miércoles, 24 de enero de 2007

SENTANDO CÁTEDRA

En el ámbito universitario esto del tebeo se sigue viendo como una curiosidad a la que, de vez en cuando, se dedican unas jornadas, un seminario o una tesis doctoral aquí y allá. Aún así, nuestro arte/medio/expresión tiene que recorrer mucho del camino que ya ha andado el cine.

El caso es que hace año y medio tuve ocasión de asistir a una conferencia sobre la Historia del Comic dirigida a alumnos de ESO y Bachillerato a cargo de un profesor universitario de Historia del Arte. De mediana edad, me dicen que es un tipo preparado, que lo mismo te habla de Altamira que analiza el impacto audiovisual occidental en Oriente Próximo a partir del videoclip de un artista turco (Verídico).

El caso es que no empezó mal. Aún siendo discutible, situó el origen del medio a finales del XIX en EEUU, relacionando la jornada dominical de descanso y la necesidad de ocio que surge de ella con el auge de los suplementos de los diarios en los cuales las historietas eran parte fundamental. Incluso ilustró esta parte con una foto de un grupo de newsboys. Pero pronto empezó el desvarío, porque:
  • Ambientó la parte en la que hablaba del comic de aventuras de los años 20 (sic) con una diapositiva de una viñeta de un tebeo de Bonelli. Martin Mystere, de Milton Caniff, digo yo.
  • Afirmó que los colores de Superman eran los de la bandera americana. Rojo, azul y amarillo. Los de la bandera yanqui, mismamente. No que sean los colores primarios. No que las técnicas de impresión de la época no permitían mucho más. De ahí a decir que Superman es fascista, un paso. Y tú daltónico, chato.
  • Apoyándose en una viñeta de la horrenda Hora Cero de DC, afirmó que "en realidad no ha habido un Batman. Ha habido tres". Y trescientos, si nos ponemos a contar. Nada de multiversos, nada de renovación de personajes cada veinte años para adaptarlos a nuevos públicos,...
  • Usó a Mafalda y Snoopy como un ejemplo de la influencia de la línea clara franco-belga. Clara y transoceánica.
  • Y no podía faltar el manga, cuyos personajes tienes los ojos grandes ¡para poder vender en Occidente! Sí, en eso estaba pensando Osamu Tezuka, en invadir Occidente,...
Sólo le faltó lo de que Batman y Robin son gays y que los tebeos los hace un ordenador. En definitiva, una sarta de inexactitudes y lugares comunes y falsos. De aquí a escribir sobre comics en un periódico de tirada nacional, otro paso.

No me voy a atrever a afirmar que lo anterior es el paradigma del conocimiento universitario sobre el tema. Lo que sí está claro es que haber escrito una tesis sobre, no sé, las volutas de las columnas de las catedrales en el alto medievo no te habilita para hablar sobre tebeos. Pero así funciona la Universidad.

No pude resistir la tentación y me acerqué a la mesa, donde trufé mi felicitación con un "en su conferencia hay varios aspectos discutibles" que provocó un alzamiento de cejas autosuficiente. Por desgracia, logró escabullirse.

La conferencia, además, me sirvió para constatar algo que ya sabía de hace tiempo: a los niños no les interesan los tebeos. Se aburrieron como si el tema hubiese sido "Formas tradicionales de pesca en el altiplano hondureño" y sólo mostraron cierta reacción cuando vieron la diapositiva de un Goku.... al que conocían por los dibujos animados, claro. Entre eso y la capacidad retentiva media de un alumno de Secundaria, los disparates cayeron en saco roto. Para algo tenía que servir la ESO.

¿Qué pifia recuerdas en información sobre comic en la prensa generalista? ¿Has sentido deseos alguna vez de estrangular a un conferenciante? ¿Has tenido fantasías eróticas con Sailor Moon?

6 comentarios:

Yorkshire dijo...

Es pa cagarse de risa. Vaya despropósito. Te jartarías de reír y de llorar al mismo tiempo, si se me permite la contradicción.

Por culpa del Carcelero he conocido tu blog. Te agrego a mi feeds

Un saludo. Te estaré observando.

José Enrique Machuca dijo...

Gracias. Me gusta que me miren...
Por cierto, que yo tenía una novia con dos perros de la misma raza...
Y sí, has descrito a la perfección mis sentimientos ante tan magna lección.
Se agradece el agregue. Difunde la palabra. Saludos.

Atarieterno dijo...

Bienvenido al planeta Tierra, Machucablog. En este azulado orbe es frecuente encontrar tales paradojas.

Cualquiera de nosotros podría dar una conferencia con más precisión, esto no lo dudo, pero ingnorando al susodicho profesor de Historia del Arte (bastante castigo tiene con su deficiente cultura tebeística) quizás debamos reflexionar sobre lo siguiente:
Todo el mundo conoce al genial Leonardo da Vinci, arquitecto, escultor, pintor, ingeniero e inventor; pero, ¿crees que habría sido igual de sobresaliente naciendo en el siglo XXI en vez del XV?... Su genialidad no me atrevería a cuestionarla, pues con ella se nace, no se hace, pero creo que hubiese limitado sus actividades, buscando la especialización. Obviamente, un ingeniero del renacimiento no puede compararse con uno actual (me refiero comparando en ambos casos unos ingenieros superdotados), y esto se debe principalmente a LA CANTIDAD DE INFORMACIÓN A PROCESAR.

La cantidad de materia tratada implica unas exigencias que se solucionan con la especialización (¿alguien conoce algún médico que además sea doctor en química, tornero-fresador, programador informático, técnico en electrónica, traductor de español-alemán/alemán-español y profesor de clarinete?). Quiero aplicar estos conceptos a la Historia del Cómic, la cual por su riqueza y ya considerable edad (142 años hasta hoy) creo que igualmente nos exige dicha ESPECIALIZACIÓN.

Una cosa es impartir una conferencia en general sobre la Historia del Cómic (aunque para ello también hay que hacer los deberes en casa, para no parecernos al citado profe) y otra muy distinta es SABER DE CÓMICS. ¿Dónde encontraríamos al auténtico erudito del cómic?; yo dudo de su existencia.
Me encantan los trabajos de investigadores del tebeo como José María Delhom, José Antonio Ortega Anguiano, el equipo de "El Boletín", etc, y la participación de comentaristas que todos conocemos (Eduardo de Salazar, Virtutia, Fonseca, etc, etc, etc). Si sumamos a los anteriormente citados, las vivencias de autores nacionales y extranjeros, información proporcionada por las editoriales, y todo tipo de ayuda por parte del lector-coleccionista, se podría escribir algo así como "La Biblia del Cómic", cuya autoría forzosamente debe ser compartida.
Si se aspira a ser más que un catalogador, debemos considerar la máxima de "Para opinar hay que leer", y para aplicar esto necesitamos toda una vida.
¿Quién de nosotros cree que domina "el tebeo clásico"?, ¿y la edad dorada?, ¿el boom del cómic español?, ¿el tebeo europeo?, ¿el manga -este, yo seguro que no-?...
Yo tengo el gusto de conocer a ciertos coleccionistas de avanzada edad, auténticos eruditos del llamado "tebeo clásico", pero no le preguntes sobre Gaiman, Moore ni similares. Otros dominan la publicación de Vértice, otros que conocen bastante sobre el tebeo ochentón, y así un largo etc, pero difícilmente encontraremos a nuestro idílico "Catedrático de tebeos".

P.D. Para mis fantasías sexuales prefiero a Red Sonja.

José Enrique Machuca dijo...

En la Universidad española hay Catedráticos de la Historia del Cine: ¿se conocen toda toda la historia en todos todos los paises y todos todos los géneros? Seguro que no, pero saben lo suficiente para saber dónde investigar. Es lo mínimamente exigible para alguien que se dedique a la docencia universitaria en Historia del Arte: investigación y rigor. Lo mismo que a un Catedrático de Historia del Comic. Pero eso no existe. Aún.

Ninguna de las personas que nombra Atarieterno se han dedicado en exclusiva a la Historia del Comic. Sencillamente, porque no da de comer. (Y, por cierto, en algún sitio he visto que tu idea de "sumar conocimientos" ya se está llevando a cabo en forma wiki, pero no caigo dónde)

Un rápido googleo me revela lo que suponía: los que se dedican a ese tema en España son especialistas en Comunicación Audiovisual. Pero más pronto que tarde alguien con contactos adecuados conseguirá que le creen una cátedra ad hoc.

El primer Catedrático de Didáctica de la Matemática de España me dio clase durante la carrera. Como hito en la historia de la Matemática en España señalaba la creación de la primera Cátedra de Didáctica de la Matemática. La suya. El mismo tipo que se rió de mí cuando le dije (año 93) que las nuevas tecnologías iban a cambiar nuestra manera de enseñar. El mismo que dirige tesis doctorales sobre el tema. O dirigía. Ahora es Vicerrector en Granada. Contactos adecuados, ya te digo.

Atarieterno dijo...

Investigación y rigor... muy bien, pero ¿miramos las portadas y opinamos?, ¿plagiamos las opiniones de otros?... yo creo que en definitiva todo se reduce a la experiencia, y ¡cierto es que nadie puede dominar TODO completamente!, pero en ese supuesto catedrático del tebeo, debería ser exigible como parte de su formación la lectura (equivalente al conocimiento) de una buena representación de cada época: ya conocemos a los especialistas por épocas y/o estilos, pero un "erudito" forzosamente tiene que tener leido desde "Roberto Alcázar y Pedrín" hasta "The Ultimates", pasando por una buena muestra del tebeo europeo; de lo contrario, flaco catedrático sería, o mucho tendría que investigar.

La suma de conocimientos, lejos yo de proponerla como patente mía, sí que me parece una gran idea tal y como es "Wikipedia, la enciclopedia libre", pero proponer esto al español común, que no da ni la hora como no sea cobrando, quizás sea una utopía (¿has probado a descargarte un driver comparando páginas extranjeras y páginas españolas?).

Dicen que las comparaciones son odiosas, y yo desconozco los requisitos para optar a la Cátedra de Historia del Cine, pero en la de Música bien que piden un mínimo de años docentes, un número de trabajos publicados (métodos y libros teóricos), un número de conciertos interviniendo como solista, y un largo etc, con un nexo común que es la experiencia. No creo que un señor con un buen índice de materias memorizado pueda ejercer de catedrático (bueno, cambia lo de "pueda" por "DEBA"), pero sí cuando a lo anterior le sume la lectura de unos cuantos de miles de tebeos de épocas y estilos variados, y al igual que médicos que se precien de serlo, se mantengan actualizados -dentro de lo humanamente posible-, utilizando todos aquellos medios a su alcance (Internet, la tienda de la esquina con su librero y clientes, comprando tebeos -hasta el fin de sus días-, etc). Para buscar la biografía de W.Eisner, cualquiera es válido.

Ahora viene "¿qué fue antes, el huevo o la gallina?", en relación a la pregunta : ¿qué tribunal nombrará al primer Catedrático en Historia del Cómic?... prefiero ni pensarlo.

Atarieterno dijo...

Se me olvidaba: ¡YO DIGO NO! a la creación de una Cátedra del Cómic (sería tan pedorra, enchufada e injusta como otras que bien conozco). Sigamos en nuestra indolencia, o al menos sin santos patrones.