto popular (las ventas), y el parecer de los profesionales van cada uno por su lado.

Parece que tenemos unos profesionales que no editan lo que les gustaría. O que, directamente, no les gusta lo que editan. Lo cual explicaría muchas cosas. O quizás, de un colectivo de mil, votan diez. Porque al resto no les importa un bledo estos premios. Ganar un Oscar le da a una película una inyección en taquilla y ventas de DVD. Ganar un premio del Saló, orgullo profesional aparte, no significa nada. Y así le va a este negocio.

Y hablando de Salones, el sábado estoy en el Salón de Granada. Algo contaré el domingo. Luego, un descanso para poder corregir exámenes y otros menesteres.

¿Conoces a alguien que se haya hecho millonario tras ganar un Premio del Saló? ¿Conoces a alguien que se haya hecho millonario? ¿Eres millonario? ¿Sabías que este blog acepta colaboraciones pecuniarias?

miércoles, 7 de marzo de 2007

AZZARELLO A TUS ZAPATOS

La mayoría de escritores solo saben escribir bien una historia y la repiten una y otra vez. Sólo algún genio, tipo Alan Moore, tiene la capacidad de haber contado más de una historia y haberlo hecho bien. Frank Miller es tan habilidoso que es capaz de disfrazar “su” historia, la del héroe que alcanza su objetivo por el sacrificio, de tal manera que una vez es de serie negra, esta es de superhéroes y aquella es un drama histórico. Y luego están el resto. Brian Azzarello forma parte de ese resto.

Esto viene a santo del Superman que hizo a medias con Jim Lee. No soy de los que opinan a la ligera y menos de los que opinan antes de leer el tebeo. Hubo muchos que pusieron a parir su saga en Superman (números americanos: 204-215) leyendo sólo el primer número. Mal hecho, pero tenían razón. No hay por donde cogerlo. Lo mismo no me he enterado, así que por si alguien quiere rectificarme: “Superman, utilizando tecnología kryptoniana de la Zona Fantasma, crea una especie de universo paralelo paradisíaco al que manda sin querer a un millón de personas, Lois incluida. En vez de intentar solucionarlo le da la vara a un cura, preso de los remordimientos. Además hay una hechicera amazona que no se sabe bien qué quiere, un mercenario que parece primo del comisario Gordon que no se sabe bien qué quiere y un ciborg sacado de The Autorithy que tampoco es que importe mucho qué quiere. Al final Superman llega a la Zona Fantasma, encuentra a Lois, que está caliente como una perra, y se encuentra de frente con el General Zod”. Aún queda un número por publicar en España y lo mismo en ese número todo cuadra y me tengo que retractar. Pero lo dudo.

Azzarello recibió el encargo de esta saga para amortizar su substancioso contrato en exclusiva que sus trabajos para la línea Vertigo no acababan de amortizar. Pero Azzarello no es un escritor de superhéroes, como ya demostró en aquel Batman que hizo con Risso o el ininteligible Batman-Deathblow. Lo de Azzarello son sus historias de perdedores y gente sin nada que perder que pueblan 100 balas. Aunque la trama principal avanza a paso de caracol y esa conspiración de Poderes detrás del Poder ya empieza a cansar, cada uno de los arcos argumentales engancha y sorprende. Y la dibuja el superdotado Eduardo Risso. La serie va camino de su centésimo y último número y hay que preguntarse si habrá vida para Azzarello tras 100 balas. Alguna de sus nuevas series para Vertigo, como el western Loveless parecen un trasunto de 100 balas. Pero bueno, más vale hacer una cosa bien que cien regular.

Por cierto, al fin la edición de Superman de Planeta DeAgostini publica las portadillas de los números USA entre episodio y episodio... aunque ambos episodios sean de la misma serie yanqui.

Y tras ver los capítulos 17 y 18 de Heroes no sólo no me retracto del post anterior. Me quedé corto. Ma-ra-vi-llo-so.

¿Cuántas veces te has retractado? ¿Por qué en los tebeos de Lobezno ya no dicen que las garras son retráctiles?

lunes, 5 de marzo de 2007

TÚ PUEDES SER UN HÉROE

La mejor historia de superhéroes del último año no está en un tebeo. Es una serie de televisión y se llama Heroes.

Un grupo de personas sin relación aparente entre ellas descubren que tienen habilidades especiales: un aspirante al Congreso, un enfermero, una animadora de Instituto, un policía, un ama de casa que vive del ciberporno, un ladronzuelo de poca monta, un dibujante de comics, un informático japonés... Los poderes tampoco brillan por su originalidad: invulnerabilidad, superfuerza, vuelo, telepatía, control espaciotemporal, don profético, intangibilidad,... Para más inri una organización secreta se dedica a capturar a la gente con superpoderes que va localizando mientras que un profesor hindú intenta hacer lo propio para ayudarles a controlar sus habilidades. Todo ya visto en series como Rising Stars, Supreme Power o Los 4400.

Contado así, invita al bostezo. Sin embargo la serie está tan bien escrita, dirigida e interpretada que cada capítulo es una llamada a ver el siguiente. La historia comprende tanto la peripecia vital de su extenso reparto como un argumento de corte apocalíptico que los protagonistas, eventualmente, deberán evitar. O no. Los personajes son increíblemente creíbles en sus dudas y miedos por su nueva realidad y van evolucionando a lo largo de los capítulos y no siempre como se espera, aunque siempre de forma lógica y coherente. Porque en Heroes los buenos hacen cosas malas y los malos aman a su familia. El trasiego de personajes es constante: hay muertes, nuevos personajes, cambios drásticos,... A esto ayuda un excelente y ajustado reparto, una magnífica dirección y unos efectos especiales medidos pero muy conseguidos.

La estrella de la serie, al menos para los aficionados al comic, es Hiro Nakamura, el informático friki japonés que cree en su destino como superhéroe y cuyo camino iniciático es la columna vertebral de la serie. Es difícil no prendarte de este personaje y de la estupenda interpretación de Masi Oka que con sólo ocho capítulos ya le valió una nominación a los Globos de Oro. Además Oka es infógrafo en Industrial Light & Magic y acaba de ganar un Oscar por su trabajo en Piratas del Caribe 2. Alguien hará camisetas con el lema “Todos somos Hiro” y yo compraré una. O la haré yo.

Otro detalle curioso es que Jeph Loeb, que forma parte del equipo de guionistas, ha enchufado a Tim Sale como artista de los comics que aparecen en la serie.

Esta serie nace en el momento y lugar oportunos. La televisión americana está haciendo la mejor ficción audiovisual de la actualidad y esta serie surge de esa ola de creatividad. Además, desde hace varios años el concepto del superhéroe se ha adueñado de las carteleras y es ya un género totalmente aceptado por el público medio. La gracia, triste gracia, es que esta serie, o El protegido, o Los Increíbles o Matrix, aun bebiendo de 70 años de género superheroico acaben resultando más interesantes y emocionantes que cualquier tebeo de los que leemos a diario. Curiosamente ninguna se basa directamente en personajes ya establecidos.

Aunque nos estamos acostumbrando a que series como Perdidos o Prison Break empiecen muy fuerte y acaben siendo un bluff, Heroes tiene un potencial enorme que el equipo de guionistas parece estar capacitado para explotar. Y si al final, como en Perdidos, se pierden en sus propias trampas argumentales siempre tendremos un puñado de episodios magníficos.

Heroes la emiten el canal SciFi Channel y, aunque parecía carne de LaSexta o Cuatro, la están emitiendo algunos canales autonómicos. Tenéis que pillarla. De veras.

¿A alguien más le parece cabezuda la animadora de Heroes? ¿Cuántos metros le miden las piernas a la rubia buenorra? ¿Cuántos habéis achinado los ojos ante el espejo y habéis gritado “¡Yataaaaaaá!”?

viernes, 2 de marzo de 2007

BONDADES Y MALDADES DE BENDIS

Entre lo bueno: Powers, una maravillosa conjunción de drama policial y superhéroes. Imprescindible. Sam and Twitch, con dos personajes realmente bien llevados y las mejores historias de Spawn jamás contadas. Alias, donde introduce en el Universo Marvel el sexo anal y a su primera auténtica antiheroína, la detective Jessica Jones, y demuestra que sabe utilizar la continuidad. The Pulse, secuela de la anterior donde le mete mano al jugoso plantel del Daily Bugle. Ultimate Spiderman, que reescribe de manera fresca al icono de Marvel. Lleva más de 100 números y no decae. Y sabe captar las interioridades adolescentes. Daredevil, una auténtica novela -río que hay que leer de un tirón. Emoción, intriga, romance,... (Murdock es el pichabrava de Marvel).Y vaya final. Lógico y coherente. Se ha dicho muchas veces de otras épocas del personaje, pero lo digo yo: tras Miller, Bendis.

Entre lo regular: Torso, Jinx o Goldfish, con la ambición y errores de unas obras primerizas, un dibujo horroroso y un guión potable. Ultimate X-Men y Ultimate Fantastic Four, donde se nota que no está ducho en la dinámica de grupos superheroicos. Ultimate Marvel Team-Up, en la que intentan ultimatizar de manera forzada y artificial a personajes del Universo Marvel tradicional, aunque había algunas historias buenas. Ultimate Six, un discreto megaevento Ultimate, entretenido sin más.

Entre lo malo: Secret War, interesante, si acaso, por pavimentar el camino a Civil War, pero, por lo demás, un tostón en la que los personajes se visten de otra manera para que no les conozcan... y resultan totalmente reconocibles. House of M, o como contar en ocho números lo que Marv Wolfman contaría en uno. En su descargo diremos que estos eventos en Marvel los idean en equipo y luego se los van repartiendo a los guionistas estrella de Marvel, como Millar o el propio Bendis. Y el último capítulo estaba realmente bien, aunque para llegar a él,... Elektra, probablemente su peor obra, mal escrita, mal dibujada ¡por Chuck Austen!, un fallido intento de comic de espías.

Entre lo ignoto: Los Nuevos Vengadores. Si algo se puede decir es que estos no son los Vengadores de Thomas, Shooter, Stern o Busiek, ni en composición ni en espíritu. Bendis sigue sin saber manejar un reparto amplio de superhéroes, aunque está dejando entrever tramas e intenciones que convierten a este tebeo en un interesante ejercicio de historia conspirativa. Los enemigos de estos Vengadores no están en la Zona Negativa o en la Galaxia Kree, sino en los centros de poder. Mucha gente la está poniendo a parir, pero intuyo que es una serie a la que hay que prestar atención, aunque sea por su relación directa con Civil War y porque Marvel le ha dado a Bendis una segunda serie, Mighty Avengers, donde la acción parece más directamente superheroica. Y para muestra de que está aprendiendo, el recientísimo número 15 de Los Nuevos Vengadores. Además, la idea de tener dos equipos de Vengadores enfrentados es muy muy atractiva. Bendis también tiene en cartera Spider-Woman, su personaje fetiche y elección original para protagonizar Alias. Por cierto, ¿soy sólo yo, o el uniforme de Spider-Woman es el más morboso y explícito del Universo Marvel, un lugar donde todas las heroínas están buenísimas y cuyos uniformes son morbosos y explícitos?

La carrera de Bendis parece estar transitando desde el género negro al superheroico de manera tranquila y fluida, y en el campo de los superhéroes intenta hacer cosas distintas. Puede que se estrelle, pero lo intenta. Lástima que los lucrativos trabajos para Marvel no le den tiempo para darle regularidad a Powers, su obra maestra en mi opinión. Y el día que deje Marvel es muy posible que DC le abra sus puertas. Batman está pidiendo historias escritas por Bendis, aunque no creo que tenga la libertad que tuvo con Daredevil. Sea como sea, hay que tenerle echado el ojo a Bendis.

¿Cuál es tu tebeo de Bendis favorito? ¿Qué tebeo de Bendis odias? ¿Cuál es tu uniforme morboso y explícito favorito?

Noooo, no pienso preguntar nada sobre sexo anal, que sois todos unos morbosos y unos explícitos.

jueves, 1 de marzo de 2007

ME GUSTA BENDIS

Conocí a Brian Bendis en la Expocomic del 1999. No tenía ni idea de quién era, pero David Macho, que se encargaba de captar a los invitados americanos para el evento, me pidió que le entrevistara para el Ultimate Reports y el Ultimate CD, para que no se sintiera minusvalorado. Todos los medios se rifaban a Busiek, Baker, Delano, Jiménez, Ezquerra o Gibbons pero nadie sabía quién era ese pelón canijo. No podía negarme, habida cuenta lo bien que se estaba portando Macho con nosotros, así que le hice una entrevista a medias con James Hudnall (cuyo The Psycho está en mi top ten particular), a base de preguntas genéricas. Era todo un contraste ver al enooooorme Hudnall y al diminuto Bendis. Hudnall cuenta su experiencia madrileña aquí donde incluso comenta la entrevista que le hicimos: “Anyway, we had our press conference in another enclosed room somewhere in the bowels of the stadium. A TV camera crew was set up to interview Brian and I about our work for a CD rom. I kept being distracted by the interviewer who was a gorgeous brunette. She was mighty fine. But I think I did OK. Brian and I were speaking a little stilted because they were speaking to us in broken English. Ah, well.”. La “morena guapísima” era (y sigue siéndolo) Mijo Berti, nuestra traductora. El que “chapurreaba inglés” era yo, claro. Las entrevistas, por cierto, no llegaron a utlizarse.

Bendis, tipo simpático que aprovechaba la ocasión para intentar vender los derechos de su obra a alguna editorial española, me enseñó sus tomos de Image, de los que era guionista y dibujante: Jinx, Torso, Goldfish,... Me parecieron horrorosos. No se lo dije, claro, muy al contrario. Del guión poco podía opinar porque no pude leerlos. Al poco tiempo La factoría de ideas empezó a publicar Jinx, pero la dejó inconclusa. Sólo tras el éxito de sus series Marvel, Planeta De Agostini ha publicado estas obras.

Poco después Bendis empezó a guionizar Sam & Twitch para MacFarlane y ese fue el trampolín definitivo para ser la estrella de Marvel que es hoy en día. Hubo quien pensó que el guionista se traicionaba a sí mismo pasando del género negro al superheroico. Se equivocaban. A Bendis siempre le han gustado los superhéroes pero era consciente de que sin un bagaje previo ninguna editorial importante le iba a contratar. También sabía que nadie se iba a fijar en él si se dedicaba a hacer superhéroes, que de esos ya había bastantes en el mercado, así que optó por el género negro, también de su gusto, muy de moda entonces gracias a Sin City. Y así consiguió llamar la atención, haciendo algo distinto. Tan fácil/difícil como eso.

En estas primeras obras, publicadas por Image, el toque Bendis ya estaba presente: tramas bien construidas pero que avanzaban lentamente, en parte debido a sus característicos diálogos. Todos los diálogos de teatro, novela, cine, televisión y comic son muy artificiales. En la vida real la gente se atropella, tartamudea, repite palabras, se interrumpen unas a otras,... Intentad buscar una trascripción policial de alguna conversación intervenida. Veréis que no tiene ni pies ni cabeza. Bendis intenta conseguir ese efecto en aras al realismo, y suele lograrlo, por mucho que su estilo peculiar tenga muchos detractores. Como dibujante, en cambio, su mejor elección ha sido abandonar las plumillas. Sus páginas suelen ser un batiburrillo de negros con personajes anatómicamente inconsistentes y llenas de recursos estilísticos que ya eran viejos cuando Guido Crepax los utilizaba.

Conocedor de este negocio Bendis sabe que el éxito es muy efímero, sobre todo para un guionista. La vida media del éxito profesional de un guionista está en los diez años. Por eso hay que procurar hacer el mayor número de trabajos posibles antes de que la estrella se apague. Y Bendis está siendo muy prolífico, de ahí que no todo lo que esté haciendo sea bueno, pero sí que haya hecho mucho más bueno que malo. Más sobre eso, mañana.

¿Te gusta Bendis? ¿Realmente te atraen los tipos canijos y pelones? ¿Será verdad que hay gays con mal gusto?